El régimen cubano estudió por nueve años la creación del Instituto de Información y Comunicación Social

El régimen de La Habana estudió por nueve años la creación del Instituto de Información y Comunicación Social (IICS), el organismo de la Administración Central del Estado que "conducirá y controlará" la propaganda en Cuba tras la extinción del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), parte ahora del IICS. Los voceros del Gobierno dijeron que el Estado será "más democrático" y tienen la posibilidad de "construir un modelo de prensa que no se ha construido en el mundo".   

Humberto Juan Fabián Suárez, vicepresidente de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS), dijo en el programa Mesa Redonda que "la gestación del IICS llega tras nueve años de profundo debate e intensa investigación científica. No fue nada apresurado", informó el medio oficialista Cubadebate.

Según el funcionario, en la normativa del IICS, que será publicada próximamente, participaron "no solo los profesionales de la comunicación, sino miembros de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba), las ACCS, FCOM (Facultad de Comunicación), el MINREX (Ministerio de Relaciones Exteriores), los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Finanzas y Precios, y de la Comisión de Implementación y el Partido Comunista (PCC)".

De momento, los voceros de La Habana a dar pocos detalles del el Instituto de Información y Comunicación Social y se limitan a reproducir lo estipulado en el Decreto-Ley 41, según el cual el IICS tendrá la "misión de conducir y controlar la Política de la Comunicación Social del Estado y el Gobierno cubano; proponer su perfeccionamiento, así como contribuir a fomentar la cultura del diálogo y el consenso en la sociedad cubana".

Onelio Castillo Corderí, vicepresidente del ICRT, dijo en una conferencia de prensa que "cuando hablamos de fomentar la cultura del diálogo y el consenso, estamos hablando de también a esa mandato constitucional que establece que Cuba es un Estado socialista de derecho porque con más comunicación, nuestro Estado es más democrático. Y con más comunicación, el capital simbólico de la nación se engrandece. Y con más comunicación social, el futuro de la nación le va a pertenecer más a los cubanos y a lo que decidan libremente asumir los cubanos". 

Por su parte, Fabián reconoció que "el sistema de medios era un problema en Cuba porque estaban divididos entre varios organismos". Según el funcionario, el Instituto de Información y Comunicación Social concentrará a todos los medios para tener "un aseguramiento económico para su desarrollo". Entre las misiones del IICS estarán "posicionar el discurso político en el ámbito físico y digital, afianzar la marca país, gestionar investigaciones sociales, la superación de especialistas, velará por el acceso a la información y fuentes y reconoce la publicidad", agregó la televisión.

El presidente de la oficialista UPEC, Ricardo Ronquillo, dijo en la Mesa Redonda que "el Partido –que hemos dicho no pocas veces que no debe inmiscuirse en los temas de Administración– tenía que asumir responsabilidades que en realidad corresponden a un organismo del Estado o el Gobierno", "previamente no siempre encontraron comprensión en lo relativo al cambio de modelo de gestión económica de los medios" y que la transparencia en el ejercicio del Gobierno y las instituciones públicas "en los últimos años se ha ido reivindicando, convirtiéndola en una palabra de la Revolución que debe describir el tipo de funcionamiento de las instituciones públicas cubanas". 

"Nosotros tenemos la posibilidad de construir un modelo de prensa que no se ha construido en el mundo", dijo Ronquillo sobre la supuesta "nueva concepción democrática de la comunicación en el socialismo". "La prensa no pocas veces formó parte de los mecanismos de control político. Ahora tenemos que favorecer que la prensa forme parte de los mecanismos de control social y popular", agregó.

El vicepresidente del ICRT, Onelio Castillo Corderí, dijo que el ICRT se irá extinguiendo. "No es la primera vez que un organismo de la Administración Central del Estado se extingue en Cuba, hay una plataforma de qué hacer en esos casos, cómo se desarrolla todo el proceso. Implica incluso acciones de índole económica, cancelaciones de cuentas, manejo y traspaso de recursos", explicó.

Según Castillo, la creación del Instituto de Información y Comunicación Social forma parte "del proceso legislativo que tiene como fecha tope el próximo año. Está previsto un Decreto-Ley sobre la comunicación social y normas complementarias que tendrán rangos de decretos o resoluciones dictadas por el propio instituto".

La prensa independiente sigue prohibida

Pese a que los voceros del régimen de La Habana insisten en la supuesta renovación del aparato de propaganda y medios controlados por el PCC, el Gobierno de Cuba sigue sin permitir, de momento, la creación de medios independientes ni el ejercicio del periodismo de manera privada. 

Mientras Miguel Díaz-Canel finge que escucha a los periodistas oficialistas, el propio dirigente y los medios del PCC critican a la prensa independiente y no permiten que encuentren recursos en la Isla para subsistir.

Este miércoles, el creador del proyecto CubaPod, Carlos Lugones, comunicó el fin de esa plataforma de podcast que lleva apenas un año abierta. La razón: falta de financiamiento. 

Al respecto, el periodista Rafael Escalona dijo en Facebook que "una vez más, vemos cómo un proyecto con gran potencial ve tronchado su destino por la falta de un ecosistema que estimule el surgimiento de emprendimientos asociados a la creación de contenidos".

"Hoy mismo, con tres años de recorrido, me pregunto si en unos meses no estaré escribiendo algo similar sobre Magazine AMPM, que sigue sin tener un modelo de negocios que la haga autosustentable. En primer lugar porque el Gobierno cubano se resiste a reconocer la legitimidad de los profesionales de la información y los proyectos que nacen fuera de sus estrechos márgenes. Como si la vida no fuera un eterno desbordamiento", agregó.  

El Gobierno cubano incluyó a los periodistas y otras profesionales relacionadas con la prensa y la literatura entre las 124 actividades prohibidas para ejercer de manera privada en la Isla.