'Estamos en peligro', claman familias habaneras desde sus balcones en ruinas y las autoridades ven 'contrarrevolución'

Cansados de ser ninguneados por las autoridades, los vecinos de un edificio ubicado en la calle Zulueta 505 en La Habana Vieja colgaron este lunes varios carteles en sus balcones.

"¡Estamos en peligro! ¡Queremos casa! ¡No somos ilegales!", decían los carteles. Por ese motivo, a las pocas horas aparecieron las autoridades para conminarlos a quitarlos con el argumento de que eso era "contrarrevolución". Como única solución a la vista, ofrecieron a los residentes enviarlos a un albergue en muy malas condiciones, lejos del centro de la ciudad.

Las ocho familias rechazaron esa "solución" que los condena a esperar por una casa digna por tiempo indefinido. En Cuba hay familias que llevan décadas viviendo en el colapsado sistema de albergues del Estado, tras haber perdido sus viviendas durante huracanes, derrumbes y otros sucesos.

La odisea de los vecinos de Zulueta 505 comenzó en 1989, cuando la gran edificación en la que residen, y que décadas atrás fue un hotel, fue declarada inhabitable.

Desde esa fecha el edificio ha sufrido más de 20 derrumbes parciales y se encuentra totalmente apuntalado en sus cuatro niveles.

Con el transcurrir de los años varias familias han ido abandonando el inmueble por su continuo y acelerado deterioro, pero aún quedan en él 20 personas, entre ellas cuatro menores de edad.

"Todas las veces que hemos escrito cartas a todos los niveles gubernamentales, siempre nos dicen que ellos no tienen que ver con este problema. Ha sido un peloteo constante durante muchos años y, para colmo, el edificio se sostiene solo por las columnas, pues las vigas originales, por ser de cedro, se las han robado casi todas. También los mármoles originales de la escalera", dijo a DIARIO DE CUBA Armando Camallieri Figueredo, uno de los habitantes del edificio.

"Hemos perdido la cuenta de los robos de ese tipo y, cuando denuncias a la Policía, en la mayoría de los casos los infractores solo se van con una multa", añadió.

"Hace dos años, el director provincial de la Construcción nos prometió que a todas las familias se nos iba a construir casa; pero todo ha sido una falsedad, todo se quedó en proyecto y no ha sucedido nada. Mientras, nuestras vidas aquí corren peligro por el pésimo estado de este edificio. Estamos totalmente desamparados", apuntó Liubis Herrera, otra residente en Zulueta 505.

"Aquí nos han pasado muchas cosas; entre ellas, que nos robaron el motor de bombeo del agua y tuvimos que poner otro de manera improvisada con la cooperación de todos los vecinos. Durante mucho tiempo recibimos el agua por pipas", afirmó por su parte Amaya Cuesta.

"La mayoría de las paredes de nuestras casas se filtran cuando llueve y estamos cansados de engaños por parte de las autoridades", agregó.

La ruinas de este edificio contrastan con el esplendor de otros de interés del Gobierno o de los militares, como ocurre en varias zonas de la capital donde los hoteles de lujo emergen entre la pobreza del entorno.

Los vecinos de Zulueta 505 tienen a pocos metros de distancia el remozado Teatro Martí, el Capitolio habanero y dos hoteles de lujo: el Saratoga y el recientemente terminado Gran Hotel.

El problema de la vivienda en Cuba es muy grave, pues según las conservadoras cifras oficiales existe en el país un déficit habitacional de más de 900.000. A esto se suma que más de la mitad de las viviendas existentes se encuentra en regular o mal estado, especialmente en los municipios más antiguos de la capital, como Centro Habana y La Habana Vieja.

El pasado sábado un nombre falleció por el derrumbe parcial de un edificio en Centro Habana, informó el diario digital 14ymedio. La víctima era un trabajador de los Servicios Comunales que recogía la basura en San Miguel y Belascoaín cuando le cayó encima parte de una pared.