Entre abril y el actual mes de julio hay un denominador común en Cuba en lo que a la escalada de la pandemia del Covid-19 se refiere: el territorio donde se produce el brote más intenso y mortífero es Matanzas.
Cuando en abril pasado la doctora María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), reconoció la existencia de un brote de una letal enfermedad en el municipio matancero de Jagüey Grande, dijo que esa situación estaba "en estudio".
Luego de que diversas fuentes no oficiales denunciaran la repentina muerte en Torriente, poblado aledaño a Jagüey, de varias personas, las autoridades de salud corrieron primero a desmentir y luego a informar que en esa zona de Matanzas circulaba la "variante genética notificada en Sudáfrica".
Sin embargo, si bien Guzmán reconoció entonces que el crecimiento de los casos y fallecidos por la enfermedad en esas semanas obedecía a la presencia de cinco variantes genéticas y seis patrones mutacionales del nuevo coronavirus, dijo que en Cuba estaba presente además la cepa del Reino Unido, esta última detectada en tres personas solamente, así como la de California.
La primera, reconoció la especialista en ese momento, afectaba a municipios de Matanzas como Jagüey Grande y Colón, mientras que la tercera estaba activa en Cárdenas.
No obstante, en tales circunstancias la expansión de casos de Covid-19 en Matanzas fue mucho menor que la que desde mediados de junio padece ese territorio cubano, que ha provocado cifras récord para toda la pandemia en Cuba, el colapso hospitalario local y el envío de brigadas de urgencia desde La Habana para intentar auxiliar al personal sobrecargado que allí trabaja.
En la actual situación hay un factor al que las autoridades achacan la escalada vertiginosa de contagios: la circulación de la variante Delta y Delta Plus, entre 40 y 50% más contagiosa que las anteriores conocidas, y que tras reportarse por vez primera en India se expande en decenas de países.
A diferencia de lo sucedido en abril, las autoridades no han precisado ahora cuándo se detectó esa variante en Cuba por vez primera, ni cuántos de los casos de Covid-19 diagnosticados en Matanzas la padecen. Mucho menos, por dónde entró.
Pero un examen de lo que publican los medios oficiales en ese territorio permite hacer algo más que conjeturas. En una reunión de Gobierno el miércoles se informó que Cárdenas, municipio donde está ubicado el balneario de Varadero, tiene una tasa de incidencia de más de 1.500 casos positivos por cada 100.000 habitantes.
Según Danailys Ménendez Castanedo, directora del Hospital Julio Miguel Aristegui, de ese municipio, la institución recibe diariamente entre 80 y 100 pacientes solo en las consultas de Infecciones Respiratorias Agudas para adultos, mientras que a la de Pediatría acuden alrededor de 60. La mayor parte de ellos resultan positivos a los test de antígenos, precisó el periódico oficial Girón.
De los 1.327 casos reportados por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano el jueves en Matanzas, Cárdenas tiene 230. En apenas dos semanas, en ese territorio sobrepasan los 2.000 contagios. Pero aún peores cifras tienen Matanzas, con 337, y Colón, con 276, esta última jornada.
En todos esos territorios viven los centenares de trabajadores del turismo que cumplen diversas funciones en Varadero. A ese, el principal destino de sol y playa de la Isla, vuelan desde abril pasado cientos de turistas rusos. Coincidentemente, desde inicios de junio en el país euroasiático los contagios y muertes se dispararon. Las autoridades rusas, como las cubanas, achacan la escalada de la pandemia a la expansión de la variante Delta.
Aunque no hay cifras oficiales que expliquen la relación entre un fenómeno y otro, la pasada semana las autoridades matanceras reconocieron en un informe sobre el agravamiento de la crisis sanitaria que los turistas rusos y los viajeros cubanos que llegaron contagiados del extranjero; los trabajadores del turismo y el aeropuerto que se enfermaron con el virus; así como la violación de los protocolos sanitarios dispuestos por las autoridades, y la escasez de camas en los hospitales son, entre otras, las causas de la actual situación.
Según el informe oficial, los epidemiólogos de Matanzas detectaron 54 trabajadores del turismo enfermos en mayo y 110 en junio. Estos, a su vez, contagiaron a 283 personas de las comunidades donde viven.
También resultaron positivos 32 trabajadores del Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, todos ellos después del inicio de los vuelos desde Rusia. Estos, por su parte, contagiaron a 97 personas de sus comunidades.
Además, hay focos entre los trabajadores del Petróleo de la provincia, que han generado contagios entre la población en Cárdenas, Martí, Perico y Unión de Reyes.
Ese informe confirmó que el agravamiento de la pandemia ha dependido en buena medida del arribo de personas del extranjero, pese a que las autoridades han asegurado que tienen creadas las condiciones para que no se produzcan contagios.
Desde que en noviembre de 2020 el Gobierno reabriera los aeropuertos a los viajes, Cuba ha vivido una escalada de casos positivos que derivó en que junio fuera el mes de mayor cantidad de contagios y fallecidos por la pandemia, con 50.622 y 337, respectivamente. Desde el inicio de julio, esas cifras no han hecho más que crecer.
Al presentar el informe, Mario Sabines, gobernador de Matanzas, admitió que "el tercer rebrote, con la cepa sudafricana, nos sorprendió, nos elevó la tasa provincial a cifras astronómicas, 1.062 activos. En pocos días, este cuarto rebrote ha multiplicado la cantidad de activos. Los números del tercero, que empezó en Jagüey, nos parecieron muy grandes, pero no son nada comparados con lo que está ocurriendo ahora. Sin mencionar que se ha ido acortando el tiempo entre rebrotes".
Ya están ensayando mezclas de GUACHIPUPA ... para aumentar la efectividad ...
Están KKdos pero dicen que no es KK ...
Con estas propagandas a la GUACHIPUPA vacunal, no van a poder venderla ni como medicamento veterinario ...
Para el gobierno en este momento la prioridad es ganar dinero el pueblo puede esperar.
Logico, a quien se le ocurre abrir el turismo sin tener las minimas condiciones para prevenir el Covid. Esto es una muestra mas de la indolencia comunista. A los del regimen les importa un mango que la gente se muera.
Ademas, todos esos numeros que publican estan cocinados. Deben ser mas los contagiados y muertos.