Desde el sábado entró en vigor la obligación de que los viajeros cubanos residentes en la Isla que arriben al país a través de aeropuertos de los polos turísticos tengan que estar siete días en cuarentena en instalaciones hoteleras de esos destinos y pagar su estancia en dólares.
La medida, anunciada el pasado 25 de mayo, fue presentada por el Gobierno como dirigida a "disminuir la incidencia de los casos importados" de Covid-19 de cubanos que viajan usando las terminales aéreas de Varadero y Cayo Coco, muchos de los que ofician como "mulos" haciendo turismo de compras en destinos como Rusia, de los pocos con los que existe tráfico aéreo regular desde Cuba.
Según las disposiciones, quienes retornen por aeropuertos de los polos turísticos realizarán el aislamiento en la provincia de arribo durante una semana, permaneciendo en hoteles que deben pagar en dólares, de acuerdo con paquetes que incluyen hospedaje y transportación desde el aeropuerto hasta la instalación.
Cuando la persona recibe el resultado negativo de la prueba de PCR, el traslado a su lugar de residencia corre a su cargo en dependencia de las tarifas vigentes y los medios disponibles en el hotel.
Con respecto a las personas que lleguen por los aeropuertos José Martí, de La Habana, y Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, los gastos por los servicios de trasportación desde estos hasta el centro de aislamiento elegido, y luego a su lugar de residencia, deberán abonarlo en pesos cubanos, según las tarifas vigentes, e incluyendo el sobrecargo del equipaje.
Asimismo, la estancia en los centros de aislamiento se mantiene de manera gratuita y quienes deseen optar por una instalación hotelera pueden hacerlo con los correspondientes pagos por su estadía. Solo con una prueba de PCR negativo se podrán abandonar las instalaciones turísticas o los centros de aislamiento, indicaron las autoridades.
Las medidas implementadas el pasado 6 de febrero para los viajeros que ingresen al país se mantendrán en vigor, indicó el Ministerio de Salud Pública (MINSAP). Entre ellas está la realización de dos test de PCR, el aislamiento en lugares designados, así como la presentación al arribo de una prueba PCR negativa con no más de 72 horas de realización.
Los cubanos han cuestionado las nuevas medidas, que pusieron en evidencia la avidez de dólares de las autoridades.
Aunque a los cubanos les resulta imposible acceder a las divisas, cada vez son más los servicios y productos que se ofertan en esas monedas, en detrimento de la nacional, por lo cual en el mercado informal actualmente un dólar supera los 60 pesos cubanos.
