El Gobierno cubano reconoce que la Tarea Ordenamiento ha impactado negativamente en el sector de la construcción

El Gobierno cubano reconoció en la en la jornada final del VII Período Ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) el preocupante estado de la vivienda en la Isla, que se encuentra entre los cuatro países del mundo con mayor precio para el servicio de la construcción, informó Cubadebate.

En la reunión las autoridades cubanas presentaron los resultados del ejercicio de fiscalización realizado al Ministerio de la Construcción (MINCONS), el cual reveló que el plan de 2020 se cumplió en 95% de lo pactado para la producción de viviendas.

También se incumplieron los planes de producción de hormigón prefabricado, arena, bloques, muebles sanitarios, azulejos, tejas y tanques de asbesto cemento, así como el de cemento y clinker para la exportación.

Las autoridades cubanas también dijeron que la construcción de viviendas en la Isla presenta "una tendencia al decrecimiento e incumplimiento del plan estatal y los subsidios que se manifiesta desde finales de 2020".

Al cierre del mes de mayo hay más de 49.000 viviendas afectadas por eventos meteorológicos en el país, de las cuales 3.321 son derrumbes parciales. En el mismo período se reportaron 11.378 viviendas sin terminar de años anteriores, de las cuales más de la mitad corresponden al período de 2012 al 2019.

La situación se agrava aún más por las limitaciones para la producción de cemento, que alcanzaron solo el 59% y 43% en 2019 y 2020 respectivamente. Además, los estudios del propio Gobierno indicaron que la Isla se ubica dentro de los cuatro países de mayor precio del servicio de construcción.

Otro asunto que contribuye al deterioro del fondo habitacional, según los funcionarios, es el incumplimiento del plan de mantenimiento de las viviendas en los últimos años.

Tampoco las empresas constructoras son rentables, especialmente tras la Tarea Ordenamiento, pues al cierre de agosto del presente año 30 empresas reportaron pérdidas debido a la mencionada política, la escasez de recursos y los incumplimientos en los planes de producción.

Por este motivo no se repartieron utilidades en dichas entidades a los trabajadores, lo que ha provocado un éxodo al sector privado, pues las propias autoridades reconocieron que las tasas salariales establecidas para el sector tras la reforma monetaria "se consideran bajas".

La fiscalización, expuesta por la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional, con la participación del grupo de Asuntos Económicos, reveló que también tienen lugar en el sector numerosas irregularidades asociadas con la deficiencia en el control interno, la seguridad y protección de las entidades y recursos, así como la implicación de directivos de base, funcionarios, especialistas y trabajadores en la comisión de hechos ilícitos.

En el 2020 los más afectados fueron los almacenes y fábricas de materiales de la construcción, principalmente en las provincias de Santiago de Cuba, Matanzas, Cienfuegos, Holguín, Guantánamo, Las Tunas y Pinar del Río.

El Estado ha construido desde el año 1990 hasta el año 2018 un total de 401 777 viviendas, beneficiando a más de 1 100 000 personas, "las cuales resultan insuficientes", reconoce el informe presentado a los diputados.

La fiscalización realizada por los legisladores recomendó lograr mayor eficiencia empresarial y que la distribución de utilidades se encamine en función de la satisfacción de los trabajadores; evaluar y dar seguimiento a los programas de las empresas con pérdidas y priorizar el cumplimiento del Programa de la Vivienda, incluida la atención a la actividad de los subsidios.