Se sabe que no son los nombres los que definen en realidad las cosas, sino las esencias. Hay palabras y conceptos estigmatizados o enaltecidos, justamente o de más, y en este mundo se vuelve complicado definir cosas sin estimular prejuicios o expectativas exageradas. Pero aun así las nomenclaturas son importantes y hasta imprescindibles. Hay que usarlas queramos o no.
Los cubanos queremos un cambio hacia una Cuba mejor, que tiene que ser inevitablemente con democracia política, libertad económica y derechos humanos plenos. Esa debe ser la esencia del cambio y es lo más importante, lo innegociable, lo imprescindible.
La forma de llegar a ello, de conseguirlo, y ni siquiera el nombre del modelo social, no debería importarnos más que "la esencia" de lo que buscamos. Principalmente porque no es inteligente ni útil poner freno a la esencia por prejuicios o pasiones relacionadas con los nombres.
Somos un pueblo polarizado, dividido por las ideologías ya por demasiado tiempo y ello ha traído consecuencias nefastas. Es por eso vital lograr un punto de equilibrio y de viabilidad política que satisfaga a todos los cubanos en caso de una salida consensuada hacia una Cuba mejor. Tal solución pasa obligatoriamente por encontrar la nomenclatura correcta, donde quepamos todos, casi antes de detallar las particularidades. Lo que sería un nuevo pacto social incluyente de todas las partes en conflicto.
La socialdemocracia, por ejemplo, es un modelo político genuinamente democrático, que en lo económico-social se podría considerar simbiótico entre el capitalismo y el socialismo, tal como se entiende por la mayoría de la gente. La verdad es que no hay diferencias significativas entre socialdemocracia, socialismo democrático y socioliberalismo, la verdadera diferencia es entre autoritarismo y democracia, independientemente de la ideología.
Por eso, si el sistema cubano muta o es presionado por las fuerzas democráticas del pueblo a cambiar hacia un socialismo democrático, perfectamente podría ser interpretado por los que desprecian esa terminología como una socialdemocracia con poder popular.
¿Y por qué con poder popular?
Para el Gobierno del Partido Comunista de Cuba (PCC) el socialismo es innegociable y su papel de vanguardia en ese socialismo, tampoco. Morirían antes de renunciar a eso y tienen el poder represivo letal para usarlo antes de llegar a ese punto. Es por eso que "soñar" con un cambio negociado donde ellos queden fuera completamente es una quimera o un absurdo.
Y para la oposición, independientemente del color político de las diferentes facciones, el cambio para que sea aceptable tiene que garantizar una democracia política "de verdad" y "sin fraude", con libertad económica y derechos humanos plenos. Sin estos elementos básicos sería un "cambio fraude".
Hasta ahora han parecido objetivos y demandas irreconciliables, pero en verdad no es así. Si el objetivo fuese una "guerra a muerte" entre unos y otros para imponer la posición sobre el vencido, lo sería. Pero si el objetivo es una Cuba mejor, "con todos y para el bien de todos", los detalles particulares se podrían dirimir en democracia, civilizadamente, coexistiendo en respeto al derecho ajeno, sin "el abestiamiento" innecesario e inmoral "de unos hombres sobre otros", parafraseando a Martí.
Una socialdemocracia con poder popular, por ejemplo, garantizaría todas estas demandas importantes de oficialismo y oposición y sería el punto de equilibrio para la paz social en Cuba, la reconciliación nacional y un nuevo pacto social incluyente. El "detalle" del poder popular agregado la convertiría en socialismo democrático; y la libertad económica en democracia con enfoque social, no es otra cosa que socioliberalismo.
Para el Gobierno sería el perfeccionamiento de su modelo socialista hacia formas más viables y actualizadas al contexto social que vive nuestro pueblo. Y para la oposición sería la satisfacción de sus demandas de un Estado de derecho, con democracia política, libertad económica y derechos humanos plenos.
Realmente, el PCC tiene el poder de transformar el sistema político actual en una socialdemocracia con poder popular sin necesidad de dialogar y establecer acuerdos con la oposición, pero es difícil que se dé de la manera más eficaz y justa sin ella, por eso lo más constructivo sería que hubiese un diálogo nacional y un consenso. Ojalá fuera posible, al menos con los sectores interesados, para tener contrapartida.
Un escenario de cambio en Cuba de esta manera ofrece muchas resistencias en los sectores más ortodoxos, tanto del PCC como de la oposición, pero con toda seguridad es muy deseable en el sector más moderado y pragmático de la oposición y en amplios sectores populares. Precisamente los que sufrimos en medio de esta guerra a muerte entre posiciones ideológicas extremas y excluyentes entre ellas.
Una Cuba mejor es posible y se puede conseguir acabando la guerra a muerte entre cubanos, logrando un punto de encuentro viable y poniendo a Cuba por delante de pasiones y utopías. La socialdemocracia es un modelo democrático que respeta al sector privado de la economía y a los derechos humanos, con una eficaz tendencia a la justicia social, el Estado de bienestar social y la economía social.
No tiene incongruencias ni con los objetivos esenciales del PCC ni con los de la oposición, por ello el modelo que derive de un acuerdo de coexistencia nacional puede perfectamente derivar en una socialdemocracia con poder popular. Ese "poder popular" sería el sello cubano al modelo, la adaptación natural de cualquier fórmula política al contexto nacional, lo que del sistema actual pase a formar parte del nuevo, adaptando la fórmula política de manera que sea útil, democrático y justo.
Algo perfectamente posible. Pero para ello necesitamos que reine entre cubanos el sentido común: que para el PCC el objetivo no sea imponer sus ideas a cualquier precio, sino una Cuba mejor, próspera y con justicia social; y que para la oposición no sea destruir al PCC, sino a la dictadura que impide una democracia política con libertad económica y derechos humanos plenos. Con eso bastaría para echar a andar el cambio que Cuba necesita.
No entiendo cómo es posible entretener la idea de que el régimen va a negociar una salida al país de entre el marasmo en que está. Esa gente ni tiene ideologías a la usanza del socialismo o la socialdemocracia, ni entiende de otras ideas que no sean las propias. El PCC, como dice más abajo "Proscopito" no es el PCUS de Brezhnev. No lo fue durante Fidel Castro, que era quién decidía y mandaba en Cuba, incluso entre Congreso y Congreso; y hoy lo es menos aún con un Díaz-Canel S que sigue los mandatos de GAESA-MININT-MINFAR. Este es el poder real allí, lo demás es comida para sinsontes.
Doña Ana___Tiene usted razón Hay una tendencia en estos foros de que se ve una negociación, díalogos y cambios inminentes en el horizonte, cuando en la práctica por muchas contradicciones y torpezas que haya en la cúpula de la nomenklatura el poder absoluto lo tiene la oligarquía castristas, que además puede darse el lujo de cometer todas esas torpezas y contradicciones, sin que pase nada, porque sencillamente el cubano está demasiado ocupado en buscar en cómo pueder abandonar la isla. Es triste, pero es así. La dictadura no se caerá por su propio peso y si se cae ya no habrá nadie en Cuba.
Socialismo democrático es algo así como el esclavismo participativo. No existe porque son opuestos en esencia y práctica. El sustantivo y el adjetivo en este predicado son excluyentes.
Esta falacia es parte de la propaganda eufemística que los comunistas usan para deformar la realidad. Por ejemplo, trabajo voluntario (obligatorio), libreta de abastecimiento (racionamiento), Rep. Democrática (totalitaria) de Corea o la Rep. Democrática (totalitaria) de Alemania, Período Especial (crisis), etc
Los gánsteres socialistas son brillantes en tratar de imponernos un universo paralelo donde la falsedad se hace verdad en la percepción de los idiotas.
No creo que los verdaderos políticos cubanos --sean gubernamentales u opositores-- trabajen basados en etiquetas, incluso ni siquiera parece útil la etiqueta "esencia", un término tan gaseoso en política como en perfumería.
Por supuesto que existen las emociones de ciertos aficionados, outsider, snob y otros individuos de paso por la política, pero afortunadamente son irrelevantes tanto en influencia como en operatividad. Llegado el momento y bajo alta presión, la dictadura se sentará a dialogar, nunca antes.
La política funciona a base de intereses. Ahora el interés del Estado cubano es mantener su estatus mediante ukases, leyes draconianas y represión brutal, como el interés de la oposición interna y externa es acercar el cambio.
El escenario de diálogo vendrá por las contradicciones y torpezas del régimen, y en ese inminente escenario de colapso, debería ofrecérsele una salida honorable a los actores del poder y la oportunidad de contribuir a Cuba. El resto es paja en el trigo.
Craso error. No es posible pasar de una dictadura totalitaria comunista a una socialdemocracia. Primero hay que producir y tener, para distribuir justamente. En ningun atrasado puede haber socialdemocracia.
Hegel y luego Marx lo copió, mostró que todo desarrollo, incluso el social, se basa en una lucha de cointrarios constante que da paso ciclicamente a lo que "El Moro" germano llamó Negacion de la Negacion. O sea, luego del comunismo viene su negacion, el liberalismo total para crecer, y luego la sintesis, que sí podria ser una socialdmocracia en Cuba.
Sinceramente lo de "socialdemocracia", "socialismo democrático" y demás etiquetas por el estilo aplicadas a Cuba me saben a eructo revenido de algo que comí ayer y aún no digiero.
Cuba necesita libertad. Punto. Económica y política. Y para redistribuir y "socializar" primero hay que producir y sacar el país de la Edad Media y eso no hay socialismo de ningún tipo que lo logre.
Read my lips: L-I-B-E-R-T-A-D
Y para eso: drone.
A ver si el compañerito Osmel se anima a explicarnos cómo compatibilizar ese "poder popular" más derechos humanos, políticos y libertad económica con el papel de vanguardia del PCC que él mismo reconoce que antes morirían y matarían que renunciar a él.
Además, en Cuba el PCC no pinta absolutamente nada, Cuba no es la URSS de los 80 del siglo pasado. El PCC es un cascarón y un pretexto del generalato-mafia que posee el país.
No hay absolutamente ninguna posibilidad de transición pacífica en Cuba, tampoco tiene la dotación capacidad de imponerse a sus amos por la fuerza ella sola.
One word: drone
ÑO ... que solución más m¡erdera ...
Solo he leído el título y el encabezado del artículo.
"¿Podría acaso ser la salida democrática, liberal y lo suficientemente 'socialista' que satisfaga las aspiraciones principales del Gobierno y la oposición?"
Pensar que esta élite gobernante quiera aspirar a algo fuera de lo que ya tiene establecido, es sinceramente, bastante ingenuo. Lo demás no creo que deba explicarse.
La oligarquía castrista no quiere oir hablar de la „socialdemocracia“ (aunque se apreovecha de ella en algunos países para coger fiao), por una sencilla razón, y es que la democracia es la base de su ideologìa, y por lo tanto la libertad de expresión y pensamiento son elementos inseparables de su fundamento. Y en un país como Cuba donde protestar, cuestionar y contestar es considerado un delito de sedición, mercenarismo y agente de una potencia extranjera, la socialdrmocracia sería una „perversiôn de los ideales marxistas“, un diversionismo que debe ser evitado.
"Para el Gobierno del Partido Comunista de Cuba (PCC) el socialismo es innegociable y su papel de vanguardia en ese socialismo, tampoco"
Qué es socialismo en 2022? Construir un montón de hoteles para "yumas" y prácticamente nada más en medio del Covid? Pagarle una miseria a los trabajadores en pesos y venderles artículos de primera necesidad con una tarjeta "MLC" -- que es básicamente un bono para comprar en la tienda de los dueños de la finca? Asfixiar a los que alquilan habitaciones en sus casas para que no les hagan competencia a GAESA? Y un sinfín más.
El problema, estimado Osmel Ramírez, es que en Cuba manda una mafia sin otra ideología que el poder y el dinero para ellos, que ha heredado todo el andamiaje ideológico y el aparato represivo, de control de la economía y de represión de un estado que ya fue 100% totalitario (valga la redundancia) . Entender eso es el primer paso para saber que hacer después
Bueno ¿Y en qué quedó lo del proyecto de poner internet gratis para la isla de Cuba? Qué manera de hablar m... estos gobiernos gringos, ignorantes, imbéciles y anormales que se creen lo mejor del mundo y la verdad es que los comunistas se están burlando y riendo de ellos pq sus "medidas" y amenazas son pura m... y el cagalitroso pendejo del actual presidente no puede seguir haciendo más papelazos y torpezas pq no puede...
Pongo el ejemplo de Venezuela. Por más que hablan de que Venezuela es una dictadura existe oposición, diferencias de ideas y la oposición ah ganado una elección clave en la provincia de natalicio de Chávez. Hasta Guiado, que realmente es alguien mediocre, está preguntando que reduzcan las sanciones en Venezuela para poder dialogar y jugar el papel de oposición. Eso no existe en Cuba. Respeto a Maduro porque nunca ah cedido su convicción y está dispuesto a dialogar democráticamente no solo con líderes de otras naciones pero internamente también. No toda la oposición en Venezuela es Socialista tampoco. Si Cuba adopta un sistema Democrático como existe en Venezuela Cuba va a mejorar drásticamente.
Se me erizan los pelos cada vez que alguien habla de justicia "social", que no es ni puede ser otra cosa que quitarle a los que justamente tienen más para darle a aquellos que justamente tienen menos, es decir, cometer una injusticia, solo que legitimizada por la fuerza del estado. Y si hablamos específicamente sobre Cuba, quisiera que alguien me ponga el ejemplo de una socialdemocracia funcionar en un país pobre.
Yo he tenido que hacer un ejercicio pleno de tolerancia para llegar al final del artículo. Lo que ha escrito este señor, es lo más incongruente que se pueda escribir sobre el tema, es más, es más irreal que la implantación del comunismo!
Por eso es que existen impuestos. Yo no creo en la eficiencia del Gobierno, no específicamente el de Cuba pero Gobiernos en un sentido general, y personalmente pienso que impuestos son robo. Sin embargo no existe un sistema totalmente dominado por entidades privadas que asumen los labores del Estado creando competencias y conglomerados en cada sector esencial para una sociedad. Eso siendo el caso es justo cobrar impuestos basado en lo que usted gana para el gobierno poder desarrollar obras hasta que la alternativa que propongo sea realizada. Sin acceso al Mercado libre una economía se mantendrá trancada y en el caso de Cuba adónde no produce nada esencial una economía trancada no funciona. Todo lo que Cuba exportar se produce en todas las Antillas. Cuba tiene mucha competencia pero una posición geográfica que le da una ventaja para vender a los EE.UU. El problema es que Cuba piensa que puede robar propiedad de EE.UU y hacer negocios con ellos como si ellos deben aceptar eso.