La Policía cubana decomisó 185 quintales de plátano en la provincia de Ciego de Ávila debido a un presunto delito de "acaparamiento" y "reventa de alimentos derivados de la agricultura", reportó el Noticiero televisivo.
Los hechos ocurrieron en el municipio Primero de Enero, donde, según el teniente Misael Pichardo, quien se desempeña como oficial operativo del Departamento Técnico de Investigación (DTI), "iban a sacar de forma ilegal un cargamento de plátanos".
Pichardo afirmó que capturaron "dos camiones del sector particular con 185 quintales de plátano", y agregó que "los autores se encuentran bajo proceso investigativo luego de formularse la denuncia por especulación y acaparamiento".
El autor del reporte especificó que los "plátanos vianda" ocupados están valorados en 30.390 CUP en el mercado formal, y que al ser interceptados eran trasladados a Camagüey, donde en el mercado informal el precio del producto "oscila entre los 3 y 5 CUP la unidad, en dependencia de la localidad".
Juan Carlos Santos, jefe de una nave de la empresa estatal Acopio en el municipio afirmó que el plátano será repartido en las diferentes entidades de la localidad y que posteriormente se destinará a los otros municipios que también lo necesiten.
El reporte no precisó la cantidad de personas acusadas, ni el origen de los plátanos incautados.
Con el agravamiento de la crisis económica que sufre la Isla tras el comienzo de la pandemia del coronavirus han proliferado los reportes en la prensa oficial que señalan a ciudadanos cubanos, presuntamente implicados en delitos de "actividad económica ilícita", como responsables de la situación del país.
En algunas ocasiones la estrategia gubernamental no salió bien, como fue el caso del llamado "Rey del Queso", un campesino cubano dedicado a fabricar el mencionado producto, cuya sanción generó un amplio rechazo en la población, pues en apariencia el ciudadano logró ser más eficiente en su labor que la mayor parte de las entidades estatales con el mismo encargo.
Estos trabajos periodísticos también han sido muy cuestionados desde el punto de vista ético, pues en muchas ocasiones exponen la identidad de los acusados, que en la mayor parte de los casos son presentados como culpables sin haber sido juzgados.
Miguel Díaz-Canel comentó el pasado mes de junio en una reunión gubernamental que este tipo de cobertura periodística fue idea de Raúl Castro y "llegó para quedarse".