El Gobierno en la capital de Cuba ordenó la creación de un grupo para vigilar la actividad de las ambulancias, cuyo número sigue siendo insuficiente en toda la Isla, y su pésimo funcionamiento genera constantes denuncias de cubanos afectados por el servicio.
Según publicó el jueves el periódico oficial Tribuna de La Habana, la dirección de Transporte estableció en el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) un puesto de mando que controle todas las actividades.
De cara al transporte empleado en el traslado de pacientes de Covid-19, las autoridades "reforzaron" el trabajo con más de 40 gacelas y 12 ómnibus y ubicaron en las direcciones municipales de Salud a jefes de departamento de esta rama para resolver asuntos puntuales que se presenten.
Según el medio oficial, se sumaron ocho ambulancias a las 50 que estaban activas y se ubicaron inspectores en las cinco bases del SIUM.
En la capital cubana laboran 152 vehículos para el traslado de pacientes en medio de la pandemia, y acaban de llegar dos contenedores de partes y piezas para rehabilitar nuevos medios, según el reporte oficial.
Las quejas por el mal servicio de las ambulancias, cuyo funcionamiento se ha visto comprometido también por la falta de combustible, no son aisladas.
Este mismo jueves, el usuario en Facebook Samuel Rodríguez denunció un hecho ocurrido con su sobrina y su pequeño hijo en Encrucijada, en Villa Clara.
"El colmo de una dictadura mafiosa que se proclama potencia médica mundial. Mi sobrina en Encrucijada con su niño, con el brazo partido, esperando una ambulancia que nunca llegó. Hubo que pagar un particular", escribió.
"Yo aseguro que si la emergencia fuera tener un cartel reclamando un derecho, cualquier derecho, tendrían una respuesta inmediata de tres, siete patrullas en minutos", añadió.
Otros casos han termino con el fallecimiento de los pacientes necesitados de una ambulancia.
A mediados de enero una madre denunció la muerte de su hija de cinco años debido a un paro respiratorio por el pésimo estado de la ambulancia que la llevaba al hospital de la localidad de Colón, en Matanzas.
Lo mismo sucedió a finales de octubre de 2020, cuando la madre de una bebé de tan solo dos meses de nacida denunció que, por un mal diagnóstico y la demora en la llegada de la ambulancia, que no tenía oxígeno, su hija pequeña falleció.
A finales de marzo, Mario Rafael Pacheco León denunció que su esposa murió en la ciudad de Bayamo, Granma, mientras esperaba por una ambulancia que tardó varias horas debido a la escasez de combustible.
Controlar, controlar y controlar , las tres tareas prioritarias en todo.