Liam Durán Cardona y Leodan Suárez Quiñones son dos personas trans que conocen de primera mano las barreras para su comunidad en Cuba. Con motivo del Día Internacional de la Visibilidad Trans, DIARIO DE CUBA habla con Liam y Leodan en su página de Facebook sobre sus vidas y la necesidad de una Ley de identidad de género en la Isla.
Actualmente, Liam reside en Bélgica. En la Isla fundó una iniciativa pionera, la Red Alma Azul-Transgéneros Masculinos de Cuba. "En Cuba, yo era una identidad de género antes que una persona. Aquí, ante todo soy un ser humano", dijo en entrevista con DIARIO DE CUBA.
Liam denunció los problemas de la comunidad trans en Cuba en su documental Mi alma azul, que fue premiado por el Instituto de Artivismo Hannah Arendt en 2019. Entre las dificultades están conseguir empleos, discriminación, insensibilidad social hacia las personas trans y falta de herramientas legales, como una Ley de identidad de género.
La inexistencia de esa legislación en Cuba impide que las personas trans puedan cambiar su nombre hasta que esté hecho el cambio completo de sexo, señalaron varios trans en el citado documental. Liam es un nombre neutro y fue la salida escogida por este activista por los derechos de su comunidad.
Por su parte, Leodan recientemente fue multada en Cuba con la agravante de "contrarrevolucionaria" escrito en la multa. Leodan es paciente de VIH y reside en Pinar del Río. Fue miembro del grupo opositor Cuba Independiente y Democrática. En 2012 creó el proyecto Luz de Vida, cuyo principal objetivo era "educar a la comunidad gay sobre las personas seropositivas".
"Iba a las zonas rurales más apartadas y llevaba materiales audiovisuales, condones y lubricantes. Llegó un momento en que muchos gays ya venían a mí y me pedían ayuda y asesoramiento sobre cómo conducir sus relaciones. Llegué a reunir más de 30 personas para ver películas sobre transexuales", dijo la activista LGBTI+ en 2018 a DDC.
"¿Por qué la única posibilidad de empleo de una chica transexual con título universitario y 12 grado es limpiar piso en un policlínico o un hospital?", cuestionó recientemente una cubana trans residente en La Habana. Yeilis María Ríos Miranda envió un mensaje en enero a la coordinadora nacional del proyecto TransCuba para denunciar que, tras perder su trabajo en un bar por la pandemia de coronavirus, solo le ofrecen empleo como limpiadora de piso.
TransCuba es una red comunitaria que cuenta con el acompañamiento técnico del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), dirigido por Mariela Castro. Una parte de la comunidad LGBTI+ cubana se desmarcó del CENESEX en mayo de 2019 cuando un grupo de activistas convocó una marcha alternativa por el Paseo del Prado habanero.
Los cubanos que marcharon en 2019 fueron detenidos, atacados y reprimidos por la policía política, mientras el CENESEX celebró el 11 de mayo, Día del Orgullo LGTBI+ en Cuba, con los afines a Castro.
El Día Internacional de la Visibilidad Transgénero se celebra cada 31 de marzo desde 2009 para reconocer a las personas trans vivas y sensibilizar a la sociedad con los problemas y la discriminación que sufre el colectivo. La propuesta fue hecha por la activista transgénero norteamericana Rachel Grandall.
When in doubt ask CNN ...
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La conducta apropiada hacia ese grupo de personas es, ante todo, leer, aprender, documentarse sobre esa realidad en el ser humano. Es un asunto relativamente nuevo y la tendencia muchas veces es el rechazo de antemano. En Cuba es mayor la intolerancia porque no hay debate, de nada en absoluto excepto lo que le es conveniente al régimen, luego sobre este tema no se debate tampoco, no se explica, no se divulgan experiencias. La labor del CENESEX es trunca en ese aspecto y afecta a los individuos dentro de ese grupo social y a sus familias también.