Cuando apenas quedan unas pocas horas para la celebración de la Navidad, los cubanos pasan buena parte del día haciendo colas para conseguir cualquier tipo de alimento o producto de aseo, pero especialmente en busca de carne de cerdo, que este año escasea aún más que en los anteriores.
La mayoría ha cifrado sus esperanzas en la limitada oferta gubernamental de carne de cerdo a 40 pesos la libra (unos dos dólares) y las largas colas desde bien temprano en la mañana son constantes en cualquiera de los puntos establecidos para la venta del producto.
"Aquí hay personas desde ayer. Debes venir con la libreta y también te piden tu carnet de identidad. Estamos esperando el camión que llegará con la carne de cerdo; yo hace rato no la como y ahorré un dinerito para este momento, para poder tener un fin de año decente", dijo Amparo Domínguez, una mujer que hacía la cola este martes desde las primeras horas de la mañana.
De igual manera, el Mercado Cuatro Caminos amaneció con largas filas debido a la poco usual oferta de pollo, salchichas y aceite con precios en CUC y moneda nacional. Todo indica que ese establecimiento mantendrá en moneda nacional su pobre oferta de alimentos una vez comience la nueva política monetaria el próximo 1º de enero.
"Hacía semanas que en este mercado no sacaban ni pollo ni salchichas; por eso cuando se corrió la bola mucha gente vino para acá, para tener aunque sea pollo para el 24 o fin de año. La carne de cerdo está muy difícil de conseguir y con algo hay que resolver", comentó resignado Carlos Rodríguez, una de las personas en la cola.
También en algunas tiendas de alimentos y aseo en Moneda Libremente Convertible (MLC), como las de Boyeros y Camagüey, 3ra y 70, en Playa, y La Arcada, en La Habana Vieja, había larguísimas colas para entrar, aunque la oferta de cárnicos se redujera a algunos enlatados y diversos tipos de pescados como salmón y pulpo a precios inalcanzables para la mayoría.
"No pudimos comprar picadillo, ni siquiera croquetas a precios más baratos como había al principio, cuando abrieron estas tiendas, porque hace días que no tienen. Las latas de carne de cerdo están muy caras (4,45 dólares) y traen muy poca cantidad. No conseguí lo que quería en realidad", dijo al salir de la tienda MLC de Boyeros y Camagüey un hombre que no quiso identificarse.
Muchos habaneros se quejan de la escasez en las tiendas en MLC de algunos productos de alta demanda como leche condensada, queso gouda, confituras (galletas dulces o saladas) y cerveza, entre otros.
"Salí muy decepcionada después de hacer tremenda cola. No pude alcanzar ni galletas ni quesos, tampoco cerveza. Tendré que pasar la Navidad con un vino casero que me regalaron. Cada día estamos peor", criticó Rosario Estévez al salir la tienda La Arcada, en el boulevard de San Rafael, Centro Habana.
Una de las medidas que tomaron las autoridades en estos últimos días del año fue ampliar el horario tanto de las tiendas en CUC como en las de MLC hasta las 9:00 de la noche. El Gobierno dijo que esto se hacía por el proceso de reajuste contable por el inminente inicio de la unificación monetaria.
Las tiendas en CUC, sin embargo, están la mayor parte del tiempo vacías, a menos que surtan algún producto deficitario y de primera necesidad. El resto del tiempo la oferta en ellas se reduce casi exclusivamente a agua, ron y cigarrillos.