A menos de una semana de iniciado el ordenamiento monetario y cambiario en la Isla, las protestas de los cubanos, la desinformación y el desabastecimiento de una amplia variedad de productos marcan el ritmo.
Obligado incluso a revisar varios precios establecidos para un grupo de bienes y servicios básicos que la población calificó de "excesivos", el régimen cubano navega con viento en contra en el inicio de la llamada "Tarea Ordenamiento", que ni en la teoría ni en la práctica beneficia a una sociedad testigo de un estancamiento de décadas en la producción nacional.
"Los fumadores hemos puesto el grito en el cielo con el aumento de los precios de los cigarros. Uno se esperaba que los precios subieran, pero no hasta el punto de que tengamos que pensar muy seriamente en dejar el vicio", señaló René Frometa Herrera, trabajador de una panadería estatal en Guanabacoa.
Padre de dos menores de edad, Frometa Herrera no ha podido asimilar, como la mayoría de los habaneros entrevistados, la situación actual "porque la cuenta real no da, y no dará a medida que avancen los meses, la escasez y la dependencia de las importaciones".
"Para colmo, la ministra de Comercio Interior miente sin pudor ninguno, al menos respecto a los cigarros, porque esta crisis no es de ahora ni tiene que ver con el ordenamiento monetario. La demanda no se 'sobredimensionó' porque eso sería afirmar, chapuceramente, que se multiplicó el número de fumadores en el país o que todos los fumadores nos pusimos de acuerdo en duplicar o triplicar el consumo", añadió Frometa Herrera.
Según explicó Betsy Díaz Velázquez, titular de la cartera de Comercio Interior, el déficit de cigarros es consecuencia "del desabastecimiento de esta mercancía" y de que "en los últimos días del año [2020] se sobredimensionó la demanda. Realmente faltó el cigarro y se ha estado aprovisionando la red", dijo la funcionaria.
"No fue en los últimos días, sino en los últimos cuatro meses del año que toda la variedad de cigarros fuertes desapareció de las TRD. Al menos en La Habana, los fumadores tuvimos que comprar los cigarros con los particulares, y eso significó un buen hueco a la billetera de los trabajadores", añadió Frometa Herrera, consumidor de la marca Popular cortos con filtro, que antes tenía un precio de 15 pesos y ahora cuesta 21 pesos.
"Pero jodida la tienen quienes fuman Hollywood Fresh con cápsula, pues antes costaban 36 pesos y ahora cuestan 52,50 pesos, y es la única marca de cigarros que hay en venta hasta este minuto".
Aunque en esos últimos cuatro meses la empresa BrasCuba no emitió ningún aviso de problemas en la producción de cigarros, los dependientes de las cadenas de tiendas aseguraban a los usuarios que el problema radicaba en que la compañía tenía un déficit de materia prima.
Un "ordenamiento" que no ordena
Las imprecisiones y trabas en varios servicios públicos estatales demostraron el también desorden de la llamada Tarea Ordenamiento. Aunque Correos de Cuba, según las autoridades, contaba con presupuesto para el abastecimiento suficiente de sellos, la sucursal de esta empresa ubicada en la sede del Ministerio de Comunicaciones no tenía sellos por el valor de cinco pesos, entre los más demandados.
"No solo es que no haya estos sellos, sino que además todo indica que la 'Tarea' nunca llegará a esta empresa", dijo Rafael Maturell Vásquez, chofer privado, quien no ha podido concluir un trámite ante la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) "porque al documento en cuestión tengo que adjuntarle sellos por valor de 15 pesos".
"Y realizar el otro trámite fue engorroso: hacer un giro de 2.000 pesos cubanos a mi hijo, que está en Camagüey. Pensé que con el nuevo ordenamiento se agilizarían o actualizarían algunos servicios, pero no. Para poder girar 2.000 pesos tienes que llenar siete planillas porque Correos de Cuba solo admite girar 300 por cada una. Y el destinatario, por supuesto, tiene que recibir siete giros a su vez en la sucursal donde lo extraiga", relató Maturell Vásquez, quien consideró que "el Gobierno va por un lado, el ordenamiento por otro y sus empresas por un tercer camino".
"¿Cuál es el sentido de que, en medio de un proceso de cambio monetario, en el que la supervivencia empieza a partir de 2.000 pesos, la única empresa de correos del país solo admita giros de 300 pesos, una cantidad que no alcanza para nada?", fustigó.
Los usuarios del Banco Metropolitano con cuentas de ahorro en CUC no pueden realizar ninguna operación con las respectivas tarjetas magnéticas, a pesar de que las autoridades insistieron en que los titulares de estas tarjetas no debían preocuparse, pues automáticamente, una vez iniciado el ordenamiento monetario, se convertirían sus montos al equivalente en pesos cubanos.
"Pero no, el chiste es que quienes tenemos estas tarjetas debemos esperar los seis meses de cumplimiento del plazo para sacar de circulación definitiva al CUC. De lo contrario, acudir a la sucursal que emitió la tarjeta y solicitar la cuenta en moneda nacional, trámite que tarda entre uno y dos meses", dijo Nereyda Zulueta Gómez, quien fue a depositar y transferir dinero a su madre, que vive en la provincia Granma.
"En agosto del año pasado pregunté a las funcionarias sobre el vencimiento de las tarjetas en CUC y si había que renovarlas o actualizarlas. Me explicaron que no, que no se vencían. Luego, en diciembre, pregunté si al iniciarse la unificación de las monedas tendría que solicitar la tarjeta-cuenta en moneda nacional y me dijeron que no, que tal como se había explicado a la población, el saldo se convertiría en moneda nacional ajustado a la tarifa de cambio. Pero ahora resulta que sí, y que todos los usuarios estamos en medio de la nada".
"Me pregunto qué tipo de ordenamiento es este cuando todos los días te das cuenta que todo lo explicado en la Mesa Redonda fue puro humo y demagogia. La última gota de confianza que tenía en la Revolución la acabo de gastar en un banco", concluyó Zulueta Gómez.
Bueno al menos el chorro de confianza que empezó en 1959 ya esta goteando, para algunos falta poco para que se sequé totalmente.
Tontos INÚTILES.
Vendo goteros
Deberían adjudicarle un Premio Guinness, todavía le quedaban gotas.
Que manera de tener gotas.
'La última gota de confianza en la Revolución la acabo de gastar en un banco' ... le zumba tener que oir semejante cosa en el año 62 de la dictadura comunista...
Y todavía quedan cubanos zoquetes, idiotas e ingenuos. No saben que o se hacen los ingenuos que la tal llamada revolución fue un solo evento de cambio, uno solo y esto pasó en el 1959. Hasta cuando se van a dejar de meter el dedo sin chistar. No hay revolución esa se acabó lo que hay es un "terrorismo cívico" contra la población de una dictadura para mantenerse en el poder.