Gaviota ―una de las principales hoteleras cubanas, perteneciente al consorcio militar GAESA― anunció la apertura de algunos hoteles, categoría tres estrellas la mayoría, para el turismo nacional permitido en la primera fase de desescalada decretada por el Gobierno, a la que ha entrado ya todo el país, excepto La Habana.
Según publicó el sitio oficial Cubadebate, se trata de "la reanudación gradual y segura de los servicios turísticos" de este grupo, bajo control de los militares en la Isla.
"Para la apertura del turismo al mercado interno, ciudadanos cubanos y extranjeros residentes en el país, están disponibles el Hotel Porto Santo en Baracoa, Villa Pinares de Mayarí en Holguín, Villa Gaviota Santiago y el Complejo Turístico Topes de Collantes", informó.
Se trata de instalaciones "de gama media", según la descripción de portales de viaje como TripAdvisor o Central de Reservas.
En estos buscadores algunas instalaciones como el Villa Gaviota Santiago tienen una muy baja puntuación en el estado de opinión de los clientes.
"El resto de los hoteles y destinos comenzarán sus operaciones paulatinamente en función de la demanda y de las condiciones epidemiológicas del país", añadió Gaviota.
El fin de semana Cubanacán también anunció la apertura de 13 instalaciones de tres estrellas para los cubanos como Los Jazmines en Viñales, Pinar del Río, o el Hotel Caracol en Camagüey.
"Luego de meses de pausa tras el confinamiento, Cuba está lista para el reencuentro, para que conozcan de primera mano su historia, su cultura y la belleza de sus paisajes. Nuevas excursiones, experiencias e instalaciones más confortables y seguras. Ya se acerca el momento", publicitó el grupo turístico militar.
El reinicio de las operaciones con turismo internacional sucederá en la segunda fase, solo en los hoteles de mayor rango de Cayo Largo, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Cruz y Cayo Santa María.
Una lectora de Cubadebate se quejó de la oferta restringida para los cubanos.
"Me parece una falta de respeto que los hoteles que permitan a los cubanos sean los de Islazul (tres estrellas) y de Gaviota (igual los tres estrellas)", escribió Diana.
"Esos hoteles son lo mismo que un campismo a precios altísimos, ¿por qué los cubanos que pagamos igual no podemos disfrutar de lugares con calidad, por qué no podemos elegir si queremos ir a un Meliá? Estoy realmente indignada", añadió.
Las autoridades del sector en la Isla han dado propaganda en la prensa oficial al trabajo que han realizado en sus instalaciones hoteleras para mejorarlas y prepararlas para la etapa de reapertura.
Ivis Fernández Peña, delegada del Ministerio del Turismo en Matanzas, provincia que el martes entró en la primera fase de la desescalada, dijo que este miércoles comenzará la venta en los burós de reservas de Islazul y Gran Caribe para Varadero.
En la medida que la demanda llene las capacidades al 60% en las instalaciones se reabrirán paulatinamente todos los hoteles previstos para la fase ahora en vigor: Kawama, Tortuga y las casas de IslAzul se incluyen entre los primeros en ofertarse.
El Gobierno ya permitió a los residentes de Matanzas bañarse en la playa de Varadero, "siempre que se mantenga el distanciamiento físico requerido", publicó el portal oficial.
A los cubanos de la islita siempre lo llevan a patada y a campanazo. Y que no se quejen mucho porque el
Amo lo encierra y le pierde la llave. Indirectamente están esquilmando a los de aquí porque ellos son lo que le pagan a los familiares esas vacaciones. Ganando $12 dólares al mes no da para tanto. Eso es lo que gana un loco que conozco allá. Los que ganan $40 son algunas personas, no todos. Aquí siempre publican un salario que no existe en la islita del diablo.