Turistas rusos y viajeros cubanos contagiados, las razones del desastre sanitario en Matanzas

Turistas rusos, viajeros cubanos, trabajadores del turismo y el aeropuerto contagiados; violación de los protocolos sanitarios dispuestos por las autoridades y escasez de camas en los hospitales son, entre otras, las realidades que explican el actual desastre sanitario provocado por la expansión del Covid-19 en Matanzas.

En esa provincia, que tiene los peores números de contagios que se hayan visto en Cuba en 15 meses de pandemia, las autoridades del Gobierno hicieron público por vez primera un informe sobre la situación, que fuera entregado a Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro de Cuba, y Joel Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista, quienes están en el territorio evaluando la situación.

Según un resumen del análisis, publicado por el periódico oficial Girón, el gobernador de Matanzas, Mario Sabines, reconoció que a partir del inicio de los viajes de turistas de Rusia en abril pasado y hasta el 4 de junio se habían confirmado positivos 23 rusos y 36 cubanos después de su arribo.

Sin embargo, si bien posteriormente el número de rusos contagiados no había crecido mucho, con 31 positivos detectados al arribar y otros dos por PCR al quinto día de su estancia, los cubanos sí se dispararon: 395 han sido diagnosticados con Covid-19, de ellos 217 al arribo y 178 al sexto día de aislamiento.

Asimismo, y según el informe oficial, los epidemiólogos de Matanzas detectaron además 54 trabajadores del turismo enfermos en mayo y 110 en junio. Estos, a su vez, contagiaron a 283 personas de las comunidades donde viven.

También, según Sabines, resultaron positivos 32 trabajadores del Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, todos ellos después del inicio de los vuelos desde Rusia. Estos, por su parte, contagiaron a 97 personas de sus comunidades.

Igualmente dijo que en las jornadas en que arriban los vuelos desde Rusia se hacen en Matanzas 1.500 pruebas PCR adicionales. "Por lo tanto, hay un grupo de pruebas que no logramos hacer en el día. La demora de los resultados genera tensión, quejas. Nos faltan 3.000 camas contra la necesidad que enfrentamos hoy y, por supuesto, el atraso de los PCR trae consigo el de las altas médicas".

Además, según Sabines hay focos entre los trabajadores del Petróleo de la provincia, que han generado contagios entre la población en Cárdenas, Martí, Perico y Unión de Reyes.

El funcionario dijo asimismo que las áreas más vulnerables "son aquellas donde las condiciones de vida son más deficientes en cuanto a saneamiento, estructura de viviendas, hacinamiento, con personas desvinculadas laboralmente, con movimientos migratorios entre provincias".

Las cifras ofrecidas por Sabines confirman que el agravamiento de la pandemia ha dependido en buena medida del arribo de personas del extranjero, pese a que las autoridades han asegurado que tienen creadas las condiciones para que no se produzcan contagios.

De hecho, desde que en noviembre de 2020 el Gobierno reabriera los aeropuertos a los viajes, Cuba ha vivido una escalada de casos positivos que derivó en que junio fuera el mes de mayor cantidad de contagios y fallecidos por la pandemia, con 50.622 y 337, respectivamente, y que el 1 de julio el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reportara 20 fallecidos y 3.308 nuevos casos, la peor jornada en 15 meses de pandemia. 

El gobernador de Matanzas reconoció que a pesar de la duras medidas de confinamiento impuestas, "continúa el exceso de movimiento de personas en la calle, en colas (...) sobre todo los días que sacan los medicamentos".

Sabines reconoció que la pesquisa en la detección de casos en Matanzas "no ha sido muy buena. (...) No acabamos de resolver el asunto del control de los contactos. No lo logramos cuando teníamos capacidad para aislarlos; tampoco ahora que los aislamos en sus viviendas", dijo.

A ello se suman las violaciones de las medidas de bioseguridad en centros de aislamiento, en instituciones hospitalarias; medicamentos que no se aplican; o que no se realiza la desinfección de áreas; puntos de control de frontera entre las provincias y los municipios que no funcionan correctamente; lentitud en la "apertura de eventos"; y "cuarentenas que no se han declarado".

"En los últimos días existe la tendencia de abrir 200-300 focos y no cerrar ninguno. No lo estamos chequeando", aseveró. 

Como si no bastara, el MINSAP no tiene el personal suficiente para enfrentar la situación. "Es indudable que el proceso de 'intervención sanitaria', donde tiene que estar el médico de la familia, el enfermero, un estomatólogo, dos estudiantes de Medicina, que están a tiempo completo en eso y no pueden hacer otra cosa, nos ha puesto tenso lo relacionado con el control de foco, la pesquisa, el chequeo", comentó, en referencia a la aplicación masiva de los candidatos vacunales cubanos, que avanza en Matanzas.

Sabines admitió que "el tercer rebrote, con la cepa sudafricana, nos sorprendió, nos elevó la tasa provincial a cifras astronómicas, 1.062 activos. En pocos días, este cuarto rebrote ha multiplicado la cantidad de activos. Los números del tercero, que empezó en Jagüey, nos parecieron muy grandes, pero no son nada comparados con lo que está ocurriendo ahora. Sin mencionar que se ha ido acortando el tiempo entre rebrotes".