Tres madres cubanas con seis menores de edad, desesperadas, decidieron tomar un almacén abandonado en la calle Figuras entre Lealtad y Campanario, en el municipio Centro Habana, en la madrugada del jueves, según pudo comprobar DIARIO DE CUBA.
"Apenas amaneció vino la Policía con la amenaza de sacarnos, una vez supieron de que nos habíamos colado. En mi caso tengo dos hijos y uno de ellos, de cinco años, tiene una severa discapacidad mental y motora y aún no tiene diagnóstico. Vivía agregada en un espacio muy pequeño y no tengo para dónde ir, estoy cansada de reclamar y no resuelvo nada", relató a DIARIO DE CUBA Rachel Díaz, la madre que tomó la iniciativa de ocupar este local.
Madisleydis Estivez Jiménez, otra de las madres, contó a esta publicación que decidió colarse porque vive con tres hijos menores en un cuarto muy pequeño en muy malas condiciones.
"Ni siquiera puedo reclamar vivienda a las autoridades porque cuando lo he hecho me dicen que como no tengo dirección (residencia permanente) en La Habana no tengo derecho a reclamar vivienda para mis hijos, que sí nacieron en la capital", añadió Estivez Jiménez.
"La Policía me amenazó con pegarme una multa de 10.000 pesos si continuaba en este local, tuve temor y salí a las pocas horas, pero pienso volver a entrar con mis hijos porque no tengo un lugar donde pueda estar con ellos", expuso esta mujer.
En el tiempo que estuvo este reportero en el lugar se presentó la delegada de la zona, quien se dice llamar Noelia. En tono de amenaza les dijo a las dos madres que permanecían dentro del almacén que debían salir porque habían cometido un "acto ilícito" al tomar un local del Estado.
Sin embargo, estas mujeres han decidido no abrirle la puerta a nadie y se encuentran firmes en su decisión de permanecer en ese almacén ante la falta de soluciones a su angustiosa situación.
Estas madres se suman a otras decenas que, en varios municipios de la capital, mayormente en La Habana Vieja, han decidido tomar locales estatales al no poseer una vivienda propia.
En la mayoría de los casos estas jóvenes madres viven hacinadas, en casas en peligro de derrumbe o presentan graves problemas de convivencia familiar y no reciben ninguna ayuda estatal.
Aunque en ocasiones las autoridades logran sacar por la fuerza a las madres de los locales tomados, la mayoría de estas mujeres logran permanecer en el sitio a base de resistencia.
Recientemente DIARIO DE CUBA reportó el violento desalojo de dos grupos de tres madres por parte de las autoridades, tras entrar en locales estatales abandonados de la calle Muralla, de La Habana Vieja. Estas mujeres, bajo promesas de funcionarios de resolver su situación con la vivienda, volvieron a sus lugares de origen.
