El Gobierno cubano envió otra brigada sanitaria a Azerbaiyán integrada por un total de 120 especialistas, a pesar del conflicto armado que estalló en septiembre por una disputa territorial con Armenia y que ha dejado ya en esa región más de 1.000 muertos.
El grupo está compuesto por 48 médicos especialistas, 70 licenciados en diferentes ramas, 60 de ellos en Enfermería, para trabajar en el enfrentamiento contra el Covid-19 en ese país, publicó este viernes el diario oficial Granma en una nota que omite la inseguridad latente en el territorio.
Los profesionales cubanos se suman al primer grupo del contingente Henry Reeve que La Habana exportó a Bakú en julio pasado.
Fuertes combates se siguen reportaron entre el ejercitó azerí y el armenio con intervención de fuerzas de artillería, tanques, aviación y otros tipos de armamento.
Este mismo jueves Armenia acusó a Azerbaiyán de atacar zonas civiles para intentar apoderarse de la ciudad de Shushi, en la disputada región de Nagorno Karabaj, considerada "clave" para el control estratégico de la región, mientras que las autoridades azeríes han condenado ataques por parte de las fuerzas armenias este viernes.
La agencia estatal de noticias armenia Armenpress informó que las fuerzas de Azerbaiyán "han reanudado los ataques contra pueblos y ciudades al amanecer, apuntando a la población e infraestructura civil".
"Los pueblos de Martuni y Shushi han sido objeto de intensos bombardeos azeríes", ha acusado Armenia, lo que fue negado por Azerbaiyán, que a su vez acusó al Ejército armenio de haber atacado zonas residenciales en los distritos de Goranboy y Tartar, cercanos a Nagorno Karabaj.
La región de Nagorno Karabaj, cuya soberanía se disputan desde la era soviética Armenia y Azerbaiyán, está sufriendo una espiral bélica desde finales de septiembre. Los enfrentamientos se mantienen a pesar de que se han acordado tres altos el fuego que han sido incumplidos en cuestión de horas.
La región forma parte oficialmente del territorio de Azerbaiyán, pero tiene mayoría de población armenia y está controlada de facto por Armenia desde el final de la última guerra, en 1994, cuando las fuerzas militares armenias se hicieron con el control de este enclave y de varios distritos azeríes colindantes.
La explotación de los médicos enviados a misiones en el exterior, el principal negocio del Gobierno cubano en los últimos años, vio caer sus cifras drásticamente desde 2018 con el cierre de varios contratos en América Latina, pero la pandemia del nuevo coronavirus abrió una oportunidad para relanzarlo.
Brigadas como las mandadas a Azerbaiyán están presentes en 39 países. En el peor momento de la crisis del Covid-19 las autoridades cubanas conformaron 53 grupos con unos 3.000 profesionales destinados a hacer frente a la enfermedad en distintas latitudes.
La Habana se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios por los servicios de estos profesionales. En 2018 esta actividad generó ingresos por 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
No los envía para atender el Covid, sino como personal médico de campaña. Por otra parte de lios quitan de encima, 120 menos en la isla descontentos con los problemas sociales y de abstecimiento.