Varios expertos cubanos coincidieron en que las medidas económicas implementadas por el régimen cubano tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio no son la solución a la crisis económica y sanitaria que vive la Isla, por lo que no descartan que terminen desatando un nuevo estallido social.
En opinión del economista Elías Amor, las "medias no aportan nada absolutamente sustancial a los cubanos y el problema fundamental de ellos es qué comer este mes, durante esta semana, en el día a día, y eso no está resuelto. La situación continúa siendo convulsa y en cualquier momento calculamos que puede volver a ocurrir un nuevo estallido social".
También Yaxis Cires, abogado y miembro de la plataforma Cuba Humanista, dijo al medio estadounidense que "si de verdad quienes dirigen en la Isla quisieran apostar por un cambio profundo en la economía cubana para mejorar las condiciones de vida de la población, lo primero que tendrían que comenzar es a tomar medidas a favor de los trabajadores por cuenta propia y de los emprendedores, que son la vía para sacar la economía adelante".
El máster en Ciencias Sociales y asesor de emprendimientos, Ángel Marcelo Rodríguez Pita, dijo que en su opinión los militares y la cúpula del Partido Comunista de Cuba no quieren ceder el control absoluto que tienen de la economía en la Isla.
"El Gobierno cubano sigue controlando las riquezas y detrás está una política establecida por el Partido Comunista que no permite la liberalización y el desarrollo de las fuerzas productivas", afirmó.
La economista y opositora cubana Martha Beatriz Roque consideró que "no hay cambio en lo que ha sucedido después del 11J, ni ocurrirán cambios tampoco en la mentalidad de la sociedad", pues "el tejido social está penetrado totalmente por la desgracia, y esa desgracia no se revierte con tres libras de arroz adicional que están vendiendo por la libreta y unas tonterías que han dado con las donaciones que ha entrado al país, eso no cambia la vida del cubano".
También el dramaturgo Yunior García Aguilera cuestionó la gestión de la crisis realizada por el Gobierno y dijo que los cubanos no han salido nuevamente a las calles debido a la situación de la pandemia del Covid-19 en Cuba, donde están muriendo decenas de personas sin acceso a medicamentos.
"Pero sepan que en cuanto la situación sanitaria lo permita, saldremos. No pueden arrebatarnos tan fácilmente nuestro legítimo derecho a manifestarnos de manera organizada, pacífica, cívica y firme", afirmó.
Tras las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio el Gobierno de Díaz-Canel ha intentado contentar a la población, pero las medidas implementadas no han mostrado avances mientras la escasez de alimentos, de medicamentos y los apagones se mantienen.
Muy acertadas las opiniones de los expertos, ya que efectivamente las respuestas del poder han sido totalmente inadecuadas e irreales, por no decir brutales en términos de buscar soluciones a la crisis.
Probablemente los cubanos no han vuelto a salir a las calles dado el coeficiente represivo feroz a favor del gobierno más que por la pandemia, en fin están adecuando sus instintos de supervivencia.
Precisamente la presencia constante de la muerte crea un sentimiento, sino propicio a la inmolación, por lo menos de desafío frente a la muerte.
Así pues debemos esperar nuevas revueltas.
La situación de Cuba tras el 11 de julio:
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Esperar no tiene sentido. La crisis del covid no va a terminar a corto plazo si no hay vacunación ni recursos en los hospitales, ni manera de conservar una higiene razonable en una sociedad de perreras, colas y tumultos para todo, donde pocos conocen lo que es un desinfectante o un hand sanitizer y los artículos de higiene elemental son un lujo.
Cuanto antes se vuelvan a tirar para la calle, más rápido terminará la pesadilla.
De las cosas malas hay que salir rápido. Los tragos amargos no se alargan ni se postergan.
De acuerdo con usted, estimado Ares I, pués en estos escenarios de confrontación pública el tiempo obra en perjuicio de una solución negociada. El próximo desencuentro entre las fuerzas del régimen y los ciudadanos, a no dudarlo tendrán una componente violenta, esquema decidido por la dictadura para enfrentar los reclamos de la población. Muchos que dudaron sumarse al principio lo harán ahora, convencidos de la falta de voluntad política de los actores del poder. Saludos.
Con la cantidad de personas enfermas y muriendo las convocatorias no van a tener éxito, ese chamaco quiere pedir permiso al gobierno etc. (al parecer fue lo que cuadró con Silvio Rodríguez cuando se reunieron), y no quiere darle la excusa fácil del Covid y la propagación de epidemias etc.
Pueblo de Cuba, ha llegado el momento de conquistar la libertad. Dios hizo libres a los seres humanos y nadie ni ningún grupo de gentes tiene el derecho de esclavizar a sus semejantes. Ha llegado el momento de tomar las calles cuantas veces sea necesario hasta la total victoria.
PATRIA Y VIDA
VENCEREMOS al comunismo