Las activistas independientes se sienten desamparadas en Cuba, pese a que el Gobierno presenta cada año campañas con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
"Es totalmente un teatro bien armado para mostrar que Cuba respeta y protege los derechos de la mujer y los derechos humanos, pero sabemos que todo es una mentira para manipular la opinión pública internacional", dice la periodista Camila Acosta a DIARIO DE CUBA.
La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) —señala— responde a los intereses del Partido Comunista, no a los de las mujeres cubanas.
"Si realmente estuviera cumpliendo con el deber de proteger a las mujeres, la FMC debería denunciar las golpizas contra las Damas de Blanco domingo tras domingo, porque no es una cuestión de ideología, es una cuestión de violencia, un acto represivo contra mujeres. También, el acoso que hemos sufrido las periodistas independientes. En mi caso, incluso he sido desnudada en una estación policial, como le ha sucedido a otras activistas y disidentes", añade.
"Las mujeres cubanas estamos desamparadas totalmente", asegura la curadora de arte y activista Claudia Genlui. No tenemos para donde virarnos, no tenemos a quien pedir apoyo desde el punto de vista legal, a no ser todas aquellas personas que de alguna manera están con nosotras".
Genlui califica a la FMC como una fachada, una construcción del Gobierno que no resuelve absolutamente nada. "Esas organizaciones que supuestamente están para apoyarnos, no hacen otra cosa que condenarnos o nos excluyen simplemente por pensar diferente. El hecho de saber pensar te coloca en una posición de discriminación porque vivimos en un régimen totalitario".
"Aquí no se salva nadie que tenga ideas propias"
La escritora y periodista María Matienzo espera que la presión que ejercen activistas cubanas sobre el Gobierno concrete, en algún momento, una Ley Integral contra la violencia de género. "Aquí no se salva nadie que tenga ideas propias", dice.
Matienzo querría que esa futura ley incluyera el sufrimiento de las mujeres perseguidas por el régimen, aunque teme que será "letra muerta".
"Cuando se apruebe una ley integral sin nosotras, solo enfocada en los feminicidios y otros tipos de violencia contra las mujeres y las niñas, quedan afuera las transexuales o la violencia ginecostetra, porque el problema es medular, sistémico o porque esas 'autoridades' lo deciden absolutamente todo".
No obstante, la periodista cree que una ley no traerá justicia, porque la persecución que sufren las activistas "no tiene nada que ver con leyes ni con justicia, tiene que ver con tiranía y dictadura".
Las autoridades cubanas presentaron el 12 de noviembre el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, que está siendo cuestionado por las feministas independientes. Sin embargo, Mariela Castro, hija de Raúl Castro, dijo este martes que "Cuba está a la vanguardia de la lucha internacional" contra la violencia de género, en la presentación de una campaña de la FMC llamada "Juntas".
Acosta, Matienzo e Iliana Hernández fueron reconocidas como "Mujeres Héroes del Periodismo" por la organización International Women's Media Foundation (IWMF), que tiene sede en Washington, Estados Unidos.
DDC habló con la profesora y activista Omara Ruiz Urquiola y Hernández antes de su acción poética en la sede del Movimiento San Isidro en La Habana por la libertad del artista Denis Solís. Más de 10 cubanos, entre ellos Ruiz Urquiola, Hernández, Anamely Ramos y Katherine Bisquet, están rodeados desde hace días por la policía política.
Ruiz Urquiola coincide en que la FMC es "una herramienta de control sobre las masas". "Reincide en una actitud simuladora donde no se acepta la discusión realista acerca de una situación crítica de violencia de género que ha crecido a la sombra del simulacro igualitario cubano".
En 2020 al menos 28 mujeres perdieron su vida en Cuba por casos de violencia machista, según la iniciativa Yo Sí Te Creo. El Gobierno no suele divulgar esas cifras y ataca a quienes exigen una legislación en la Isla para proteger a las mujeres y las niñas.
"Legislar en favor de la mujer, conllevaría el reconocimiento de la disfuncionalidad del entramado institucional socialista. Ya son muchas y hasta divergentes las voces femeninas, reflejo de la propia diversidad social cubana escamoteada a la vista pública. El Estado totalitario no soportaría la emergencia ciudadana con voz de mujer", agrega.
Por su parte, Hernández desea el día en que el régimen cubano acabe, y "las mujeres tendrán mucho que ver" como la Dama de Blanco, Laura Pollán, dice. La reportera es una de las personas que está en huelga de hambre en la sede del Movimiento San Isidro.
"Nosotras estamos siendo parte de ese fin, llegará el día que las mujeres cubanas no tengamos que vivir con miedo de un Estado machista. Yo nunca había sentido el maltrato de un hombre a una mujer tan visceral como el de estos hombres hacia nosotras y eso se va acabar el día que Cuba sea un país libre y exista un Estado de derecho", afirma a DDC.