El neurocirujano cubano Ronald Willian Guillen Hodge murió el jueves en Tanzania víctima del Covid-19, según informaron en redes sociales amigos y colegas de profesión del galeno, oriundo de la provincia de Guantánamo.
"La neurocirugía guantanamera y cubana sufre una pérdida irreparable al fallecer el Dr. Ronald Willian Guillen Hodge, neurocirujano del Hospital Provincial General Docente Agustinho Neto. A sus familiares y amigos el pésame de todos, que su alma descanse en paz y el señor lo tenga en su regazo", escribió el doctor Janier Ramírez R.
El grupo oficial "Colaboración Médica Guantánamo" ofreció condolencias a la hermana del fallecido en un comentario en la publicación de Facebook de Ramírez: "Muy triste la noticia recibida. Sus compañeros en la misión en Tanzania donde se encontraban lamentan su fallecimiento. EPD".
Por su parte, la doctora Maria Luz Legrá Williams escribió en la misma red social: "Hoy el pueblo de Guantánamo, su hospital general docente, la medicina cubana, la neurocirugía cubana, estamos de luto, pues uno de sus mejores neurocirujanos, amigo, hermano, padre, perdió la batalla contra el maldito Covid. El doctor Ronald Willian Guillen Hodge partió hacia la eternidad".
"Sin palabras, con más dolor por nuestros compañeros que siguen perdiendo la vida por el maldito Covid", añadió Legrá en un post en el que recordó que el fallecido también fue enviado por el Gobierno cubano a trabajar en Belice.
"Siempre te recordaremos los miembros de mi familia y yo, risueño, trabajador ejemplar, buen médico y buen bailarín, el alma de las fiestas. Llegue hasta tu hermana, de la cual tanto hablabas, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, nuestro más sentido pésame, hermano. Como duele escribir esto. Descansa en paz amigo hasta que nos volvamos a encontrar", concluyó.
Durante la pandemia han sido varios los profesionales cubanos de la salud en el exterior que han fallecido producto del coronavirus. La mayoría de los decesos que han salido a la luz pública han tenido lugar en Venezuela. Uno de los casos más sonados por su juventud —confirmado por la prensa oficial—, fue el del médico cubano Leonel Rafael Batista Hierrezuelo, de solo 28 años.
La exportación de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios. En 2018 esta actividad generó ingresos de 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
Esta semana, los senadores cubanoamericanos Bob Menéndez, demócrata, y Marco Rubio, republicano, volvieron a presentar al Senado de EEUU un proyecto de ley para combatir el tráfico de los médicos cubanos en "misiones" del Gobierno de la Isla ("Combatting Trafficking of Cuban Doctors Act", por su nombre en inglés).
La legislación, similar a otra presentada en 2020, llama a "fortalecer la rendición de cuentas del régimen cubano por la trata de personas y la explotación de médicos, enfermeras y otros profesionales médicos cubanos desplegados en misiones médicas extranjeras".
Asimismo, el texto de la disposición busca restablecer el Programa de Refugio para Profesionales Médicos Cubanos ("Cuban Medical Professional Parole Program", como es conocido por su nombre en inglés) para permitir a los médicos, enfermeras y otros profesionales médicos cubanos elegibles y sus familias residir en los Estados Unidos.
Manda cuero esto, un neurocirujano. EPD.
Y los matusalenes represores cubanos seguramente vacunados ya con las vacunas "del enemigo".