Luego del paro de la transportación pública por el Covid-19 y ante la escasa e inestable oferta de combustible, los medios alternativos adquieren mayor protagonismo en Cuba, sobre todo en la capital.
Las motos eléctricas, que antes de la pandemia ya tenían un espacio relevante en las vías, hoy son las que más circulan.
La energía que consumen, las distancias que recorren diariamente, la rapidez con que cargan y la ligereza, suman puntos a favor de su empleo, cada vez más creciente y demandado, de acuerdo con un reporte de la agencia IPS.
El confinamiento en los hogares y el aislamiento social impacta significativamente en los ingresos familiares. Tras dos meses de aislamiento muchas personas solo perciben un porciento de sus salarios, otras perdieron sus ingresos y más pequeños negocios valoran el cierre.
Ante este panorama complejo, quienes poseen vehículos eléctricos vislumbran posibilidades laborales que antes no existían o no necesitaban, en este caso una parte se arriesga en la informalidad por el cierre en abril de las oficinas de tramitación de nuevas licencias.
"Tener este medio de transporte me ha resuelto la vida en estas circunstancias", comentó a la Redacción IPS Cuba, Yainiris Díaz.
"Lamentablemente soy la principal proveedora de mi hogar, donde convivo con mis padres mayores y mi hija pequeña. No tengo tiempo para dedicarme a otros encargos más allá de los propios, pero si pudiera aplicaba para mensajería. Es una forma de ayudarse entre sí y generar ingresos para no gastar los ahorros", dijo.
Se busca chófer con moto eléctrica propia
Este enunciado encabeza muchos de los anuncios de Empleos en la red social Facebook y los sitios de clasificados en Cuba.
Si bien antes de la pandemia la mayoría de los negocios gastronómicos contaban con servicio a domicilio, a raíz del nuevo coronavirus y las peticiones de comida elaborada, debieron ampliar su equipo de mensajería.
Por su parte, otras iniciativas del sector privado que no figuran entre los renglones primordiales de la economía replantean sus conceptos para evitar la clausura. Entonces optan por lanzar convocatorias para la alternativa de entrega en las manos y sostener sus emprendimientos el mayor tiempo posible.
No solo los restaurantes y cafeterías demandan choferes con sus propios medios eléctricos. También lo hacen distribuidores del Paquete Semanal (un terabit de información digital, sobre todo de entretenimiento), tiendas de ropa, espacios de artesanía y plantas ornamentales, sitios de venta de maquillaje, entre otros.
Al extenderse el recogimiento en los hogares, las personas no solo invierten en las primeras necesidades, sino en otro tipo de productos, en especial para fechas como el pasado Día de las Madres y el venidero Día de los Padres, cuando la tradición impulsa la compra de regalos y dulces.
A la par de las publicaciones que piden choferes responsables, surgen otras formas de negocio vinculadas con esta labor. No han tardado quienes ven en este mercado el pie para un nuevo emprendimiento y comienzan a crear las agencias de mensajerías, con el fin de optimizar las rutas de reparto y procurar las alianzas entre iniciativas privadas.
"Nunca me había planteado ser mensajero, pero en estos momentos tengo poco trabajo y necesito generar ingresos para los gastos familiares", comentó Ignacio Rodríguez, quien labora en una institución estatal que pidió no mencionar.
Rodríguez realiza diariamente rutas cercanas a su domicilio, por donde mismo busca insumos para el hogar.
"Intento aprovechar las salidas que hago y así sacar provecho del tiempo y la carga de la moto. Tomando las medidas de higienización esta es una buena salida para los propietarios de ciclomotores, para los dueños de negocios que no pierden sus ventas, y para los consumidores que reciben sus pedidos en las puertas de la casa por un precio medio", dijo.
El pago a los mensajeros suele estar incluido en el costo total, y oscila entre el equivalente a dos y cinco dólares, aproximadamente, por trayectos dentro de la ciudad.
Para muchas personas que tenían las motos solo para moverse a sus centros de trabajo o resolver cuestiones familiares, este vehículo empieza a ser su principal herramienta de trabajo.
Tal es así que, en los sitios de anuncios clasificados como Revolico, no solo existen quienes demandan de esta modalidad, sino que aparecen ofrecimientos.
Según datos oficiales, el desempleo en el sector privado cubano afecta a 222.723 personas de 632.950 que se han visto obligados a entregar sus licencias, lo que representa un 35%.