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Sociedad

La Tarea Ordenamiento ha sido catastrófica para los ancianos cubanos, dice la socióloga Elaine Acosta

Si para la población en general ha sido 'altamente negativa', para los sectores más vulnerables, como las personas mayores, ha sido aún peor, explica.

Miami
Una anciana cubana en una calle de La Habana.
Una anciana cubana en una calle de La Habana. Diario de Cuba

El impacto de la Tarea Ordenamiento en la población cubana en general ha sido "altamente negativo", pero para aquellos sectores con mayor riesgo de vulnerabilidad social, dentro de los que se encuentran las personas mayores, ha sido catastrófico, dijo a Radio Televisión Martí la socióloga Elaine Acosta, directora ejecutiva de Cuido60, un observatorio de envejecimiento, cuidados y derechos, que tiene su sede principal en Miami.

La experta señaló que esta cuestión "no es menor" pues en Cuba los mayores de 60 años representan alrededor del 20% de la población total.

Para 2025, se espera que los adultos mayores constituyan el 25% de la población y que cinco años más tarde lleguen a ser el 30%. 

"El de las personas mayores ha sido uno de los grupos más afectados, porque esta decisión de la Tarea Ordenamiento implementada a inicios del año 2021 se toma en uno de los momentos más críticos que afronta la sociedad cubana, en medio de las consecuencias gravísimas de la pandemia, y esto repercute en un aumento del costo de la vida, en una mayor inflación, en una dolarización de la economía", explicó Acosta.

La experta recalcó que la Tarea Ordenamiento implicó "un conjunto de restricciones también en el acceso a los productos de la canasta básica por la apertura y por la derivación de muchas de las ventas de los productos en Moneda Libremente Convertible" (MLC).

Aunque con la Tarea Ordenamiento se incrementaron los salarios y la pensiones, el aumento de los precios de los productos básicos, la escasez y la eliminación de los subsidios se encargaron de engullir esos incrementos.

"Por supuesto, todo esto implica una disminución del valor real de la pensión que reciben las personas mayores, que si bien había aumentado con esta tarea, por el impacto de todas estas otras medidas económicas ese aumento, sencillamente, no se refleja en un mayor poder adquisitivo por parte de las personas mayores, en su gran mayoría", acotó la socióloga.

En octubre de 2021, ancianos cubanos entrevistados por DIARIO DE CUBA se quejaban de que envejecer en la Isla era como ir al infierno en vida.

"Además de que tengo que hacer colas para comprar alimentos y aseo personal, también tengo que hacerlas en la farmacia durante días, pero sin la certeza de que lleguen las medicinas que necesito. ¿Qué calidad de vida puede tener cualquier ser humano si tiene que invertir más de 16 horas diarias en colas, en la zozobra de que apenas resuelves la sobrevida del mes, y al día siguiente despertar para el mismo ajetreo?", se preguntaba Amada Castellano Suárez, una maestra de primaria jubilada.

"Ahora nos describen como vulnerables, como si eso pudiese esconder el abandono que sufrimos los cubanos, especialmente los jubilados. Soy una maestra que trabajó 35 años, no soy una desvalida y no necesito condescendencia, sino una jubilación digna. Una chequera justa en un país justo me alcanzaría para vivir mis últimos días en paz", expresó esta señora de 70 años.

Cuando llegas a la tercera edad, las posibilidades de emigrar son prácticamente nulas, a menos que tus hijos o nietos, si viven en el extranjero, se hagan cargo de ti económicamente. Ni siquiera recibiendo remesas se vive con holgura, porque no solo se trata de los precios, sino de la escasez total de todo; así que imagínate depender solo de una chequera que no sobrepasa los 2.500 pesos después de haber trabajado 35 años. Solo te queda como opción buscarte un empleo extra hasta donde la salud te lo permita", dijo a DIARIO DE CUBA Gladys Ruiz Galán, una enfermera jubilada de 75 años.

"Me niego a ser colera o revendedora por pura cuestión de dignidad personal. Me niego a que ese sea el final de envejecer en mi país después de trabajar toda la vida: dedicarme a actividades a las que la situación te obliga, pero que al mismo tiempo ese Gobierno para el cual trabajaste denigra y condena. No es justo envejecer en esas disyuntivas. Ser viejo no es justo en Cuba", sentenció.

El 15 de junio de 2021, día mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, la socióloga Acosta cuestionó que el Gobierno cubano no ha suscrito la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que obliga a los estados de la región a implementar cambios legales e institucionales para proteger y resguardar los derechos de las personas de la tercera edad.

Ese día, al presentar Cuido60, Acosta afirmó que para el años 2050 Cuba sería el segundo país más envejecido del mundo.

"No es un secreto para nadie que Cuba es uno de los países más envejecidos de la región y para el 2050 se proyecta que será el segundo más envejecido del mundo, con prácticamente un tercio de la población cubana mayor de 60 años", dijo.
 

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