Los gobernantes de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) concluyeron una cita cargada de retórica y con pocos debates en Cuba, que se centró principalmente en el rechazó la no invitación a Caracas, Managua y La Habana, a la próxima Cumbre de Las Américas, informó Prensa Latina.
La XXI Cumbre del ALBA, desarrollada este viernes en La Habana, fue inaugurada por Miguel Díaz-Canel, quien en su discurso pidió la unidad de los países del bloque para que "nadie pueda silenciarlos".
El discurso del gobernante cubano se centró en la Administración estadounidense, a la que acusó de aprovechar su "condición de anfitrión de la IX Cumbre de las Américas" para "adoptar documentos y conceptos injerencistas, sin tener en cuenta los criterios de todos y excluyendo a países que tienen mucho que aportar sobre los temas centrales del evento".
Además, el cubano dijo que "la práctica de excluir no es nueva" para la Casa Blanca, "y confirma el interés de Estados Unidos por controlar el sistema interamericano para utilizarlo en función de objetivos hegemónicos e imponer un poder fiscalizador de la democracia".
Díaz-Canel también aprovechó para sacar pecho por el manejo de la pandemia en Cuba, aunque no mencionó la existencia de un posible subregistro de alrededor de 50.000 muertes, y ofreció las vacunas fabricadas en el país a las otras naciones presentes.
El Secretario Ejecutivo del ALBA, Sacha Llorenti, dijo que la reunión "escribe una página de dignidad en la historia del hemisferio" y repudió las "exclusiones" y "trato discriminatorio" en la Cumbre de Las Américas que se realizará en Los Ángeles.
Nicolás Maduro, por su parte, agradeció al gobernante mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por rechazar la exclusión de Caracas a la Cumbre de Las Américas y dijo que "nuevos y mejores tiempos vienen para los pueblos de América Latina y el Caribe".
El nicaragüense Daniel Ortega dijo en un mensaje virtual que desde que EEUU nació como país "no ha renunciado a la doctrina Monroe" y denunció al país norteamericano por sus "agresiones históricas" a América Latina.
Ortega, en cambio, agradeció las relaciones económicas de los países del ALBA con Rusia, India y China.
"No hace falta la Cumbre de Las Américas, que es la cumbre del imperio, excluyendo a los países que han decido construir su propio destino. Tenemos el ALBA y tenemos la CELAC. El mundo ya es otro", finalizó.
El boliviano Luis Arce, por su parte, se mostró preocupado porque Washington ignore "la diversidad plena de los pueblos del continente" al no invitar a las naciones donde se violan los derechos humanos con la anuencia del Gobierno.
De la reunión trascendió una Declaración que repudia "las exclusiones y el trato discriminatorio de EEUU hacia las naciones que no invitó a la próxima Cumbre de las Américas".
He aquí mi comentario gráfico:
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