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gastronomía

El Gobierno cubano quiere que el sector privado arregle su decadente gastronomía

Comercio Interior arrendará a los cuentapropistas unidades estatales con bajos niveles de venta.

La Habana
Unidad gastronómica estatal en Centro Habana.
Unidad gastronómica estatal en Centro Habana. cubayeconomía.blogspot.com

El Ministerio de Comercio Interior pondrá a disposición del sector privado, bajo arrendamiento, unidades estatales de gastronomía con bajos niveles de venta, pero aclaró que será una cuestión que determinará cada municipio.

Según dijo la ministra, Betsy Díaz Velázquez, en la Mesa Redonda del miércoles, hay en operación muchos negocios de particulares "en viviendas que no tienen las condiciones apropiadas para su funcionamiento".

"Se trata de transformar la forma de gestión estatal y la no estatal y que actúen en igualdad de condiciones", dijo la ministra sobre un proyecto que debe concretarse antes de que termine el año.

La gastronomía en Cuba, que cuenta con unas 8.000 unidades en manos del Estado, es un sector decadente que enfrenta críticas constantes por la mala calidad de las ofertas y el servicio.

"Ha sido la actividad que en el tiempo ha tenido un mayor deterioro, tanto en la infraestructura como funcionalmente. Se ha perdido la creatividad", dijo la ministra.

Al Estado le ha salido una fuerte competencia en el sector privado que ha visto en la gastronomía una de las mayores oportunidades de emprender pequeños negocios rentables.

La ministra recordó que ya entre 2009 y 2014 algunos servicios como los de barberías, atelieres o de reparación de calzados pasaron a ser gestionados por formas no estatales. "Ello continuará durante estas transformaciones", dijo.

Díaz Velázquez explicó que bajo una resolución del MINCIN, la número 99, se emprenderán un grupo de medidas en el orden económico y financiero para transformar las formas de gestión en el comercio y que deben estar completamente instauradas en los próximos meses.

En este sentido, mencionó la ya iniciada "bancarización de las operaciones y el uso obligatorio de instrumentos de pago (tarjetas de crédito, cartas de crédito local) para la compra de mercancía entre mayoristas y empresas".

Asimismo, se eliminó la venta en CUC en las unidades de la gastronomía y se delegó a cada municipio el establecimiento del horario de servicio.

Díaz Velázquez informó que, como parte de estas transformaciones, se aprobó un manual de imagen y venta corporativa y se avanza en la categorización de los almacenes. Añadió que el 62% de las unidades ya cuenta con licencia sanitaria.

Para iniciar el nuevo diseño de funcionamiento ya están seleccionadas 105 unidades estatales.

"Una vez comenzado, el administrador podrá decidir la plantilla de la unidad y los precios a partir del comportamiento en cada municipio; adquirir el aseguramiento con formas de gestión no estatal o estatal, formalizar sus relaciones monetarias mercantiles mediante contratos, diseñar su sistema de trabajo en la autogestión, asumir todos sus gastos e ingresos y realizar sus aportes y obligaciones", dijo. 

No obstante, el administrador rinde cuenta de su gestión al colectivo con una frecuencia que define la empresa estatal a la cual la unidad está subordinada.

"Hay autogestión, pero hay control, y tiene que rendir cuenta de esa gestión", advirtió. 

Según la funcionaria, las transformaciones implican un cambio total en cuanto al funcionamiento tradicional de las unidades gastronómicas.

"Vamos a esperar a ver qué pasa en estos 60 días. Antes de concluir el año, debemos haber implementado estas transformaciones en las unidades que se mantengan en la gestión estatal, y el resto que pasarían a ser arrendadas por trabajadores por cuenta propia", concluyó.

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