El médico cubano José Alberto Alonso Méndez, integrante de la brigada que el Gobierno cubano tiene trabajando en Angola, habría fallecido el domingo, según publicó CiberCuba, víctima del coronavirus.
La noticia que se difundió a través del grupo de Facebook TODOS SOMOS PLACETAS, fue confirmada por su administradora, Yaquelín Abreu.
Según Abreu, Alonso Méndez llevaba tres años de misión en Angola y este era su último año.
"Hemos recibido una triste noticia de este galeno anestecista muy querido por muchos en Placetas. En el día de hoy partió hacia la eternidad en un país de África nuestro amigo el Dr. Alonso (El Chino, así lo conocían). Reciban todos sus familiares nuestro más sincero pésame en nombre de la directiva y de muchos placeteños. Queremos honrar a este gran servidor de la salud de un corazón gigante para muchos", escribió Rubén Carrillo en la red social.
Por los comentarios suscitados en el post en el grupo público, el especialista en Anestesiología tenía el cariño y respeto de numerosas personas en la localidad de Villa Clara, donde residía.
“¡Qué triste noticia! Un excelente compañero de trabajo. Excelente ser humano. Valores intachables... Llegue a sus familiares y amigos mi más sentido pésame”, expresó Yaneisy Aquino en un comentario en la red social.
Lourdes Fernández escribió: "Mis más sentido pésame para sus queridas hijas y mi amiga Juanita, cuánto lo sentimos, se fue un gran médico y amigo, que Dios lo reciba en su santidad", relató.
Mayra Pérez consideró "muy impactante la noticia".
"Hemos estado al tanto de su salud en días atrás, y hoy se siente muy triste todo el que conoció a Alonso. EPD amigo", añadió.
Durante la pandemia han sido varios los profesionales cubanos de la salud en el exterior que han fallecido producto del coronavirus. La mayoría de los decesos que han salido a la luz pública han tenido lugar en Venezuela. Uno de los casos más sonados por su juventud —confirmado por la prensa oficial—, fue el del médico cubano Leonel Rafael Batista Hierrezuelo, de solo 28 años.
La exportación de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios. En 2018 esta actividad generó ingresos de 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
