Las alfabetización, las escuelas rurales y la creación del Día de los Padres estuvieron entre las preocupaciones sociales de esta brillante pedagoga silenciada.
Su ejemplar labor en la campaña alfabetizadora de 1956 no está registrada ni en el Museo Nacional de la Alfabetización, en La Habana. Ha sido totalmente censurada.
La Campaña de Alfabetización de 1961, ambicioso proyecto de instrucción, fue el primer gran ensayo para el adoctrinamiento y la militarización en Cuba.
La Campaña de Alfabetización de 1961 fue un paso importante para el acceso de amplios sectores del pueblo a la cultura y también para la restricción de las libertades de los ciudadanos.
La idea de que Cuba podrá desarrollarse rápidamente, una vez superada la era castrista, porque cuenta con 'una población altamente educada', es una fórmula de consuelo retórico.