La prensa oficial calificó como "de espanto" la situación de la ganadería en Sancti Spíritus al cierre de 2021. En ese año, hubo más de 20.000 muertes vacunas, la masa de ganado disminuyó en 8.254 cabezas —en 2020 fueron unas 200—, mientras que la natalidad fue de apenas el 47%, con 5.062 partos menos en comparación con al año anterior.
Esta situación se produjo después del primer año de la "Tarea Ordenamiento", paquetazo económico entre cuyas medidas estuvo el incremento en el precio del acopio de la leche fresca por parte del Estado y la autorización para que algunos ganaderos privilegiados puedan sacrificar animales y vender una parte de la carne.
De acuerdo con el periódico oficial Escambray, a pesar de la introducción de "la mayor flexibilización que se haya aplicado jamás al sector y dirigida a estimular la transformación de la actividad más estancada de todo el sistema de la Agricultura, la ganadería en Sancti Spíritus experimenta un retroceso tan acentuado que pareciera que, en vez de animales, el potrero acuartona descontrol".
Según el balance anual oficial de la ganadería local en un territorio cuyo aporte de leche y carne está entre los mayores del país, a pesar de que hoy el monopolio estatal Acopio paga el litro de leche a los campesinos a 20 pesos, al cierre de enero las autoridades no habían podido contratar 6 millones de litros para cubrir la entrega planificada a la industria láctea.
No obstante, asegura el reporte, "en el mercado informal se paga sin ningún regateo 30 pesos por un litro de leche", un alimento casi extinto en los mercados cubanos.
Otro de los problemas agravados es el incremento del hurto y sacrificio de ganado. De ganado mayor fueron registrados en los pasados 12 meses 1.746 robos.
El informe oficial citado por Escambray indica que las causas principales del elevado número de muertes de cabezas de ganado ha dependido de la desnutrición, sobre todo por falta de alimentación, suministro de agua y de manejo integral del rebaño, y de accidentes. Este último factor, responsables del 20% de las pérdidas de vidas de animales.
En ese sentido, la mortalidad de terneros ha sido ubicada en el rango de entre el 15 y el 19% de las muertes.
En cuanto a los permisos para sacrificio de reses, solo en el municipio de Sancti Spíritus más de 300 ganaderos podrán matar cabezas de su rebaño en 2022 tras cumplir los exigentes requisitos que imponen las autoridades.
Pero, advierte Escambray, ello supone apenas el 10% de los propietarios de ganado del territorio. De ahí que sea simple matemática entender que el 90% de los dueños de ganado no logró el crecimiento de su rebaño.
"De prevalecer ese comportamiento, las medidas pudieran surtir el efecto contrario y hasta conducir a la extinción de la masa", concluye el reporte.
En Sancti Spíritus hay actualmente 398.665 cabezas de ganado censadas, 4.189 búfalos y 79.700 caballos. De estos animales, suman 4.989 menos que en 2020.
En el censo de 1946 se registró la existencia en Cuba de 4.116 millones de cabezas de ganado vacuno, para una población que no superaba los 5,5 millones de personas. Esto, equivalente a 0.748 cabezas de ganado por habitante. Entre 1946 y 1958 la cifra se elevó de 0,748 personas por cabeza.
Al cierre de 2010 —según datos ofrecidos por el fallecido economista cubano Oscar Espinosa Chepe— el ganado vacuno se había reducido en Cuba hasta 3.992.500 cabezas, lo que arrojaba 0,36 cabezas de ganado por habitante, casi tres veces menos que en 1958.