Actualmente en la provincia de Sancti Spíritus hay alrededor de 300 salideros de agua potable sin reparar, de los cuales 160 se encuentran en el municipio cabecera, informó Franklin Lantigua Moreno, director de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, al periódico Escambray.
El panorama en la provincia, muy semejante al del resto del país, es sumamente preocupante debido a las condiciones de sequía que sufre la Isla, que solamente en Sancti Spíritus afecta, como promedio, a más de 20.000 personas.
"Los índices de roturas y salideros por kilómetros de redes instaladas (en Sancti Spíritus) sobrepasan las normas de un acueducto promedio" al inicio del presente año, indicó el medio de prensa.
El pasado 2020 los inspectores de la Dirección Integral de Supervisión impusieron más de 2.000 multas tanto a personas naturales como administraciones de entidades, sobre todo a centros de prestación de servicios, por verter agua hacia la calle, limpiar en días y horarios no establecidos, lavar vehículos en la vía pública, permitir el desbordamiento de tanques y cisternas, así como por tener salideros en las redes internas de viviendas y establecimientos estatales de prestación de servicios, entre otras.
Esta misma semana el vicepresidente primero del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Bladimir Matos Moya, afirmó que uno de los motivos que inciden en el elevado gasto de agua potable en el país es el difícil acceso de la población a herrajes hidrosanitarios para evitar pérdidas en hogares, lo que calificó como un asunto "no resuelto".
En 2020 se perdió el 43% del agua bombeada en la Isla debido a los salideros y los problemas del sistema de acueducto, aunque la cifra disminuyó respecto a 2019, cuando las pérdidas alcanzaron un 47%.