En medio de la crisis de coronavirus que ha supuesto el colapso hospitalario en Cuba, el primer ministro, Manuel Marrero, justificó que estén abiertos los aeropuertos de Varadero y Cayo Coco a turistas extranjeros con la supuesta limitación a la movilidad y con el argumento de que el país necesita esos ingresos.
En una intervención de cuatro horas en la que el gobernante Miguel Díaz-Canel continuó negando la gravedad de la crisis en la Isla tras un domingo de protestas en más de 50 localidades, Marrero se refirió a los viajeros rusos, pero también culpó a los cubanos que viajan a ese país en busca de mercancía para vender en la Isla.
"Sobre los rusos (83.000 han entrado al país este año) ha habido muchas opiniones diferentes. Los turistas rusos no llegan a un 1%, pero en estos vuelos, operaciones de 14 vuelos diarios, notamos que muchos compatriotas han tomado estos vuelos, una parte importante dedicados a la adquisición de mercancías para vender ilegalmente", dijo Marrero.
El funcionario dijo que fue esto fue lo que los "llevó a tomar medidas para esos viajeros internacionales". Se refiría a que el Gobierno decidió recientemente que los pasajeros cubanos desde Rusia cumplan un aislamiento de 14 días.
"Las bonanzas de nuestra revolución. A esos (los cubanos que viajaban a Rusia) les poníamos guaguas y sin cobrar un centavo. Personas que iban enfermas llegaban a los centros de aislamientos", dijo Marrero.
"Ustedes se imaginan con los problemas que tiene este país. Nosotros cobrábamos los pasajes en moneda nacional. Eso no cuesta en peso, cuesta en dólares. Y por eso lo empezamos a cobrar en MLC", dijo.
Marrero también dijo que se adoptó la limitación del equipaje a una maleta de 32 kg "para proteger a la población".
En otro momento reconoció que "algunos turistas se pudieron ver por Cárdenas y Matanzas sin nasobuco", como denunciaron varios usuarios en redes sociales.
El arribo de turistas y cubanos desde Rusia es una de las causas del desastre sanitario en Matanzas. Allí se encuentra el principal polo, Varadero. Sin embargo, el Gobierno sigue permitiendo la llegada de rusos a ese y a otros polos turísticos.
"No podemos estar de espalda al mundo. El país requiere estos ingresos de turismo, nos genera más de 200 millones de dólares. No dude la población que, si el riesgo supera a nuestra capacidad, cerraremos nuestras fronteras. No podemos aislarnos del mundo", añadió.
Sin vergüenza….