El estatal Complejo Lácteo de La Habana informó este fin de semana que por no disponer de polietileno para envasar el yogurt de soya que se entrega a los niños cubanos de entre siete y 13 años, se distribuirá medio kilogramo de mezcla para batido.
Esta mezcla sustituye cuatro bolsas de yogurt de soya con alcance para diez días, agregó una escueta nota publicada por el periódico Tribuna de La Habana.
La información no aclaró hasta cuándo estará vigente la medida, ni cómo procederá a distribuir este otro producto que las autoridades presentan como sustituto de la leche y se venderá también a través de la libreta de racionamiento.
En Cuba el acceso a la leche está restringida. Se distribuye en polvo a centros hospitalarios, y se vende de forma subvencionada solo a niños menores de siete años y a personas diagnosticadas con enfermedades puntuales como son diabetes, colesterol alto, cáncer, VIH, entre otros. Aquel que puede pagar la leche en polvo a precios elevados se desgasta en colas en las tiendas estatales, cuando la hay, o accede a ella a través del mercado negro a riesgo de incurrir en delito de "receptación".
Marino Murillo Jorge, el zar de las reformas económicas del Partido Comunista de Cuba, dijo el pasado mes de octubre que al Gobierno le sale más barato importar la leche que producirla en Cuba.
El 26 de julio de 2007 en un discurso en Camagüey el general Raúl Castro dijo: "Hay que producir leche para que se la tome todo el que quiera tomarse un vaso de leche, y hay tierras para producirla aquí".
Sus palabras quedaron para la posteridad y a menudo los cubanos se preguntan "dónde está el vaso de leche prometido por Raúl".
Y esa "mezcla para batido", ¿ qué es y en qué se envasa ?