Dos días después del descarrilamiento de un tren de carga sobre el kilómetro 469 de la Vía Central, en Camagüey, Cuba, no ha podido ser restablecido el paso ferroviario en la zona.
El accidente afectó la circulación de los trenes La Habana-Holguín y Guantánamo-La Habana, según informó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El miércoles por la noche "fuerzas combinadas de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, autoridades de la provincia y otras empresas del territorio, trabajan ininterrumpidamente para restablecer el paso", informó Luis L. de Guevara, director de Transportación de Pasajeros en su perfil de Facebook.
Según la publicación compartida por la página oficial de Rutas Nacionales, las labores continuaban en la Línea Central Km 469 localidad de Nazareno, "a pesar de la complejidad de los trabajos, y las condiciones adversas del terreno".
"21 horas 50 minutos, continúan los trabajos en la vía central, nuestra gente lleva muchas horas sin descansar, pero sin bajar el espíritu de trabajo y con la satisfacción del deber cumplido", escribió Guevara en otra publicación junto a imágenes de las labores.
Tras el descarrilamiento del tren de carga ocurrido el martes, la Unión de Ferrocarriles de Cuba y la Empresa de Trenes Nacionales de Pasajeros indicaron entonces que se tomarían "las medidas necesarias para restablecer el tráfico ferroviario en la Vía Central en el menor tiempo posible".
La nota señaló que las entidades del Ministerio del Transporte y las autoridades provinciales se organizarían para garantizar viajes seguros al lugar de destino de los pasajeros, que tuvieron que hacer varios trasbordos, según recogió la ACN.
Un comentarista del reporte lamentó el funcionamiento de los trenes en la Isla.
"Nuestro ferrocarril se quedó anclado en 1843 cuando llegó a Cuba traído desde España. Después todos los países lo han desarrollado, han hecho que hacia cada destino exista doble línea, o sea una que va y la otra que regresa. Nosotros aun somos mono carril (…), no hemos hecho nada para mejorar viendo a los demás países que lo hacían", señaló.
"Por eso los viajes en tren en Cuba son interminables, se gasta mucho tiempo en alcanzar un destino, y principalmente por no contar con doble línea, al mínimo accidente como este ya se desmorona todo el trasporte y la conexión de un lado al otro de la Isla", lamentó.
Un incidente similar ocurrido en marzo de este año a la altura de Caja de Agua, localidad ubicada entre Zaza del Medio y Guayos, en la provincia de Sancti Spíritus, paralizó el tráfico en la zona central.
Pese a los proyectos de modernización en los que aliados del Gobierno cubano como Rusia se han involucrado y aportado millones en los últimos años, el ferrocarril sigue presentando enormes dificultades.
El estado crítico del transporte de pasajeros por trenes se abordó en un informe parlamentario de diciembre de 2018, en el que se reportaron roturas en las vías férreas, puentes y pasos a nivel, así como baja disponibilidad de locomotoras, vagones de carga, coches motores y de pasajeros, entre otras deficiencias.
