Los integrantes de la brigada médica que envió el Gobierno cubano a Turín, Italia, a raíz de la pandemia de Covid-19, recibieron camisetas originales del futbolista portugués Cristiano Ronaldo con su firma, publicaron medios oficiales.
Mediante un contacto con Ilham, una de las organizaciones voluntarias que acompaña al contigente en territorio italiano, los directivos del equipo de fútbol Juventus hicieron esta entrega a los profesionales de la salud cubanos.
Según la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN), Cristiano estuvo de acuerdo con el envío "porque era especial para los médicos y enfermeros de Cuba en Turín", aunque el futbolista no pudo hacerlo llegar de manera personal.
Durante varias jornadas los especialistas cubanos han recibido reconocimientos de autoridades y personalidades, entre los que se encuentra una condecoración por méritos civiles.
A Julio Guerra, el jefe de la brigada exportada por La Habana, le fue otorgada la ciudadanía honoraria de Turín, región de Piamonte, "por los méritos durante su desempeño, y el coraje, altruismo y humanidad demostrados en estos meses de trabajo".
Según autoridades de la municipalidad, cartas de agradecimiento escritas por pacientes dados de alta médica señalan la capacidad del doctor Guerra "para dirigir a su equipo con voluntad y profesionalidad".
Los jefes de las brigadas están entre los encargados de ejercer el control, la vigilancia estricta y la coacción al personal médico cubano para que no abandonen las misiones, como han testimoniado los propios profesionales que han logrado escapar.
Según datos oficiales, durante su estancia de tres meses en Turín los cubanos realizaron más de 4.300 prestaciones y establecieron una fructífera relación con médicos, paramédicos, voluntarios y personal sanitario de Italia.
Los medios oficiales de la Isla también aprovecharon para hacer propaganda con un mensaje de la cantante italiana Laura Pausini a un fan de la Isla en el que agradeció a los médicos de la brigada Henry Reeve.
Diariamente se encuentran reportes para afianzar la campaña que desde el exterior, impulsada por organizaciones procastristas, propone un Premio Nobel de la Paz para los médicos explotados por La Habana.
La venta de servicios médicos generó al Gobierno ingresos de 6.400 millones de dólares en 2018. La Habana se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino por el trabajo de los profesionales, mientras vende las misiones como acciones de solidaridad.
La exportación masiva de médicos cubanos ha estado en el foco de organizaciones de derechos humanos, por la apropiación de los salarios por parte del Gobierno, por la fuerte vigilancia y restricciones a sus libertades fundamentales a que son sometidos los profesionales.
Relatores de la ONU han advertido que esas condiciones podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna".
Y a este comemierda por qué no boycotean? Porque este si está alabando directamente a la piara de agentes de la seguridad castrista?
¿Les exigirá el desgobierno a los médicos que entreguen la camiseta? se pueden sacar unos euritos en Ebay.
A propósito de la campaña de Cuba para el Nobel a los médicos, asistimos al éxito de la maquinaria de propaganda castrista: un cuarto poder en toda su expresión, una maquinaria superior a las mejores compañías de marketing del mundo. Es una red de influencias a nivel de gobiernos, representaciones diplomáticas y partidos políticos. Su objetivo es una campaña de legitimación a sus médicos (esclavos suyos, de su propiedad), no creo que el target sea el Nobel como tal.
La única brecha en ese muro sería otra voz contraria, de los médicos de "no somos desertores" la única némesis legítima de esa campaña del Nobel ¿dónde están esa gente?
Buena pregunta porque se les necesita ahora, pero la respuesta más sencilla pudiera ser que una vez liberados del yugo el tema Cuba queda para los que están dentro de ella al fin de cuentas ya escaparon, lo otro es que puede que tengan familia en Cuba y quieren tener un bajo perfil para no incomodar a los señores feudales
Querido Leo, eso no me consta así tal y como lo presentas: el médico que huyó de una misión, si quiere un perfil bajo simplemente desaparece de la internet: ni facebook ni twitter ni nada y menos se anota en esa web de "no somos desertores" y si existe para algo, este es el momento de saltar y alzar la voz y hacer campaña.
Cuando le den el nobel al hato de esclavos, nadie en este mundo nuestro los va a tomar en serio para nada, sean desertores, libertos o cimarrones.