La Organización Mundial de la Salud ya considera que el nuevo coronavirus, COVID-19, es una pandemia debido a sus "alarmantes niveles de propagación". Mientras, las autoridades cubanas han confirmado los primeros casos registrados en la Isla: tres turistas italianos que entraron el lunes al país por el aeropuerto de La Habana y viajaron a Trinidad, donde se hospedaron en un hostal.
¿En qué condiciones se enfrenta Cuba a la pandemia? DIARIO DE CUBA propone una lista parcial de pros y contras de la Isla.
Posibles elementos a favor
Muchos de los pros son cuestionables, pero podrían funcionar a favor de la contención en un escenario de propagación del virus.
—Una sociedad semimilitarizada, con un todavía importante control de las llamadas organizaciones de masas, como los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, entre otras encargadas de la vigilancia y la delación.
—Una fuerte organización de los mecanismos de Defensa Civil y un alto entrenamiento en métodos de enfrentamiento a condiciones de emergencia (incluidos los coercitivos), por la frecuencia con que huracanes y otros fenómenos afectan la Isla.
—Los Consultorios del Médico de la Familia, que aunque han disminuido en las últimas décadas, son un instrumento importante para la aplicación de métodos preventivos de salud.
—Experiencia de médicos especializados en situaciones de emergencia sanitaria, que han trabajado en la lucha contra el ébola en África, por ejemplo.
—Una red creada de trabajadores que habitualmente se desempeñan en campañas como la que combate al Aedes aegypti, y que podrían ser destinados a otras funciones.
—Razonable receptividad de la población, acostumbrada a prestar atención a las medidas oficiales ante huracanes y otros desastres.
—Transporte deficitario, que mantiene prácticamente aisladas a muchas comunidades, principalmente del interior del país, y podría contribuir a una menor propagación.
—Bajada del turismo internacional, derivada de las medidas de la Administración Trump, de problemas económicos en los países emisores y de las deficiencias del sector turístico cubano en materia de servicios.
—Cuba no es un nodo internacional en el tráfico de pasajeros.
Posibles elementos en contra
—Deficiente distribución de agua en la mayoría de las provincias del país, cuando una de las principales medidas para la contención del COVID-19 es la higiene. Los ciclos de abastecimiento de agua pueden superar la semana en algunas ciudades.
—Falta de productos de aseo, como jabón y detergente.
—Desabastecimiento de alimentos, que hace imposible el aprovisionamiento de víveres para una situación de cuarentena.
—Precios de los alimentos, que dificultan a la mayoría de la población comprar productos duraderos almacenables, como las conservas.
—Población envejecida. Las personas de la tercera edad están entre los grupos más vulnerables al virus.
—Desabastecimiento de medicamentos, que no solo podría afectar el tratamiento de los síntomas del virus, sino también el de aquellos casos con enfermedades crónicas, vulnerables a la enfermedad.
—Deplorable estado de los hospitales, muchos de ellos con condiciones higiénicas inadecuadas.
—Disminución de camas y hospitales en el sistema de salud cubano: según datos del Ministerio de Salud Pública revisados por DIARIO DE CUBA, en los últimos 20 años han desaparecido en la Isla 20.000 camas y 120 hospitales; de estos, 62 en áreas rurales.
—Reducción del transporte, que afecta principalmente a áreas rurales y dificultaría el traslado de enfermos. Las autoridades han reconocido que en algunas zonas del país el número de ambulancias en funcionamiento está por debajo del 50% de lo requerido.
—Hacinamiento de familias en viviendas y albergues, por la grave situación del sector habitacional en el país.
—Falta de higiene y atención adecuada en instituciones estatales encargadas de atender a ancianos y personas con enfermedades mentales, entre otros. También en escuelas.
—Deplorable situación del sistema carcelario, en el que predominan el hacinamiento y las pésimas condiciones de higiene y alimentación.
—Control de la información y falta de transparencia por parte del Gobierno y sus medios de prensa.
—Poca informatización de la sociedad, carísimo acceso a internet y bloqueo de sitios por parte del Gobierno, lo que dificulta el acceso a otras fuentes.
Un país sin un nivel aceptable de higiene en la población en general es ya suficiente factor de alto riesgo.
Creo que al menos un tercio de los cubanos de la isla se va a ir en esta epidemia/pandemia -y con angustia me siento conservador-.
La números reales nunca se conocerán. Al menos hasta que los castros se hayan ido y el país cuente con un gobierno transparente y estadísticas fiables. Es muy probable que para ese entonces, este tipo de datos haya que buscarlos por interpolación, aproximación y otros metodos, pues las fuentes ahora mismo, en tiempo real, en el instante del suceso no son verídicas. Ni siquiera las unidades primarias de salud deben estar tributando datos correctamente al escalón superior -miremos los precedentes de las "misiones" médicas al extranjero. Las instrucciones de políticas de organismos superiores desvirtuan todo el proceso.
La catástrofe que viene nunca la veremos en su magnitud real.
No va a ser grave en Cuba