El trovador cubano Fernando Bécquer, acusado por decenas de mujeres de diversas formas de agresión sexual durante años, dedicó la letra de una nueva canción a una supuesta "feminista" a quien acusa de quererlo "enterrar vivo" y provocar su "censura".
"Poco a poco se fue enredando en su desatino,/ esa mujer quiso hacerme trizas usando el peso de su palabra (…) Una mujer cogió la batuta del feminismo/ y no dudó en enterrarme", dice el fragmento de la canción, cuyo texto publicó el autor de manera íntegra en su perfil de Facebook.
Una primera publicación en la que comentaristas le recordaron que no se trataba solo de "una mujer", sino de decenas de ellas que lo han denunciado, fue eliminado. Otro post aparece publicado en el perfil de Facebook del músico, pero sin comentario alguno.
A la activista Salomé García Bacallao, quien compartió una captura de pantalla de la publicación original, le pareció indignante que "este hombre siga disfrutando impunemente de todos los privilegios que se ha ganado en ese país de mierda a base de lamerle la bota a los amos".
"Fernando Bécquer ha sido acusado públicamente por más de 30 mujeres, pero también algunas han interpuesto las denuncias en estaciones de la Policía y ante Fiscalía, de los delitos que tipifica la Ley 62 del Código Penal en Cuba como 'ultraje sexual', pero que en los países normales, ya se tipifica, mínimo, como 'agresión sexual' o 'violación'. Muchas de ellas son mis amigas, algunas eran niñas al momento de la agresión", añadió García Bacallao.
"Mientras, mi amiga (la activista) Camila Rodríguez lleva 20 días presa en su casa, sin acusación formal alguna, y solo le permiten salir escoltada por agentes de la Seguridad del Estado, todas las semanas me escriben amigas que tienen que verle la cara a Bécquer en la guagua, en cualquier calle del Vedado, vaya, incluso en un vídeo clip rodeado de niñas bailando para él", denunció.
"No hay medida cautelar que le impida continuar su accionar de predador sexual. No hubo juicio sumario. No se ha informado en la televisión de ninguna investigación en curso ni se le ha expulsado de ninguna institución. Un par de días después de que las acusaciones salieran a la luz, tocó en un centro de Artex junto a Ray Fernández. Tan poco respeto nos tienen las instituciones culturales a las mujeres cubanas, tan poco le temen a un escándalo público", añadió.
La activista consideró el "colmo" que "después de varios meses acosando por privado" a mujeres que se unieron al hashtag #YoSíLesCreo en solidaridad con las víctimas, "viene a publicar en su Facebook una 'canción' a una mujer 'que cogió la batuta del feminismo' para 'enterrarlo' y 'destruirlo', como si un agresor sexual en serie y con patrón definido que además se escuda en rituales religiosos falsos, fuera solo un problema del feminismo".
"Ese país es una aberración, no solo porque reina la injusticia, y porque la ley solo sirve para proteger a las instituciones y organizaciones y héroes y mártires y a los singaos dirigentes. Lo es también por toda la gente que permanece callada y cómplice", dijo García Bacallao, quien pidió "¡Justicia y dignidad para las mujeres cubanas!" y "libertad para los presos políticos".
A fines de diciembre de 2021 el sitio oficial Cubadebate aseguró que el caso del trovador Fernando Bécquer estaba bajo "un proceso investigativo" que implicaba a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la Fiscalía General de la República (FGR) y los tribunales correspondientes.
La nota de ese medio fue la primera que mencionó por su nombre a Bécquer después que la revista independiente El Estornudo destapara el caso al publicar el testimonio de cinco cubanas que aseguraron haber sufrido abusos lascivos y acoso por parte del cantautor oficialista. A ellas se sumaron varias más, incluyendo mujeres extranjeras que visitaron Cuba y habrían sido víctimas del individuo, y cuyas denuncias difundieron a través de las redes sociales.
El artículo subrayó que las denuncias de abuso siempre deben ser consideradas "y si procede, sancionar al agresor. Pero nunca, bajo ningún concepto, las atacamos, juzgamos o ridiculizamos", apuntó, en referencia indirecta a varios trovadores oficialistas como Raúl Torres, Ariel Díaz, Ángel Quintero, Kiki Corona y Ray Fernández, quienes calificaron las acusaciones como "chanchullos de mujeres" y una acción para "desprestigiar" al Gobierno.
El propio Bécquer, en respuesta a una solicitud de comentarios por parte de DIARIO DE CUBA, se limitó a quitarle credibilidad a sus supuestas víctimas: "Yo no creo nada, yo creo en la Revolución", dijo.
A pesar de que al conocerse las denuncias contra Bécquer varias figuras del oficialismo pretendieron cerrar filas en su apoyo, posteriormente la Federación de Mujeres Cubanas publicó un comunicado en el que, sin mencionar los hechos ni al acusado, condenó "todo tipo de violencia basada en género", mientras que el CENESEX, dirigido por Mariela Castro, hija de Raúl Castro, se centró en defender su trabajo y en lanzar acusaciones de "manipulación" contra la Revolución, el Estado, el Gobierno y la directora de la institución.
En cambio, el poeta Víctor Casaus, director del Centro Pablo donde se presentan desde hace años cantautores cubanos, incluyendo a Bécquer, hizo suyo un post de la trovadora Rita del Prado en una declaración oficial de la institución donde se sumó a quienes apoyan a las cinco cubanas que denunciaron al músico, con el hashtag #ElCentroPablolescree.
En la captura de pantalla se lee: "De los erejes [sic] del patriotismo". Por lo visto, tampoco la ortografía se le da bien a este tipo.
El feminismo anti-hombre, las ideologias de genero, las teorias raciales, el revisionismo historico y el fanatismo climatico son solo una parte de la punta de lanza del comunismo internacional a partir de las ideas de Gramsci. Por eso, ante el avance teconologico capitalista se opto por sustituir al viejo e inutil conflicto de clases entre proletarios y burgurses.
La vieja pero no caduca internacional socialista actualizo sus vias para dividir y enfrentar al projimo en aras de retomar el poder. Ahora el odio no se dirige solo al propietario de los medios de produccion, se generaliza convirtiendo en enemigos a las razas, al hombre y y la mujer, al heterosexual y al homosexual y asi a todos.