El Gobierno cubano anunció el envío de una brigada médica compuesta por 116 profesionales a Azerbaiyán con el objetivo de enfrentar la crisis provocada por el coronavirus en el país euroasiático, que suma 24.041 casos confirmados y 306 muertes.
A pesar de que la exrepública soviética y Cuba tienen relaciones diplomáticas desde hace 28 años, esta es la primera ocasión que contrata a profesionales sanitarios de la Isla, informó Radio Rebelde.
Se trata del país número 35 que visitan las brigadas médicas cubanas, que en este caso estará compuesta por médicos, enfermeros y tecnólogos.
Durante el acto de despedida de la brigada 42 del Contingente Henry Reeve el jefe del grupo, el especialista en medicina interna Dalsy Torres Ávila, dijo que "su colegas y él no son esclavos, ni explotados, ni espías, ni traidores y desafiarán con su ejemplo, altruismo y solidaridad, las campañas tejidas por el imperio".
Estas declaraciones muestran que los médicos no ignoran el mensaje difundido por varias organizaciones internacionales, entre ellas la propia ONU, que ha mostrado preocupación por las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios, calificadas como "esclavitud moderna".
La enfermera del municipio granmense de Yara, Yamilka Pavón Herrera, quien a sus 38 años se enfrenta a su primera misión internacionalista dijo que en Cuba queda su niño de 17 años, su madre y su esposo que la esperan "en esta patria, y una Revolución y un presidente que tanto nos apoya y que nosotros no lo vamos a defraudar y vamos a volver con el deber cumplido".
En el acto de abanderamiento también participó la viceministra de Salud Pública, Marcia Cobas y el director de la Unidad Central de Cooperación Médica, Jorge Delgado Bustillo.
La venta de servicios médicos generó al Gobierno ingresos de 6.400 millones de dólares en 2018. La Habana se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino por el trabajo de los profesionales, mientras vende las misiones como acciones de solidaridad.
La exportación masiva de médicos cubanos ha estado en el foco de organizaciones de derechos humanos, por la apropiación de los salarios por parte del Gobierno y por la fuerte vigilancia y restricciones a sus libertades fundamentales a que son sometidos los profesionales.
Relatores de la ONU han advertido que esas condiciones podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna".
116 ''trabajadores de la salud rojo rojitos'' ... allí no tienen problema . ¡Qué se preparen para ''asimilar'' las costumbres y cutura de ese remoto y atrazado país asiático!