Una de las torres del estadio de béisbol 26 de Julio, sede del equipo de Artemisa, colapsó debido a los vientos de la tormenta tropical Laura, provocando daños también en el techo y las gradas ubicadas detrás del home y de la tercera base, informó la publicación deportiva Jit.
De acuerdo a la información publicada en la prensa oficial, las autoridades locales se encuentran evaluando las afectaciones actualmente, que afortunadamente, según se puede observar en las imágenes, no alcanzaron al terreno de juego.
La provincia de Artemisa fue una de las más dañadas tras el paso de la tormenta, reportando 136 afectaciones en viviendas, entre ellas tres derrumbes totales y dos parciales en los municipios de Artemisa, Mariel, Caimito y Alquízar y otros 37 derrumbes totales y 96 parciales en Candelaria, San Cristóbal y Bahía Honda.
Además, se reportaron daños en la cubierta de la minindustria La Güireña y en el techo del centro porcino de San Cristóbal.
En relación a la agricultura la localidad perdió más de 2.100 hectáreas de plátano, 600 de yuca y más de 160 toneladas de aguacate, según explicó Tomás Rafael Rodríguez, presidente del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal.
El director general de la Empresa Eléctrica en Artemisa, Martín de la Concepción Cordero, informó que no hay servicio eléctrico en las zonas urbanas de Güira de Melena y Bauta. Además, restan por solucionar 43 circuitos eléctricos de un total de 168.
El funcionario también reportó averías en áreas rurales de Caimito, Artemisa, Bahía Honda, Alquízar, y aproximadamente diez postes caídos.
Los servicios de telefonía fija sufrieron importantes daños en la provincia, quedando 5.690 sin servicio, mayormente debido a la falta de fluido eléctrico, además, se dañaron 46 radiobases de 2G, 3G y 4G, limitando el acceso a internet.
Según Miguel Díaz-Canel "hay más de 2.000 viviendas dañadas" en todo el país, lo cual todavía "no es el número final", pues continúan evaluando los daños a lo largo de la Isla.
La tormenta tropical Laura dejó de afectar al país en horas de la mañana del pasado martes, cuando salió por un punto ubicado entre los municipios de Viñales y La Palma, en el norte de la occidental provincia de Pinar del Río.
El fenómeno continuó su paso hacia el golfo de México, donde se convirtió en huracán pocas horas después.