El Gobierno de Cuba anunció que la nueva Constitución, cuyo anteproyecto se analizó en una reunión de dos días que finalizó el martes, contendrá "importantes modificaciones", publicó este miércoles el diario estatal Granma sin entrar en detalles sobre los cambios.
La escueta nota de cuatro párrafos, la mitad dedicados a enunciar a la cúpula del Comité Central del Partido Comunista que asistió al VII Pleno, sí vuelve sobre "los preceptos fundamentales de nuestro sistema socialista".
Según el órgano del PCC, los cambios no tocarán estos "principios". La reunión estuvo presidida por Raúl Castro y asistieron Miguel Díaz-Canel y José Ramón Machado Ventura, entre otras figuras.
Tanto el general como su sucesor en la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros han dejado claro que la reforma mantendrá el control del PCC sobre el resto de los poderes del Estado y el carácter "irrevocable" del socialismo en Cuba.
"El proyecto que resulte aprobado por los diputados, luego de su análisis en la Asamblea Nacional del Poder Popular, convocada para el próximo 21 de julio, será sometido a la consulta de todo nuestro pueblo y posteriormente a referendo", añadió el medio oficial sin más precisiones.
La prensa ha seguido informando en los últimos días de reuniones de la comisión de la reforma, encabezadas por Castro, pero los cubanos no han conocido ningún detalle de lo tratado en ellas.
Si se cumple lo anunciado por Díaz-Canel al suceder al general el pasado 19 de abril, la sesión de Asamblea Nacional debe servir también para anunciar un nuevo Consejo de Ministros.
La Asamblea Nacional, que nunca vota contra propuestas del Gobierno y casi siempre las apoya por unanimidad, se reúne de forma ordinaria dos veces al año, en julio y diciembre.
Según lo que ha dejado ver el Gobierno, la reforma estará más bien dirigida a incluir las medidas económicas puestas en marcha por Raúl Castro y la limitación del tiempo de los cargos políticos, así como temas que atañen a la comunidad LGBTI, pero tampoco del todo claros.