El barco petrolero que esperaba el Gobierno cubano llegó este sábado a Cienfuegos, se llama Manuela Sáenz y salió de Venezuela el 10 de septiembre, según datos de la plataforma Windward analizados por el proyecto C4ADS.org y DIARIO DE CUBA.
El tanquero, con capacidad para transportar 47.144 toneladas, navega con bandera venezolana. Su propietario registrado es Venfleet Products y su operador es PDV Marina S.A., filial de la estatal Petróleos de Venezuela S.A.
Según el sitio en internet Marine Traffic, el Manuela Sáenz llegó este sábado por la mañana a Cuba. El viernes, Windward lo había ubicado ya frente a las costas de Cienfuegos.
De acuerdo con los datos de la plataforma y con C4ADS.org, el tanquero estaba el pasado 29 de agosto en el Complejo Petroquímico General de División José Antonio Anzoátegui, en el estado venezolano de Anzoátegui. El 3 de septiembre se le ubicó en la refinería de Amuay, estado de Falcón.
Seis días después, la tripulación informó un cambio en su carga para aumentar la cantidad que transportaría. El 10 de septiembre el Manuela Sáenz zarpó hacia Cuba.
La llegada del barco había sido anunciada por Miguel Díaz-Canel el miércoles durante una comparecencia en el programa Mesa Redonda de la televisión estatal, en la que admitió una grave crisis del combustible que ya los cubanos notaban desde hacía días, sobre todo en el transporte.
Díaz-Canel defendió que se trata de una "situación coyuntural", pero reconoció que este barco no la solucionará.
"El día 14 entra un barco con combustible, pero tendremos que alargarlo hasta finales del mes de septiembre", afirmó el gobernante, citado este sábado el diario oficial Granma.
El Gobierno insiste en que el país no está ante otro "Período Especial", intenta mostrar que controla la situación y culpa a Estados Unidos de la falta de combustible en la Isla.
La insistencia de Díaz-Canel en que la situación actual es "coyuntural", y su pedido de "altruismo" y "ahorro", han molestado a los cubanos, que viven estos días auténticas batallas para poder transportarse y en los últimos 60 años no han conocido otra cosa que precariedad con diferentes niveles de intensidad.
La Administración de Donald Trump ha aumentado su vigilancia sobre los envíos petroleros a Cuba del régimen de Nicolás Maduro, mientras Venezuela continúa hundiéndose en una situación económica y política sin precedentes, que ha provocado una crisis humanitaria en el país y la emigración de millones de personas.
En la Mesa Redonda del miércoles, Díaz-Canel dijo que la crisis del combustible en Cuba responde a "un plan genocida" de Estados Unidos "que tiene como objetivo afectar la calidad de vida de la población cubana, su progreso y hasta sus esperanzas, con el objetivo de herir a la familia cubana" y "modelar un estallido social”.
"Si algún sufrimiento tiene el pueblo cubano es por cuenta del bloqueo", se exculpó.
Recuerdo que en mis tiempos se esperaba el barco de chicharos.
La vida cotidiana del cubano, dicho en breve, depende de que llegue un barco con petróleo. Hasta los quinquenios aquellos en tiempos de la URSS y las latas de carne rusa en comparación parecían más prósperos. Aunque el común denominador para el cubano de a pie fue y es hoy la miseria.
Hace 60 años se vive en "coyuntura". Esta gente sí que sabe de eufemismos!