Supongo que todavía ha de seguir, en un muro de los alrededores de la Colina Universitaria, en La Habana, una pintada de los años 50 que daba abajo a Batista. Al menos así se mantenía cinco décadas después del fin de la dictadura batistiana y, cada vez que pintaban aquel muro, se cuidaban de que la inscripción no desapareciera. Llegó incluso a ser repintada, del mismo modo que fueron reabiertos los huecos de proyectiles en los muros del cuartel Moncada. El régimen castrista siempre ha necesitado de la dictadura anterior.
Los trabajos de ese régimen son también de ocultación: tapar las inscripciones que aparezcan en su contra. Últimamente sus empeños historicistas sobre muros y fachadas parecen centrados, no tanto en la conservación de viejos grafitis, como en el borrado de los grafitis frescos. Dar pintura encima de los abajos que le dejan manos anónimas, como acaba de suceder en Serrano y Vía Blanca, Santos Suárez. Y unos pocos días antes, en Cojímar.
"ABAJO CANEL SINGAO", decía la pintada de Santos Suárez mientras fue visible. Lo dijo, no en pequeñas letras, sino en letras de tamaño valla. Tan grandes como las que utiliza el régimen cuando se homenajea a sí mismo.
A Miguel Díaz-Canel, el aludido en la pintada, no le han faltado muestras de rechazo desde que lo colocaron de presidente. Incluso ha tenido que recibirlas en persona. Hace dos años, en enero, tuvo que salir pitando, entre los gritos de la gente, de una visita que realizaba a Regla después del paso de un tornado. El pasado año su nombre salió a relucir en las protestas del 11J y, en estos días en que el régimen celebra juicios contra quienes protestaron entonces, reaparece en esa gran pintada.
La Seguridad del Estado anda buscando casa por casa al responsable. Teniendo en cuenta el peligro que el autor corrió haciendo un letrero a gran escala, llama la atención que gastara parte de su tiempo adjetivando. ¿No le bastaba con pintar "ABAJO CANEL", lo cual le habría ahorrado pintura y exposición a la vigilancia? Evidentemente, no. Al autor de la pintada tuvo que parecerle imprescindible descalificar a aquel al que abajaba (una vieja palabra que también significa recortar en demasía los cascos de los caballos, con la dificultad que eso trae para la marcha, y que ahora que la escribo encuentro próxima a "bajanda").
A Fulgencio Batista y a Fidel Castro no había que adjetivarlos al darles sus abajos. Con apellido o nombre se tenía suficiente. No parece ser ese el caso del presidente Miguel Díaz-Canel. De su apellido y la adjetivación de la pintada se ha hecho etiqueta en las redes. Han hecho infinidad de memes a costa de eso. Pero no creo que se le insulte por una repulsión más grande que las que despertaran Batista o Castro. Más bien se le descalificaba por pelele. Para dejar claro que, aunque sean otros los que de veras mandan, él no deja de ser un dictador. Miguel Díaz-Canel es etiquetado desde ya para que luego no venga con coartadas.
Hace un par de años aparecieron en Cuba varios bustos de José Martí manchados de sangre. Clandestinos, el grupo que se adjudicó esas acciones, hizo un llamado a actuar contra la dictadura. Sin embargo, la simbología que utilizaba dividió las adhesiones. Martí era mancillado por la dictadura, de acuerdo, pero sus bustos no tenían que ser mancillados para denunciar eso.
A diferencia, el letrero de Serrano y Vía Blanca va directamente al grano. No se enreda en simbolismos, no da lugar a diversas interpretaciones. Miguel Díaz-Canel, el "singao" de la pintada, suele anunciarse a sí mismo como continuidad del régimen. Los juicios celebrados en Cuba por estos días pretenden clausurar las protestas populares. Que los reclamos hechos el 11J no vuelvan a escucharse nunca más y no surjan reclamos nuevos. Frente a todo esto, una buena manera de demostrar que la contestación no se ha ido de Cuba es dejar en ciertos muros los avisos pertinentes. Porque si el régimen que preside Díaz-Canel es continuidad, que es seguir en las mismas, tendrá que serlo con la continua insumisión, por una vía u otra, de la gente a la que aplasta.
Raul asesino ladron paja rasco 1000 veces singao
Raul asesino y mil vices singao
Al Canelo le han perdido el respeto desde la punta de Maisí hasta el cabo de San Antonio.
La cúpula del régimen en cualquier momento lo puede separar del cargo, no por ineptitud sobrevenida, sino porque ya lo han agarrado para el cachondeo.
Dias Canel Singao mil beses
¿Mil veces o besos?
Completamente de acuerdo en que los presidentes Fulgencio Batista o Fidel Castro --como antes Gerardo Machado-- eran hombres fuertes que no requerían demasiadas etiquetas para clarificar su significación, por lo que simplemente bastaban con ser citados como dictadores.
Con Díaz-Canel es diferente, pues no estamos necesariamente ante un dictador, dado que carece de poder, si bien es difícil que sea registrado de otra manera por la historia. Este pobre hombre simplemente ejerce la mayordomía a favor de las familias Castro Espín y Rodríguez López-Callejas.
Las estructuras coloniales siguen vivas en Cuba y quién lo dude que observe la estética esclava de Patria y Vida u otras dolorosas analogías actuales propias de aquella época. Gracias al señor José Antonio Ponte por sus siempre magníficos artículos.
¿Y Pamela Castrensen qué es ...?
Un cadáver insepulto, querido Alcalde. Saludos.
Han visto como La Agente Ciguata trata de imponer el angulito que le suministran en la reunion de estrategia man~anera alli en el cuartel de las ciberclarias? Tira siempre a justificar con elegancias y ortografias a una logica que solo convense a los imbeciles seguidores de el judio Trotsky Sanders, solo que esos no tienen ni puta idea en Castellano..
Resingao!!!
Jajaja, la partiste, Oscar!!! Ese desahogo es muy importante, sobre todo para los intelectuales. Vaya..., continuidad....
Perdon, "resingaDo"..
Y tú eres intelectual, Mambí?
Mi barrio, mi calle, mi malecón sin agua. ¡Bravo Stos. Suárez! Gracias, Ponte.
Felicidades: Oyeee, que título para un buen artículo
“ Díaz-Canel 'Singao': un problema de continuidad”
muyyyy bien pero hay que pasar a la fase superior, del cartel a la 🔥
Ahorita siembran cámaras ocultas para ver si lo pescan. Para eso si hay dinero.
El problema del singao es que tiene CERO en carisma su voz es detestable y de orador tiene menos CERO , esta jodio el gordo bobalicon
Quien lo escribió tiene coj•••s.
Merece una estatua.
Tentan cuidado con los esbirros de la SEGURIDAD DEL SINGADO