La Campaña de Alfabetización, además de un ambicioso proyecto de instrucción, fue el primer gran ensayo para el adoctrinamiento y la militarización de la sociedad en Cuba. En ella participaron unos 330.000 cubanos (121.000 alfabetizadores populares, 100.000 brigadistas "Conrado Benítez", 15.000 brigadistas "Patria o Muerte", 35.000 maestros y miles de cuadros políticos y trabajadores administrativos).
Comenzó en 1959 por el Ejército Rebelde —integrado básicamente por campesinos con poca o ninguna instrucción—, continuó en 1960 por algunas provincias y en 1961 se extendió a todo el país. El 22 de diciembre de ese año se declaró que, de 979.207 analfabetos adultos, se alfabetizaron 707.000, lo que ubicó a Cuba entre los países de menor índice de analfabetismo en el mundo.
Los antecedentes
Entre 1900 y 1953 el analfabetismo en la población mayor de diez años se redujo del 57% al 23,6%, uno de los índices más bajos de este hemisferio. Es decir, la mayoría de los cubanos aprendieron a leer y escribir antes de 1959; sin lo cual no hubiera sido posible movilizar de una sola vez unos 300.000 alfabetizadores en 1961.
Los mandatarios que ocuparon la presidencia entre 1902 y 1958 —cuya mayor preocupación fue la economía— no desatendieron el tema. Tomás Estrada Palma dedicó el 25% del presupuesto nacional a la instrucción pública y aumentó el número de aulas de 3.000 a 5.000. Mario García Menocal abrió nuevas aulas y creó el servicio de maestros ambulantes en las zonas de montañas. Gerardo Machado también aumentó el número de escuelas primarias, de escuelas normales de kindergarten y creó las escuelas superiores. Fulgencio Batista, jefe de las fuerzas armadas durante la presidencia de Miguel Mariano Gómez, designó militares para enseñar en lugares apartados y abrió 2.300 escuelas rurales.
En 1956, Ana Echegoyen de Cañizares encabezó un proyecto de alfabetización. Maestra normalista, doctora en Pedagogía e investigadora, Echegoyen fue la primera mujer negra que ocupó la Cátedra de Metodología Pedagógica en la Facultad de Educación de la Universidad de La Habana. En 1941 visitó EEUU para conocer cómo se eliminaba el analfabetismo en ese país, realizó una investigación acerca de la alfabetización de adolescentes y adultos en América Latina y, junto al pedagogo mexicano Jesús Isaías Reyes, elaboró las cartillas de alfabetización del Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, la cual antecedió y sirvió de base a la empleada en 1961.
Apoyada por diversos organismos públicos y de la sociedad civil, como la Universidad de La Habana, la Federación de Escuelas Privadas de Cuba y el Bloque Cubano de Prensa, Echegoyen reclutó maestros, profesores, estudiantes universitarios y trabajadores sociales como alfabetizadores. Aunque del plan piloto, que consistía en alfabetizar 10.000 adultos, por razones económicas solo se pudieron incluir 5.000, trazó un camino para un proceso gradual de alfabetización sin necesidad de paralizar el resto de las actividades docentes, como ocurrió entre abril y diciembre de 1961.
En febrero de 1957, al concluir su proyecto alfabetizador, Echegoyen escribió un informe para la UNESCO, titulado "Métodos de alfabetización de adultos en Cuba". Fidel Castro y Vilma Espín le ofrecieron el cargo de ministra de Educación, que ella rechazó. Su labor académica desapareció de las páginas de la pedagogía cubana.
La Campaña de Alfabetización de 1961
Más allá los esfuerzos y sacrificios de cientos de miles de cubanos para enseñar a leer y escribir, y de su valor para el desarrollo económico y cultural de la nación, la Campaña de Alfabetización de 1961 fue el primer paso para fomentar el analfabetismo cívico: la cartilla y el manual empleados conformaron dos instrumentos perfectos de adoctrinamiento ideológico.
La Cartilla de alfabetización se estructuró en 14 temas. El primero era la Organización de Estados Americanos (OEA), y su primer ejercicio consistía en buscar las vocales O, E y A en las palabras Cuba, Camilo, Fidel y Raúl.
Los 13 temas restantes eran: "La reforma agraria nació en la Sierra"; "La reforma agraria da tierra a los campesinos"; "Ya los campesinos son dueños de la tierra"; "La cooperativa pesquera ayuda al pescador"; "Los pescadores ahora viven mejor"; "El campesino compra bueno y barato en la tienda del pueblo"; "No habrá bohíos ni solares en años venideros"; "Unidos jóvenes y viejos, juramos con Fidel: juntos defender a Cuba"; "Ganamos todas las batallas guiados por Fidel", "Somos dueños de nuestra riqueza"; "Los obreros tienen tres deberes: producir, ahorrar y organizarse"; "Queremos enseñar al que no sabe"; "¿Qué podemos leer? ¡Patria o Muerte! Venceremos".
En la Cartilla de alfabetización la única mención a José Martí, principal figura política de nuestra historia, aparece en sus páginas finales: una foto suya y un poema de Nicolás Guillén que cierra con el verso "Vino Fidel y cumplió, lo que prometió Martí".
Por su parte, el Manual del alfabetizador —una guía técnica y política—, contenía 24 temas. Entre ellos los siguientes: "La Revolución"; "Fidel es nuestro líder"; "La tierra es nuestra"; "El derecho a la vivienda"; "Cuba tenía riqueza y ahora es pobre"; "La nacionalización"; "La revolución convierte cuarteles en escuelas"; "El imperialismo"; "La guerra y la paz"; "El pueblo unido y alerta"; "La alfabetización"; "La revolución gana todas las batallas"; y "La Declaración de La Habana".
El Manual del alfabetizador contenía un vocabulario de 336 palabras, cargado de significados ideológicos, útiles para instruir, no para educar, que es una función de mayor complejidad.
La Campaña de Alfabetización fue concebida como punto de partida de otros objetivos no declarados en el programa inicial de la revolución. Por ello, las cifras de alfabetizados conforman una cara de la moneda; la otra cara fue el adoctrinamiento.
La sustitución de la educación por la instrucción ideologizada condujo a la pérdida de la condición de ciudadano y su conversión en súbdito del Estado totalitario. Un siglo antes de la Campaña de Alfabetización, José de la Luz y Caballero, en uno de sus valiosos aforismos, había sentenciado: "Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo".
Conclusiones
Si la alfabetización fue un paso importante para la instrucción de una parte del pueblo cubano, la restricción de las libertades —condición insoslayable de la cultura– malogró sus objetivos.
Junto al adoctrinamiento, las "Palabras a los intelectuales" de Fidel Castro en junio de 1961, el desmantelamiento de la sociedad civil y la pérdida de los derechos y libertades, desapareció el concepto de ciudadano en Cuba.
Me gusta el Cartel de la Campaña,todavía los güajiros tenían cerdos sueltos en el patio y bien alimentados.
Ya sabemos como se va a repartir la "prosperidad" en Cuba cuando lleguen la "libertad y la democracia"...si solo un 27% se queda fuera de esa prosperidad pues ya la hicimos...aleluya...
Callate la boca comemierda.
Chancla___ ¿Y quién se reparte ahora la prosperidad en Cuba sino la oligarquía GAESA que es la que controla el turismo y el comercio?¿Por cierto, considera usted que hay democracia y libertad en Cuba?
Pues cuando lleguen la prosperidad, la libertad y la democracia (así, sin comillas) ya veremos, porque por el momento se está quedando fuera el 99% de la población.
Conozco el caso de una mujer ya maestra en Cuba antes de 1959 que se dió cuenta enseguida que el nuevo sistema "educacional" se trataba de usar las escuelas para adoctrinamiento político. Intentó "hacerse la boba" al principio, pero la empezaron a presionar, y renunció antes de prestarse a enseñar cosas en las que no creía a niños indefensos. Tan pronto pudo lograrlo se exilió, pero su caso no es típico. Sobra decir que no era (ni es) posible ser maestro bajo tal sistema sin hacerle el juego al régimen, aunque no todos lo hicieran con la misma diligencia. Cada vez que oigo a alguien hablar del "logro revolucionario" de la claramente pervertida educación "gratis" me dan ganas de gritar.
La Campaña de Alfabetización fue un accionismo de Nosferatu que como buen populista entendió rápido lo que había que hacerse para motivar al personal. ¿Analfabetos? Había en Cuba como en cualquier parte del mundo, pero las estadísiticas de la mismísima UNESCO, izquierdona y procastrista, atestiguan que era del 27%, el más bajo de Latinoamérica , mayoritariamente en las áreas rurales.
Sin embargo el fracaso de la campaña y del sistema educativo en Cuba, revelaron la falacia del "show". En los 4to., 5to. y 6to. llamados del SMO, el MINFAR reclutó a un gran contigente de las Secundarias Básicas y el Pre de La Habana (llamado especial, le decían), para enviarlos a la UM 1070 Pepito Tey en Casablanca y allí se les entrenaron como maestros "express" para alfabetizar a los otros reclutas jóvenes analfabetos y semianalfabetos que venían de Oriente que son los que debían operar los nuevos equipos y tecnología militares que enviaba la URSS al ejército cubano.
La campaña de alfabetización fue parte de un escenario épico que prodigaba una enorme gratificación emocional y arrastraba a las gentes de manera irresistible, pues de repente supuestamente el país, bajo la sabía dirección de sus nuevos barbudos e informales líderes, rescataba su dignidad, independencia y riqueza nacional, que sería para todos.
La educación y cultura es fundamental para crear ciudadanos críticos y responsables que sepan interactuar frente a los organismos que los gobiernan, así que pronto abandonó Fidel Castro aquellos esfuerzos en favor de otros planes de su mentalidad fascista, pues lo último que deseaba era darse un tiro en el pie creando ciudadanos cívicos.
Hoy, sin campañas masivas con costos de vidas humanas ni trastorno de la cotidianidad, el analfabetismo en el mundo se redujo entre 1990 y 2015 en un 25%. Gracias al señor Dimas Castellanos por su excelente artículo que explica magistralmente el carácter político de aquella campaña, supuestamente humanista.
Yo entiendo a la mayor parte de los foristas. Todos fueron lámparas. Siempre entendieron que la Revolución no hacía falta en Cuba, que la educación era una maravilla y que la salud pública todavía mejor. Por eso, cuando el encantador de serpientes tocó su flauta, no se unieron a la gran mayoría del "estúpido" pueblo que lo apoyó. Los que no tuvieron el guáramo de alzarse en contra de Fidel, se fueron. La mayor parte fueron lastimados porque es cierto que injustamente les quitaron la libertad y sus propiedades. Sufrieron mucho hasta que lograron irse. Para ellos todo fue malo y los que se quedaron son mulatos esclavos de la plantación. Les molesta que algunos de esos mulatos salieron después y no tienen el reconcomio del que ellos no pueden desprenderse.
Personalmente, viví casi una década en Venezuela. Gran parte de mis pacientes eran analfabetos, no podían leer el "método" de sus medicinas y los hospitales públicos eran tan malos como los de Indochina o Africa. Todo es relativo.
Absolutamente TODO estuvo siempre enfocado hacia un sistema totalitario, que por supuesto vino. Toda la palabrería bonita y las bellas promesas resultaron ser falsas. Pero sí, lograron lo que buscaban.
Esto ocurrió en la finca El Sopapo, municipio de Cumanayagua. Era el mejor entre todos los alfabetizados del regional Escambray y por consiguiente le prepararon un homenaje condigno. Al campesino le dieron como premio un caballo alazán de trote elegante con un cartelito que decía 'patria o muerte'. El guajiro lo leyó y no se animaba a montarse ni de coña. Ni siquiera se acercaba al animal. Le preguntaron por qué estaba como asustado y él contestó visiblemente nervioso: "Oigan, compañeros, ¿no están viendo el letrero que dice que patea y muerde?".
Muy graciosa su historia estimado Nico. Gracioso también el anuncio de un concierto de música clásica en Santiago de Cuba, con una pancarta enorme de tela que decía "A bailar y gozal con la sinfónica nacional". O aquel cartel de recibimiento en la Casa de Cultura de Bejucal al escritor "Biembenida Felipita Rodríguez". Saludos.
Es válido someter a la crítica la tan propagandizada campaña de alfabetización de 1961. Ya han pasado 61 años y es tarea del cronista o del historiador hacer el balance entre el debe y el haber. En cualquier análisis coste-beneficio no sesgado se concluirá que fue mayor la inversión humana y material que los resultados: la reducción y paralización del curso 1960-61, que apunta Dimas, y los trastornos y desajustes sociales mencionados por foristas, a causa de movilizar a sitios recónditos a miles de muchachos que muchas veces no rebasaban los 14 años (otro modo de limitar la patria potestad). Y todo porque a FC se le ocurrió erradicar el analfabetismo en un año. Si otros países intentan combatir el analfabetismo, más vale no enfrascarse en campañas relámpago y proceder a largo plazo. Porque el hecho es que esos alfabetizados de mucha edad (del siglo XIX incluso) podrían firmar o leer un texto simple, pero seguían siendo analfabetos funcionales, puesto que no tenían hábito de lectura.
Recuerdo, aunque yo era una niña, que había escuelas nocturnas para adultos, en casa trabajó una muchacha que asistía a clases al salir del trabajo incluso yo la ayudaba con la aritmética y hasta le di unos libros que no utilizaba para que el maestro los usara en la clase. Esa muchacha terminó trabajando en una fábrica textil, en casa siempre se les animaba a que procuraran prepararse para algo mejor que estar limpiando casas. Con esto quiero decir que al menos en La Habana había posibilidades de aprender si se tenía interés.
En cuanto a la campaña de alfabetización, enviar a jóvenes a sitios alejados, y que a fin de cuentas no eran maestros, a estar pasando trabajo pienso que más bien fue una forma de propaganda de F.C. y un experimento para lo que vendría después: escuelas al campo y en el campo, y ya antes de las escuelas al campo estaba lo de ir a recoger café a casa del c... yo tenía 11 años cuando entré en la secundaria y fueron a mi casa a preguntar si iba, mi madre dijo que no
que de eso nada. ¿Qué rayos hacía una cría, porque aún lo era, recogiendo café en las montañas a miles de km de mi casa, es que no había campesinos suficientes para hacer esa labor?
Weston, por favor . . . de que sirve el "entusiasmo, manifestacion de solidaridad, etc" cuando ese programa de alfabetización no tenía calidad pedagógica. A como lo interpreto sirvió como propaganda para la revolución. Estaba yo en la secundaria Conrado Benitez en 1968 . . . no habían textos, papel con que escribir, al lápiz había que sacarle la punta con una cuchilla de afeitar . . . en fin un desastre, porque no se aprendía nada. Y en cuanto a mejorar como personas ja ja ja . Lo único que el Revoltillo Revolucionario logró es aumentar las emociones más bajas: envidia, espiar a los vecinos, celos, delatar al CDR lo que los vecinos hacían, darle auge a la chusmería
La Campaña de Alfabetización fue en el 61. Yo era un niño e iba con mi mamá a alfabetizar al campo. Fui testigo de que los guajiros aprendieron a leer y escribir. Mis primos mayores fueron brigadistas. Todo con el consentimiento de mis tíos. Llevaron la luz de las letras a bohíos que no tenían luz eléctrica. Ah!, que la cartilla era doctrinaria, es cierto, pero eso no se tomaba en cuenta entonces, cuando Fidel era el héroe del país. O es que nadie recuerda a Fidel bajándose de un tanque cuando Playa Girón? El retroscopio siempre engaña, pero muchos "exiliados" son incapaces de evaluar el pasado en el contexto histórico. Al final, todo se fue a bolinas, y eso de "espiar a los vecinos, delatar al CDR" es cierto y es deleznable, pero envidia, celos y chusmería están presentes también en Miami. No le veo relación con mi punto: La Campaña de Alfabetización fue una gesta casi heroica, con un apoyo popular masivo. Lo de la calidad pedagógica no era importante entonces. Después, se perdió. OK.
Muy bueno esto que escribio johnfortes: "La campaña de alfabetización fue parte de un escenario épico que prodigaba una enorme gratificación emocional y arrastraba a las gentes de manera irresistible, pues de repente supuestamente el país, bajo la sabía dirección de sus nuevos barbudos e informales líderes, rescataba su dignidad, independencia y riqueza nacional, que sería para todos."
Oigan a Papo: „… gesta casi heróica…“; …“Lo de la calidad pedagógica no era importante entonces…“
Te has convertido en la Lis Cuesta de Diario de Cuba. ¿Lis Weston? No suena mal.
Amadeus, la cuaresma de las putas no es eterna. Puedes tranquilizarte por un tiempo?
Papo te quedó romántico y poético eso de „gesta heróica“ 😂😂😂😂😂😂😂
Mira Amadeus, tu perseverancia enfermiza en atacarme y comentar mis escritos demuestra que lo que yo escribo te duele, te pica, te molesta. Y es lógico, tú eres un típico manco mental, un tarado intelectual que se cubre con burlas y conceptos ridículos como "dignidad' para esconder tu estupidez y tu maldad. Tengo que confesarte algo: mil veces he pensado salirme de esta página, pero si algo me estimula a quedarme es para que puedas descargar tus eructos y no te mueras asfixiado. Un fuerte abrazo. (Bueno, no te embulles, no soy Kimbo).
Paaaapoo! Lo de la „dignidad“ te pico. No se te olvidó 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Totalmente de acuerdo con Ud, la oportunidad que se le brindó a muchísimas personas de aprender es innegable.
Creo que de igual manera que Silvio no debería tratar de justificar lo injustificable, también los críticos de la Revolución (sobre todo los neo-críticos) deberían recordar el enorme entusiasmo con que la mayoría del pueblo cubano se volcó a la Campaña de Alfabetización. Brigadistas y alfabetizadores populares vieron en esa campaña una vía para mejorar el nivel de instucción del pueblo y entre otras cosas, ese contacto de estudiantes y maestros con gente humilde, de los barrios más pobres y con campesinos sin ilusiones ni futuro, fue una masiva manifestación de solidaridad y hermandad del pueblo cubano que nos hizo mejorar como personas.
Negar eso me parece infame.
Yo recuerdo mi primer libro para aprender a leer escrito por Luis Pérez Espinós. Ese libro fue confeccionado con criterio altamente pedagógico en que se enseñaba gradualmente de lo fácil a lo difícil. La primera lección era la pronunciación de la consonante m y decía así:
mamá me ama yo amo a mi mamá y una de las últimas, la pronunciación del dígrafo ch y decía: oye chofer esta muchacha quiere pasear no corras mucho que puedes chocar. Estas lecciones al alumno sin esfuerzo ninguno se les quedaban grabadas en la memoria. Total, que en menos de un mes el alumno ya sabía leer. La cartilla del gobierno fue un caos pedagógico. Desde el inicio enseñaban a un tiempo todas las letras, dígrafos y grupos líquidos como bra, tre, cro, etc. El resultado era que el alumno se trafulcaba y se desanimaba y perdía el interés. Los jóvenes, por el afán de aventuras y/o por congraciarse con la incipiente dictadura, se ofrecieron como alfabetizadores. ¿Algo cambió? Nada...
... cambió. Cuba antes de 1959 era el país de America más alfabetizado. Los únicos analfabetos eran personas con el síndrome de Down y con otras deficiencias mentales y aún así había escuelas especiales para estas personas. Para los trabajadores que querían terminar la primaria existían escuelas nocturnas en todos los barrios. Hablando de la educación en general, lo que más refleja el grado de educación de un pueblo es su lenguaje. Da lástima oir expresarse a los cubanos que siguen viviendo en Cuba. Hablan con la boca abierta en un dialecto difícil de entender. No hay fluidez pues el vocabulario está muy limitado. Bueno, cuando haya que reconstruir a Cuba hay que reconstruir también el lenguaje y la educación del pueblo.
Tan "caos pedagógico" era la cartilla, como usted dice, que a cuatro analfabetos residentes en el cuartón La Caridad, Barrio Sitio, de Sagua de Tánamo, que nunca habían bajado de esas lomas en su vida y nunca habían visto el mar, no hubo manera de enseñarles la primera lección que era sobre la OEA. No hubo manera de explicarles qué era una organización internacional, o qué los Estados Americanos. Por cierto, ninguno padecía síndrome de Down, eran solo muy ignorantes, que los había en zonas intrincadas, como esa que menciono. Y para ellos, los brigadistas inventábamos nuevas lecciones ajenas a la cartilla, basadas en los surcos, los ríos, las lomas, que eran su habitat.
El adoctrinamiento que señala Dimas es cierto. También la campaña de alfabetización, con las primeras brigadas de alfabetizadores menores de edad, fue una total irresponsabilidad de ese régimen, y de los padres que bajo total demencia social accedieron a mandar sus hijos a semejante desatino (no hacerlo equivalía a escoger en qué parte de la ecuación válida entonces se viviría, revolucionarios vs contrarrevolucionarios). Los asesinatos de Conrado Benítez y de Ascunce debieron haber sido razón suficiente para no exponer a menores a peligros cuando en Cuba se libraba una guerra civil. Sin contar la irresponsabilidad de movilizar a esos menores, muchos sin supervisión de adultos, ni inspecciones siquiera cuando se trataba de zonas intrincadas, por lo que quedaron a merced de cualquier eventualidad nada graciosa. En resumen, menores de edad sin supervisión adecuada, desperdigados por todo el país, separados de sus familias, sin orden ni concierto.
Nunca se explicó las causas del asesinato de Manuel Ascunce Domenech. Los comunistas culparon a los guerrilleros del Escambray. Nada más lejos de la verdad. Los guerrilleros del Escambray eran patriotas que buscaban justicia, no injusticia. El joven Ascunce fue hallado muerto con los testículos triturados, según la autopsia. Junto a él también apareció muerto un señor mayor.Todo parece indicar que Ascunce desvirgó a una campesinita y alguien de la familia de ella se vengó. Lo del señor que apareció muerto junto a Ascunce nada se aclaró. La muerte de Ascunce sirvió a la dictadura para montar un entierro apoteósico para después declararlo mártir de la Revolución. Esa dictadura busca mártires siempre que se dé el chance. A veces pienso que a Ascunce lo mataron los mismos comunistas para tener un mártir de la alfabatización.
Fuera asesinado a manos de los alzados, o de un familiar en venganza, el hecho es que un brigadista fue asesinado, y antes también lo había sido Conrado Benítez. Las versiones de la muerte de Ascunce son varias. El país tenía insurrección en varios puntos, como se sabe, y nadie, de ningún bando, era santo. No era el mejor tiempo para lanzar menores a dondequiera. Empezando porque el primer grupo de brigadistas que llegó a Varadero para después ser ubicados en la provincia de Oriente, lo hizo en la tarde-noche del 16 de abril, en ómnibus apagados durante buena parte del recorrido desde Ciudad Libertad, por la inminente invasión por Girón, de la cual el régimen tenía conocimiento. Esos mismos menores de edad hicimos guardias de noche durante los días que duraron los combates, buscando en el mar alguna luz porque se esperaban desembarcos por la costa norte, nos dijeron. Más allá del "entusiasmo" por la aventura o el idealismo, me pregunto con total responsabilidad hoy, qué hacíamos allí.
Muy buenos los datos que Dimas aporta sobre los intentos de alfabetización en el país, previos al 59. No conocía de la labor de esa mujer a quien le ofrecieron el cargo de Ministra de Educación y no aceptó.
Siempre los hp maquiavelicos como el "Cenizas"se ocuparon de de rodearse de una masa de semianalfabetos incultos como Ramiro Valdez,Almeida,los Amejeiras y otros a los cuales dormía con su verborrea y demagogia .Todo es propaganda y m...,ya a 7nos cuantos meses de revolución empezaron a escasear productos y alimentos.Les quito las propiedades a unos para darle vivienda y tierras gratis a otros que lo aplaudieron .El resultado derrumbes,baja producción agrícola, industria azucarera destruida,redes hidráulicas hechas talco.En fin creo una gran masa de borregos que en su gran mayoría todavía culpan al vecino del Norte por sus desgracias ...
Muy buen texto, Dimas