El actor cubano Erdwin Fernández Collado afirmó en sus redes sociales que "decir lo que piensas y criticar lo mal hecho no es un delito", pues en su opinión el que calla ante los errores "es el enemigo".
Por ese motivo Fernández Collado defendió que siempre expone sus verdades "aunque a muchos les moleste", pues dijo que adora a su país, al que le desea "prosperidad y progreso en todos los sentidos".
El actor recordó a su padre, el actor Erdwin Férnnadez, conocido por su papel como Trompoloco, y a su madre, la actriz Nilda Collado, a quienes calificó como "artistas sinceros", al igual que a sus maestros Enrique Almirante, Alejandro Lugo, Rudy Mora padre e hijo, Raquel Revuelta y Rosa Fornés, Juan Vilar padre e hijo y Raúl Eguren, entre otros.
También recordó que en una ocasión afirmó que "todo no era política", pero una persona con la que no comparte ideas le dijo que estaba equivocado, lo que tiempo después comprendió que era cierto.
"Lo dije lo repito y lo mantengo. La sinceridad es sinónimo de valentía. El cobarde es el que esconde y justifica errores y disparates", escribió.
Cientos de personas comentaron la publicación de Fernández Collado, la mayor parte de acuerdo con sus palabras, como es el caso de Ileana Castro Cuesta, quien dijo que su "papel en la novela es de mala persona", pero su "corazón es grade", por lo que lo calificó como gran actor y ser humano.
Otro usuario identificado como Walkiria Quintana señaló que "decir la verdad es un acto de valentía que no denigra", y agregó que "el desarrollo se logra gracias a la diversidad de pensamientos".
Mariola Blanco escribió que "esa debería ser la actitud de todos los cubanos, pero muchos por acomodarse prefieren callar y no criticar lo mal hecho", con lo que Lisset Valladares dijo estar de acuerdo "un 50%", pues "el otro 50% se queda callado por miedo a la represión, a que le maten un hijo, que lo saquen del trabajo, etc.".
La crisis económica que sufre el país actualmente, agravada por la pandemia del coronavirus, ha generado un amplio rechazo entre la ciudadanía, más aún después que el Ministro de la Industria Alimentaria Manuel Sobrino Martínez informara sobre la utilización de subproductos cárnicos como la sangre y las tripas para la confección de alimentos.
Un usuario llamado Andrés Perdomo Guanche comentó al respecto en el blog del cantautor cubano Silvio Rodríguez que no recuerda a "un servidor público que haya recibido tantas críticas", en referencia a Sobrino Martínez.
"No han faltado las que hacen referencia a su incapacidad, las que afirman no comprender los procedimientos que se utilizan para designar las personas que ocuparán tan altos cargos en la administración estatal, las que encuentran en estos hechos las razones para que un cubano deba realizar actos heroicos -en muchos casos incurriendo en ilegalidades- para poder llevar un plato de comida a su mesa, y no son pocos los que afirman no entender cómo es posible no haya renunciado o haya sido sustituido", escribió.
"Esto es preocupante, pero lo es más aún el hecho de que al referirse al suceso utilizando las redes sociales, los ciudadanos comienzan a hacer patente manifestaciones de cansancio, y el cansancio conduce a la desesperanza, y la desesperanza a dejar de luchar por lo que tanta sangre se ha derramado", agregó, en un mensaje compartido por Rodríguez.
El usuario aconsejó a los gobernantes que "no permitan que la caldera continúe cogiendo calor, terminen de eliminar las trabas, terminen de hacer lo que todos sabemos hay que hacer, liberen por completo a las fuerzas productivas, hagan que el Estado asuma su papel de controlador y no de ejecutor de actividades productivas".
Que perdida de tiempo y energia. Estos procesos intelectualoides de aundar y polemizar se pueden concluir muy facilmente con la sabiduria popular: Revolver la mierda. Esa energia y tiempo debe ser concentrada en ejecutar la unica accion que solucionaria el problema de una buena vez y por toda: Con los dictadores y sus esbirros, no se negocia, no se dialoga. Cambio radical, la unica opcion, o se van o los vamos. Con esa gente no se dialoga, para ellos todo es fuente de aplazamiento del mal que imponen.
Todos los que tienen seguidores deben decirles y aclararles a sus amigos las verdades y demostrarles que sus reclamos ayudan a mejorar la vida de todos.