En Las Tunas se levantan casas de madera o con ventanas y marcos de hormigón ante la actual crisis que enfrentan las empresas de materiales de la construcción en ese territorio, reporta el periódico oficial local 26 de julio.
El medio oficial reconoce que en 63 años de "Revolución", "diversos contratiempos" han impedido concretar la promesa de Fidel Castro en "La historia me absolverá" sobre los problemas de la vivienda en Cuba.
"La provincia tiene proyectado edificar unas 1.800 viviendas en el actual 2022. De esa cifra, 518 las ejecuta el Estado, 914 son por esfuerzo propio y 439 por subsidios. Al cierre de mayo, sobrecumplimos las estatales, pero no las particulares ni las subsidiadas", declaró Héctor Rodríguez, funcionario principal de Vivienda en las Tunas.
Rodríguez citó entre las causas del atraso la merma en la producción de materiales como cemento y acero. Lo poco que hoy se recibe se emplea en terminar los domicilios ya comenzados, y en iniciar y adelantar otros con vistas al año próximo.
"No disponemos de madera —explica Rodríguez— pues la empresa forestal se encuentra también en crisis. La fábrica de ventanas metálicas está paralizada y las que teníamos almacenadas se agotaron. Estamos experimentando con hormigón, tanto para los marcos como para las tablillas".
En las zonas rurales de Las Tunas levantan casas de madera con cubiertas de cinc. Los locales en desuso como albergues, naves y escuelas son transformados en viviendas. Con estas alternativas esperan concluir 400 hogares más, aunque las autoridades reconocen que no es la solución.
La situación constructiva se complejiza para los particulares porque hace más de dos años las tiendas no les venden materiales a quienes construyen con esfuerzos propios.
En Las Tunas hubo que suspender la construcción de edificios, igualmente por falta de materiales. Las fábricas se han visto impedidas de cumplir con las entregas de los elementos prefabricados necesarios para llevar adelante ese programa. Ni siquiera se dispone de los recursos indispensables para rehabilitar y reparar. Este año, en la provincia solo se terminará un edificio, en el municipio de Puerto Padre.
Mientras la construcción de viviendas cae en picada en los últimos años, el Gobierno se ha gastado casi 1.500 millones de dólares en levantar hoteles de lujo que permanecen vacíos.
