El eurodiputado español de Izquierda Unida-Unidas Podemos, Manu Pineda, afirmó, en una carta al alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, que "en Cuba no se está persiguiendo la libertad de expresión, ni la de protesta, ni de reunión", en referencia a los juicios contra cubanos que participaron en las protestas que sacudieron el país entre el 11 y el 13 de julio de 2021.
De esta forma, el europarlamentario, un asiduo visitante de la Isla, respondió a la declaración de Borrell, en la que la UE instó a las autoridades cubanas a respetar esos derechos, y criticó que el documento no hablara de lo que llamó "agresión constante contra Cuba", publica el medio estatal Cubadebate.
"El camino de la injerencia y el insulto no es el más apropiado para la construcción de las buenas relaciones con países soberanos", señaló en su misiva Pineda, quien describió la declaración de Borrell como "una injerencia inadmisible en las decisiones del sistema judicial de un Estado soberano".
Respecto a "las personas detenidas, juzgadas y condenadas" por su participación en las protestas del 11J, Pineda repitió el discurso del régimen cubano. Dijo que han sido encarcelados "por actos probados y demostrada participación que tipifican como delitos de desorden público, instigación a delinquir, daños, robos con fuerza y violencia, atentado y sabotaje", ignorando las imágenes y vídeos de las protestas, que muestran actitudes pacíficas por parte de la mayoría de los manifestantes.
El eurodiputado español parece desconocer también que en muchos juicios no han quedado demostrados los delitos imputados y que los abogados defensores han denunciado violaciones a de las garantías que deben disfrutar todos los ciudadanos cubanos procesados, según la Constitución, y obstáculos para proporcionarles la defensa adecuada.
Pineda, quien se cuidó de mencionar el delito de sedición, de naturaleza política, que del fueron acusados varios cubanos, tampoco hizo referencia a la violencia policial contra los manifestantes, evidenciada en varios videos y fotos, ni al llamado del gobernante Miguel Díaz-Canel a que los revolucionarios enfrentaran en las calles las manifestaciones.
Sí señaló, sin embargo, que "en distintas localidades se apedrearon instituciones oficiales, hospitales, establecimientos comerciales y de expendio de combustible. Muchos de ellos, como consecuencia de la violencia generada, resultaron saqueados y sustraídos los bienes, provocándose cuantiosos daños; asimismo, fueron asediados, volcados y dañados medios de transporte público".
El político de izquierdas negó que en Cuba se esté "persiguiendo la libertad de expresión", la de protesta y la de reunión. "En Cuba se está dando respuesta legal a los graves hechos que atentaron contra el orden constitucional y la estabilidad de ese Estado", dijo.
"Debemos tener en cuenta que pensar diferente, cuestionar o manifestarse no constituye un delito en Cuba. Lo que se condena es, como en cualquier Estado democrático de derecho, llevar a cabo o incitar a disturbios, al desorden, a agredir, dañar o desobedecer", dijo, sin cuestionarse que, en el país donde, según él, no es delito pensar diferente, todo el que expresa su inconformidad con el régimen es acosado, arrestado e incluso desterrado. En el menor de los casos, sufre el despido laboral o de la universidad, si es estudiante.
Pineda llamó la atención sobre el hecho de que la declaración de Borrell "se realiza 48 horas después de que el enviado especial de la UE para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, se reuniese con su contraparte estadounidense, la subsecretaría para la Democracia, los Derechos Humanos. y el Trabajo, Lisa Peterson, se dice expresamente que se condenó a personas menores de 18 años en el momento de su arresto, obviando el hecho de que la edad penal en Cuba es a los 16 años, la misma que en muchos Estados miembros de la UE".
En la misma línea del régimen cubano, que ante señalamientos sobre las violaciones de derechos humanos que comete, suele desviar la atención hacia lo que ocurre en otros países, principalmente en Estados Unidos, Pineda dijo que en ese país la edad penal "puede ser a partir de siete años, según las leyes de cada estado. En Estados Unidos, miles de niños permanecen condenados a cadena perpetua, pero eso al parecer no es motivo de preocupación de la Unión Europea ni de denuncia por parte del Alto Representante, lo que conlleva un evidente doble rasero a la hora de valorar los acontecimientos en función de a quién vaya dirigida la denuncia".
"Una vez más, la declaración del Alto Representante no habla de la agresión constante contra Cuba por parte de Estados Unidos, del bloqueo, de la instigación al odio, explícita e implícitamente, desde medios pagados directamente por el Gobierno estadounidense y desde plataformas que son financiadas desde el exterior y, en particular, desde los Estados Unidos", sostuvo, usando uno de los argumentos preferidos del régimen cubano, que culpa a Washington del descontento del pueblo cubano, sin mencionar los errores del modelo político y económico impuesto en Cuba y la falta de libertad de los ciudadanos para promover un cambio.
La declaración de Borrell "va en contra del fomento de las relaciones entre Cuba y la Unión Europea y del interés por fortalecer el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre ambas partes", dijo Pineda, quien "olvidó" que el respeto a los derechos humanos en Cuba es parte esencial de ese acuerdo, aunque el régimen cubano haya rechazado las críticas de la UE.
La carta del eurodiputado de izquierda concluye precisamente con un llamado "a la profundización, desde el respeto, del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y Cuba".
¿Qué podrá decir un diputado de IU-Podemos sobre Cuba y Venezuela? No hay que sorprenderse
No es prudente pelearse con quienes te pagan con petrodolares venezolanos ...
La miseria humana nunca falta, y mucho menos cuando se trata de izquierdistas españoles. Bah.
Valiente hipócrita, ¿así que en Cuba no se persigue la libertad de expresión? pues él sí que lo hace, bloquea en twitter a todo el que le cuestiona los DD.HH. en la isla, da lo mismo que se le pregunte de forma educada, él bloquea y punto ni siquiera es capaz de un debate abierto.
Por cierto nunca he visto a nadie de Podemos criticar el vandalismo de algunas manifestaciones que hubo en Barcelona hace un tiempo. Ahí parece que la violencia, como venía de grupos de izquierda, estaba tolerada y permitida, y daba lo mismo que se asaltaran comercios o que se rompiera mobiliario urbano.
Buen hijoputa,
mal eurodiputado.