En medio de la crónica escasez de medicinas que atraviesa Cuba, que incluso ha provocado muertes, la población solo puede aspirar a que, en un futuro, las farmacias cuenten con poco más de la mitad de los medicamentos básicos.
El presidente del estatal grupo empresarial BioCubaFarma, el doctor Eduardo Martínez Díaz, aseguró que en el sector "laboran de manera incansable para garantizar 525 de los 849 medicamentos del cuadro básico del Sistema Nacional de Salud", pese a la "limitación en la disponibilidad de materias primas", de la que, como es habitual, culpó al embargo estadounidense, según informa el diario oficial Granma.
De acuerdo a la nota, que cita reportes de otros medios oficiales cubanos, entre los avances que constató el directivo se encuentran la existencia de varias alternativas para producir medicamentos con sello cubano y otros productos sanitarios vitales en el enfrentamiento al Covid-19, así como proyectos de investigación dirigidos a impulsar la soberanía médica, y la reincorporación de líneas productivas. Sin embargo, tales avances no parecen bastar para cubrir las necesidades de fármacos de los cubanos.
Los "avances" fueron comprobados en un viaje por Camagüey, Granma y Santiago de Cuba. En la primera ciudad, tuvo lugar la firma de un convenio entre BioCubaFarma y la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz, que contempla varios proyectos en áreas como la bioingeniería, la obtención de nuevas moléculas y de productos para la agricultura.
En la Empresa Laboratorio Farmacéutico de Medicamentos Líquidos Orales (MEDILIP), única de su tipo en Cuba, ubicada en Bayamo, Granma, el presidente de BioCubaFarma afirmó que allí se estaba haciendo "lo que nos está pidiendo la dirección del país: resistir creciendo", al evaluar el trabajo de la empresa para fabricar productos naturales y alternativos dirigidos a la red de farmacias de Granma y de otras provincias.
Sin embargo, en noviembre de 2021, un reporte de Granma informaba que MEDELIP producía apenas 25 de los 50 medicamentos genéricos que debía elaborar mensualmente.
Seis meses después, la baja producción se mantiene. El director de la empresa, Efrén Rodríguez Lora, sostuvo que de las 159 materias primas previstas en 2021 solo arribaron 15, lo que redujo significativamente la actividad de sus líneas tradicionales.
Entre los productos naturales que introdujo MEDELIP, ante el mencionado déficit, se encuentra el citrato de potasio y ácido cítrico, útil para el tratamiento de la litiasis renal. No obstante, Rodríguez Lora tuvo que admitir que más del 50% del producto entregado a finales de 2021 continúa en las farmacias, es decir, no se ha vendido, por lo que consideró que se requiere "mayor trabajo de farmacodivulgación".
En Santiago de Cuba, los directivos de BioCubaFarma evaluaron la puesta en marcha de la planta de soluciones parenterales (preparaciones estériles que contienen uno o más principios activos destinados a administración por inyección, infusión o implantación en el cuerpo) de gran volumen de la Empresa Laboratorio Farmacéutico de Oriente, tras un proceso de recapitalización y mantenimiento industrial.
"La moderna planta favorecerá la estabilidad de ese medicamento en el Sistema Nacional de Salud", afirmó en su cuenta de Twitter la estatal BioCubaFarma, que además resaltó "la importancia de establecer estrategias de trabajo que garanticen la sostenibilidad de la producción de medicamentos, en un escenario cada vez más difícil".
El "escenario cada vez más difícil" no impidió que el pasado 18 de mayo, el opositor José Rolando Casares Soto fuera detenido por llevar medicamentos enviados desde el exilio a un activista de derechos humanos y un periodista independiente enfermos. Ello, pese a que el régimen decidió mantener la exención de aranceles para la entrada de medicinas a Cuba, lo que permite que los cubanos residentes en el exterior alivien el déficit de fármacos que afecta al país.
Por otra parte, pese a la aguda falta de medicamentos en el país, el Gobierno admitió que durante la pandemia de Covid-19 priorizó los recursos para la producción de cinco vacunas. Ninguna de ellas ha recibido aún aval internacional.
