El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba reportó el viernes la muerte de uno de los lesionados en la explosión del Hotel Saratoga el pasado 6 de mayo, con lo que la cifra de muertes ascendió a 46.
Según la nota oficial de la institución, "el paciente que se informa en el día de hoy se encontraba hospitalizado, en estado crítico, en el Hospital Calixto García" de La Habana.
De acuerdo con el MINSAP, hasta la mañana del viernes 13 de mayo son 99 los lesionados por la explosión. De ese total, aún hay 13 hospitalizados y 40 recibieron el alta médica. Entre los heridos nueve son adultos y cuatro niños. Cinco de ellos están reportados en estado crítico, dos graves y seis de cuidado.
Todos los muertos son cubanos, en su mayoría trabajadores de la instalación turística, y una turista española.
El jueves en la tarde, y tras el rescate de los dos últimos cuerpos de entre los escombros del Saratoga, las autoridades dieron por concluida la búsqueda de personas desaparecidas en el lugar.
Según publicó el medio oficial Cubadebate, brigadas de constructores y proyectistas se concentran ahora en la limpieza, recogida de escombros y restauración de los inmuebles afectados alrededor del hotel, entre ellos el Teatro Martí, que sufrió daños estructurales, según una evaluación realizada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
La emblemática edificación, sita en Dragones y Zulueta, en La Habana Vieja, presenta grietas en sus muros laterales, donde se apoyan las cerchas, más diez vigas que refuerzan la cubierta totalmente partidas o caídas, según reveló un reporte de la televisión oficial cubana de este miércoles.
La explosión del Hotel Saratoga deja, además de los fallecidos, los lesionados y las familias destrozadas, casi un centenar de vecinos con afectaciones de viviendas.
El jueves, casi una semana después del suceso, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) convocó para este viernes a una vigilia, a partir de las 7:00PM, en el Parque de la Fraternidad. Asimismo, después de días de reclamos de los cubanos, la Presidencia decretó dos días de duelo oficial por la catástrofe.