El gobernante cubano Miguel-Díaz Canel dijo durante una reunión con directivos de la prensa estatal transmitida este miércoles que no se arrepiente ni se arrepentirá de haber convocado a los defensores del régimen a combatir de forma violenta en las calles a las personas que se manifestaron el pasado 11 de julio en más de 60 localidades de la Isla.
"Yo hice un llamado al pueblo aquel día, porque me parecía que era lo correcto, de lo que no me arrepiento ni arrepentiré, y había que defender contra manifestaciones que no eran para nada pacíficas, y eso es un cuento que han metido también", afirmó Díaz-Canel en su intervención durante el encuentro.
Díaz-Canel negó que las protestas populares fueran pacíficas, y acusó a los manifestantes de manipular imágenes. "No nos dejemos engañar tampoco, cuando yo fui a San Antonio (de los Baños) lo que había no era pacífico, y cuando venía que me empiezo a comunicar lo que había en el resto del país no era pacífico", dijo.
"¿Qué había que hacer, replegarnos y que rompieran las vidrieras e hicieran todo lo que quisieran? Porque eso es lo que quieren, atarnos de manos y que nos sintamos culpables para hacer lo que querían", añadió.
El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) calificó a los sucesos de "montaje" y alegó que si llamaba al pueblo dirían "de inmediato que era un llamado a la guerra civil", y si llamaban a las fuerzas policiales "el montaje" consistiría en decir que habían torturados o desaparecidos.
"Yo les puedo decir que, con alguien, en alguna situación compleja, pudo haber algún exceso, que cuando se terminen las investigaciones se explicará, pero aquí no hay nadie ni desaparecido ni torturado", agregó.
"Aquí a todas las familias se les avisó en el tiempo más rápido que se pudo de dónde estaban las personas", afirmó Díaz-Canel, quien acusó a algunos de los familiares que denunciaron la desaparición de sus allegados de mentir, por lo cual dijo que "recogieron pita" cuando fueron cuestionados por los agentes del orden.
El gobernante insistió en la tesis de que las manifestaciones fueron manipuladas y financiadas.
En el encuentro, donde varios periodistas se quejaron de la gestión de la prensa por parte del Estado cubano, Díaz-Canel dijo que hay que "entender la gestión de la comunicación como algo vital para la Revolución en estos momentos desde la verdad, desde la investigación, desde la responsabilidad, desde la objetividad y también desde los sentimientos y convicciones".
"Es verdad que hemos cometido errores, han existido trabas, burocracia, problemas, pero aquí hay mucha obra también que defender y muchas cosas que se han hecho y si hemos llegado a este momento es porque tenemos esa fortaleza. Ahora la modalidad nueva, lo que es nuevo y lo que tenemos que saber hacer y lo que ustedes han hecho un llamado inteligente a esto son las redes sociales. Hoy están las redes sociales permanentes ahí como un escenario que no se puede obviar, donde el enemigo estás los siete días por 24 horas", agregó.
Díaz-Canel fue despedido por los voceros del régimen, entre ellos Humberto López, con un aplauso en el supuesto diálogo en el Palacio de la Revolución.
El compañero Díaz-Canel S se proyecta nervioso, justificativo: "...eso es lo que quieren, atarnos de manos y que nos sintamos culpables para hacer lo que querían". Sí; se sintieron culpables, se sintió culpable y además lo son. Una sesión de sicoterapia elemental le sacaría afuera esos sentimientos de culpa al responsable máximo de la jornada del 11J y sus consecuencias. ¿Miedo a que lo quiten?.
No creo que a Diaz-Canel le preocupe demasiado justificarse ante el pueblo de nada. Su preocupación real es que no vuelva otra revuelta por hambre o descontento por los cortes de electricidad. La medida de permitir la entrada de alimentos y medicinas va en este sentido, pero no creo que baste, las cosas están muy mal en el agro, no es previsible que la producción agrícola aumente y por otra parte las divisas van menguando, divisas absolutamente necesarias para adquirir los alimentos que hacen falta. Lo que ahora se debería hacer es organizar un boicot a las remesas para que se viera realmente en una situación desastrosa y el pueblo consiga convencer a los pocos castristas que quedan que ya no hay futuro dentro del régimen. Diaz-Canel resiste porque cree que Biden no tardará en ceder. Mientras haya un importante grupo de gente que piensa que vive bien con las remesas de sus parientes, el régimen sobrevivirá.
Rosa María Elizalde .. esa periodista de cuba … que manera de jactarse de hablar mierda .. y todo delante del puesto a dedo … para que la sigan subiendo de cargos … no siente ni Pi… en ves de hablar de como sembrar más boniato … de como darle comida al pueblo … no cada uno de esos PERROS .. dice un versito … para que el puesto a dedo lo ascienda y le de un carguito …ninguno le pregunta al puesto a dedo … y si las manifestaciones son permitidas en la constitución .. por hay todavía gente en prisiones … que gente más arrastradaaaaasa y Perros … después que no digan … tuve que decirlo … no hay Perdón para esa nadie de esa gente .
Pero el término, o el nuevo apellido, Díaz Canel “Singáo” nadie se lo quita; la inteligencia la dejó guardada en una gaveta.
Lo importante es que no se arrepienta de verdad cuando le pongan la soga al cuello.
Este es japones, se sigue enterrando la espada.
Exacto Amadeus, se percibe el tono defensivo y justificante , en todos sus encuentros habla como esperando que alguien le diga: "no hay problema compañero Canel usted hizo lo correcto". El sabe muy bien que cometió un grave error al llamar a una guerra civil y que ya existe una justificación clara para pedir su cabeza. Por eso no descansa en ese incesante pero inútil intento de lavar su imagen. No insistas que nadie lo va a olvidar.
Mejor que SingA0 se reafirme ... a todo lechón le llega su fiesta ...
La mucha "obra que hay que defender" según Díaz Canel, son los 62 años de escaseces, el desastre de los hospitales y la sanidad pública cubna y la falta d derechos, como por ejemplo protestar contra el gobierno. Lo demás son mentiras de la CIA y el imperialismo.
LO que es notable es el tono defensivo y justificante de Canel, que reconoce que hubo manifestaciones en "todo el país", y si entonces hubo manifestaciones en todo el país, el país ya no es tan "revolucionario" como pretenden venderlo en su alarde de optimismo y "convicción revolucionaria". Que tome nota Canelo, que el techo le está cogiendo candela.
"Perro güevero, aunque le quemen el hocico." Y claro, si se cae come yerba, por eso Raúl Castro lo eligió para el cargo...