La cubana Felicia Díaz Valdés, residente en Cabaiguán, Sancti Spíritus, denunció que una negligencia del médico de familia que le corresponde dejó a su padre como un vegetal tras sufrir un accidente cerebrovascular. La mujer condenó que la mala actuación de la doctora del consultorio cubano fue sancionada con una amonestación pública y dos meses con reducción de salario.
Díaz Valdés mostró fotos de su padre, quien es conocido en Cabaiguán por muchas personas como Viruta, antes del 24 de mayo y después de ese mismo día, cuando "fue víctima de la que llaman doctora del puesto médico número 19", dijo en una publicación en Facebook.
Según la denuncia, la doctora se negó a tomarle la presión arterial a su padre, un anciano de 89 años de edad, con antecedentes de tres infartos cardiacos, diabetes mellitus, hipertensión y angina de pecho, y descompensado durante esos días.
"Yusmary estando en las puertas de mi casa se negó a tomar dicha presión alegando que no podía porque se encontraba haciendo un censo de vacunación. Que por la tarde no podía ser tampoco porque ella tenía una casa que atender y una niña. Que podría ser al otro día por la mañana", dijo Díaz Valdés, pero al otro día la profesional de salud también pasó de largo, según la afectada.
"Durante la noche lo volví a llevar al hospital y nuevamente con presión alta. Los médicos me sugieren que debía llevar un seguimiento del médico de la familia, desconociendo que en mi puesto médico había una veterinaria y no un médico de familia", escribió.
"Al otro día, después de prometer que iría por la mañana, pasó por mi casa a la ponchera de la esquina sin mirar que allí había un viejo en un portal esperando por su atención. A las 12:00AM ya mi padre por la alta presión era víctima de un infarto cerebral que lo ha dejado postrado sin movimiento, sin habla y sin conocimiento", lamentó.
"Pregunto: ¿es esta la potencia médica por la que aplaudimos tantas noches? Después de presentar mi caso con Jorge, el subdirector de Salud Pública, quien me remitió a Susel, la directora del policlínico, recibo como respuesta que se le había puesto una sanción de un descuento de salario por dos meses y una amonestación frente a la Dirección", dijo.
Díaz Valdés mostró indignación por la sanción y dijo que seguirá "luchando a niveles superiores en la provincia y si es preciso con el ministro de Salud Pública" para que tomen medidas más drásticas.
Por otra parte, Aimely Santos denunció en otra publicación en Facebook la falta de medicamentos que afecta la atención primaria de salud en Cuba.
"Siento decirles que esto cada vez está peor, ya no es solo el alimento que llevaremos a casa. Ahora también escasean los medicamentos. En Cuba hoy peligran nuestras vidas. Mi niño de 11 años se hizo una herida en un pie. Corrí al policlínico cercano y para mi sorpresa no hay anestesia para suturar ni en ese ni en otro que llamé. No ponen ambulancia para trasladarse y un carro de donde vivo a La Habana, que es donde pueda que tengan, tiene un costo de 1.000 pesos aproximadamente", dijo.
"Conclusiones, curas días alternos, reposo y mirar no se infeste, de lo contrario, antibióticos, que todos sabemos que también están en falta", añadió.
"Alguien a cargo de este desastre que me explique qué va a pasar con nuestras vidas y la de nuestros hijos en Cuba. Hay cosas graves de las que ya hay que preocuparse. Estoy en shock, ya que la semana anterior acudí al mismo policlínico por un cólico renal y no había calmantes. Viré sin consuelo, pero creo que nuestro personal de Salud la está pasando mucho peor, al tener que darle la cara a los pacientes y decir 'no tengo cómo ayudarte'. Entonces qué somos, una potencia fallida", concluyó.