Las autoridades de La Habana evalúan la posibilidad de entregar tickets a las personas que deseen comprar pan, pues debido a la escasez del producto, cada vez son más frecuentes las extensas colas en las afueras de las panaderías de la capital.
En una reciente reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana, Reinaldo García Zapata, gobernador de la ciudad, dijo que es necesario organizar mejor las colas y evitar que las personas permanezcan durante horas en las afueras de los establecimientos, a la espera de un producto que quizás no puedan adquirir.
Por esa razón, las autoridades valoraron la posibilidad de entregar tickets respaldados en la cantidad de pan que se producirá en cada entidad, indicó un reporte de Tribuna de La Habana.
Abdelin González Mesa, directora de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, afirmó que se publicará el listado de panes previstos para cada día y la cantidad límite que puede comprar cada persona en las 250 panaderías que venden el alimento de forma liberada en la capital.
Las autoridades también anunciaron una nueva oferta, que consiste en la venta de cinco panes por cuatro pesos cubanos, lo que equivaldría a 80 centavos por unidad, aunque estos tendrán menos peso que los asignados por la libreta.
El pan comercializado a través de la llamada libreta de abastecimiento, que se vende a un peso cubano, debe pesar 80 gramos, pero el pan liberado de la "nueva estrategia" de venta pesará 50 gramos.
La medida responde a un excedente de harina en la provincia debido a la suspensión del curso escolar, pues para la merienda de los estudiantes se destinan aproximadamente 35 toneladas del alimento cada mes.
Por ese motivo Julio Martínez, jefe del subgrupo de Alimentación del Gobierno habanero, afirmó que "la demanda actual supera las posibilidades reales de la oferta, por lo cual se espera reducir parcialmente las insatisfacciones, pero no erradicarlas totalmente".
En la Isla hay dos empresas estatales dedicadas a la producción y comercialización del pan, la Industria Alimentaria (EPIA) y la Empresa Cubana del Pan, pero "al parecer las estrategias que han adoptado no han dado los resultados previstos", afirmó el economista cubano Elías Amor en un texto al respecto.
Por ese motivo, afirmó el economista, a dichas entidades "les ha caído una horda de inspectores de todo tipo de organizaciones del Gobierno y de las asociaciones de masas, que prácticamente les han paralizado la actividad productiva".
"Más y más controles sobre las distintas fábricas, lejos de resolver los problemas, los agravan. Los inspectores hasta controlan los horarios de trabajo y la cantidad de producto que se distribuye a las panaderías", agregó Amor.
Con el nivel de corrupción que hay ya veremos a los repartidores-vendedores haciendo negocio con los tickets.
¿Por qué no REPARTEN PANES en abundancia en vez de tickets...?
Jefe del subgrupo de Alimentación del Gobierno habanero... ¡¡coñóooo...!! ¡Tanta gente para hacer pan...!