El Gobierno cubano solo ha podido ejecutar el 23% de su plan anual para la construcción de viviendas, uno de los sectores más críticos en Cuba y donde más problemas se acumulan por décadas de políticas fallidas.
En una reunión el jueves, la directora general de la Vivienda, Vivian Rodríguez Salazar, informó que se concluyeron por diferentes vías 9.558 viviendas, lo cual representa ese 23%. La mayor cantidad, además, no se corresponde a las construcciones ejecutadas por el Estado, sino a los inmuebles edificados por lo que las autoridades definen como "esfuerzo propio", según publicó el sitio oficial Cubadebate.
La prensa oficial se refiere en reiteradas ocasiones a la evaluación de "temas relacionados con el otorgamiento y ejecución de subsidios para la construcción de células básicas habitacionales; la atención a las madres con tres o más hijos como parte del Programa de la Dinámica Demográfica; la rehabilitación; la erradicación de pisos de tierra y cuarterías; así como la recuperación de las afectaciones climatológicas".
Sin embargo, Rodríguez Salazar no entró en detalles de cifras de cada uno de estos programas.
Dijo que en cuanto a los recursos disponibles a nivel nacional, los reglones más críticos son el acero, el alambrón y sus derivados, de ahí su insistencia en el empleo de tecnologías que no dependan de estos recursos y darle prioridad al empleo de las producciones locales en función de los recursos disponibles.
En el pasado Miguel Díaz-Canel apeló a las producciones locales para construir una vivienda diaria, pero la situación actual sigue distando de esos planes.
La ministra dijo que existen cinco municipios en el país que no cuentan con las capacidades para producir los materiales de construcción necesarios para edificar una vivienda diaria.
En medio del incumplimiento de planes constructivos y las crecientes necesidades habitacionales de los cubanos, el Gobierno sigue sus planes de erradicación de lo que define como "ilegalidades urbanísticas".
El presidente del Instituto de Planificación Física, Samuel Rodiles Planas, lamentó que se continúan construyendo viviendas de manera ilegal, del tipo "llega y pon", y que no son enfrentadas por los gobiernos con la inmediatez requerida, "lo cual genera impunidad". Al respecto mencionó a las provincias de La Habana, Artemisa, Mayabeque y Pinar del Río.
El ministro de la Construcción admitió el año pasado que la Isla padece un déficit de 929.695 viviendas, y estimó su solución en diez años, pero analistas ven mucho más lejos la meta.
La burocracia, la escasez de materiales de construcción, las limitaciones a iniciativas privadas, el impacto directo y continuo de fenómenos meteorológicos, más el destartalado fondo habitacional y sus frecuentes derrumbes, complican el panorama.