El mosquito Aedes Vittatus, una especie transmisora de enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue, el chikungunya y el zika, está también en las provincias cubanas Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, informó el periódico oficialista Escambray.
"Hay presencia del Aedes vittatus en Jatibonico, Sancti Spíritus y la zona de La Trinchera, lo que evidencia que el mosquito viajó desde el oriente y avanzó hacia el centro del país", dijo Jesús Ortiz Barón, biólogo del Laboratorio de Entomología Médica del Centro Provincial de Vectores de Sancti Spíritus.
Según el especialista, en Sancti Spíritus hay una alerta para monitorear su comportamiento y posible proliferación en la Isla desde que se reportaron los primeros casos.
"Existen reportes del Vittatus en Camagüey y Ciego de Ávila, más bien por los sitios cercanos a la Carretera Central. Ahora orientamos al personal que labora en función de la vigilancia que deben aumentar la pesquisa y la captura de mosquitos adultos volando, lo que nos permitiría estudiarlo mejor y determinar los niveles de afectación en los lugares donde se encuentre", señaló Ortiz.
El mosquito Aedes Vittatus fue descubierto en España, en la década de 1970, después colonizó Centroamérica, el Caribe y está en Asia y África. "Como mosquito al fin, anatómicamente, es igual a los demás Aedes, pero la diferencia morfológica está en sus coloraciones, con escamas pitinosas plateadas, similares a manchitas blancas y en la parte dorsal del tórax, entre la cabeza y el abdomen, tiene cuatro círculos en paralelos, muy bien definidos en ambos lados", dijo Ortiz a Escambray.
Un equipo de científicos estadounidenses hallaron el mosquito Aedes Vittatus en la Base Naval de Guantánamo y especialistas cubanos comunicaron este año el hallazgo en Camagüey.
El mosquito Aedes Vittatus es una especie que tiene la potencialidad de cambiar el panorama epidemiológico de ciertas enfermedades, como el dengue, en un futuro cercano", dijo el pasado febrero el entomólogo Pedro M. Alarcón-Elbal a la cadena pública británica BBC Mundo. Alarcón-Elbal encontró ejemplares en República Dominicana.
