¿Por qué Cuba, después de votar con otros cuatro países contra la condena a la agresión de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, se abstuvo ante una resolución similar en la Asamblea General de esa institución? ¿Por qué el aparato de propaganda cubano después de seguir las líneas de desinformación rusas durante las primeras dos semanas del conflicto, ahora introduce ocasionalmente comentarios que proyectan una aparente independencia respecto a Moscú? Hay varias razones para ese ajuste, pero ninguna apunta hacia un adecentamiento de la política exterior cubana.
El principal motivo es el descalabro militar, político, financiero y económico que este conflicto le ha ocasionado a Rusia. Esa es la causa de la creciente tensión que surge entre las elites rusas —militares, de inteligencia, financieras e intelectuales— frente al fracaso de la expectativa de Putin de que ganaría una guerra relámpago y pacificaría de inmediato al país vecino. Cuba también esperaba una resolución rápida y no muy dolorosa del conflicto en favor de su aliado.
Una guerra corta de bajo costo y gran impacto estratégico global habría elevado a Putin a la categoría de Pedro el Grande. Al menos eso esperaba el antiguo oficial de la KGB transformado en estratega global. Pero, como es sabido, si bien las victorias tienen muchos padres, las derrotas son huérfanas. Al parecer hay poderosos personajes que están tomando distancia de esta guerra, sobre la que dicen no haber sido debidamente consultados. Eso es muy peligroso para Putin.
La incertidumbre rusa
Desde febrero de 1917 Rusia ha sido testigo de varios golpes de Estado: febrero de 1917 (Kerensky); octubre de 1917 (Lenin); abril de 1953 (subida de Nikita Jrushchov después de la extraña muerte de Stalin y el asesinato de Beria); 1964 (caída de Jruschov); 1991 a 1992 (golpe contra Gorbachov y caída de la URSS). En todos estuvieron involucradas las fuerzas militares y de seguridad, además de actores políticos. Algunos de esos sucesos cambiaron el sistema de gobernanza de forma total o parcial. Los depuestos y su entorno inmediato a menudo salían del escenario con un pistoletazo en la nuca, aparentemente envenenados, o caían en desgracia absoluta. Si nos atenemos a la historia y al deterioro actual del consenso entre las elites rusas, no solo peligra la vida de Zelensky. La de Putin puede también depender de un hilo.
Putin no tuvo en cuenta la capacidad de resistencia ucraniana ni la reacción de la OTAN. En EEUU esta guerra ha facilitado algunos niveles de consenso bipartidista hasta ahora impensables en el contexto de la polarizada política nacional. Vladimir Putin quiso conquistar el país vecino y está destruyendo el propio.
Además, Putin se apoyó en otras falsas premisas. Que Zelensky se marcharía rápidamente al exilio, si no era decapitado por las tropas rusas. Que los ucranianos se aterrarían ante el poderío bélico de Moscú. Que la OTAN permanecería dividida, como a menudo ocurre. Que EEUU y la Unión Europea (UE) serían incapaces de tomar represalias económicas o financieras efectivas, mucho menos militares. Que Alemania nunca estaría dispuesta a arriesgarse, dada su dependencia energética de Moscú. Que la toma de Ucrania alejaría de la OTAN a Finlandia y Suecia. Y que, además, sería posible doblegar a esa institución y a la UE a renegociar el actual status quo de seguridad regional otorgado a los países de la Europa Oriental que se sumaron a la OTAN. De paso reafirmaría la condición de satélite de Bielorrusia al comprometerlo con esta aventura bélica. Se equivocó.
Si Putin cae habría que ver hasta donde llegará esta vez el rediseño de la estructura de poder, las proyecciones políticas e incluso el sistema de gobernanza que sustituya su actual Estado mafioso. Demasiada incertidumbre para ser pasada por alto en La Habana.
Una segunda razón del vaivén del régimen cubano es que en el mundo multipolar que emergió después de la caída de la URSS, Cuba no depende como antes exclusivamente de Moscú, y su apoyo a ese aliado estratégico tiene que ejercerlo evitando tensar aún más sus relaciones con potencias occidentales, en especial la UE y EEUU. No son los tiempos en que rondaba el mito de un paraguas nuclear soviético que protegía la Isla, ni el de los créditos inagotables de Moscú a cambio de apoyar abiertamente invasiones soviéticas, como las de Checoslovaquia o Afganistán. En el siglo XXI, las ganancias de GAESA y de la oligarquía cleptocrática que hoy manda en Cuba no están garantizadas por la alianza militar con Rusia, sino ante todo por su capacidad de sostener relaciones fluidas con capitales occidentales. Con la creciente incertidumbre que reina en Moscú, a La Habana le conviene repartir sus huevos en varias cestas.
Entre piruetas retóricas y realidades
En ese sentido, al régimen cubano le resulta útil el ejemplo de cómo China maneja este entuerto. Sin apartarse de su estrategia política y militar antioccidental, China toma aparente distancia de la agresión rusa a Ucrania, de manera que no se genere un sentimiento global anti Beijing que pueda hacer peligrar sus intereses financieros y económicos imbricados con esos países.
La oligarquía autocrática cubana no quiere hoy enajenar a políticos europeos y así poner en peligro la cooperación, inversiones y turismo de esa región. Menos aún dar más argumentos —¡como si fuesen necesarios!— para que la Administración Biden se continúe negando, después de las elecciones en noviembre de este año, a mejorar las relaciones bilaterales.
En el caso de Cuba, son interesantes los correctivos introducidos en fechas recientes a la propaganda y diplomacia referida a este conflicto bélico. Se sigue diciendo que Rusia fue agredida, que por ello tenía derecho a defenderse de Ucrania y que la culpa —¿cuándo no?—la tuvo EEUU. Pero ahora se mezcla esa bazofia con una retórica "contra todos los conflictos bélicos". Cuba desde 1959, según esa versión, ha sido siempre un país "amante de la paz", argumento que solo pueden digerir quienes padezcan de amnesia. La Habana desde 1959 ha intervenido militarmente —con fuerzas regulares o guerrillas— en más de dos docenas de países en América Latina, África y Asia. Adicionalmente, ha extendido su apoyo incondicional a las intervenciones armadas perpetradas por sus aliados contra otras naciones, como ocurrió en el caso de las ejecutadas por la URSS, Vietnam y Etiopía, antes de que terminase la Guerra Fría.
En resumen, Cuba sigue al lado de Rusia y la defiende lo mejor que puede (que no es mucho decir, dada la crisis general que atraviesa la Isla). Da tumbos entre repudiar invasiones, no llamar en sus publicaciones la guerra por su nombre y reproducir las noticias generadas desde Moscú. Particularmente lamentable es constatar que, al tiempo que corre a raudales la sangre en Ucrania, periodistas e intelectuales cubanos prestan sus nombres para justificar el apoyo de la mafia de La Habana al carnicero del Kremlin en una guerra criminal que nunca debió comenzar.
Aclaremos. 1- La guerra librada por las autoridades de Ucrania en las provincias separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, antes de la invasión actual, fue una lucha legítima por la soberanía nacional. Los excesos que haya habido, de parte y parte, podrán ser criticados, pero lo realmente condenable es la intromisión rusa en el Dombás, en el este de Ucrania, con el fin de atizar el conflicto y arrimar la brasa a su sardina. 2 - Se requiere haber perdido todo sentido crítico, histórico, ético y humano para apoyar la invasión rusa de Ucrania. Rusia es el país agresor, como quiera que se ponga. Es una gran potencia nuclear, con uno de los ejércitos más grandes del mundo, abusando de un país vecino al que pretende imponer condiciones onerosas y convertirlo en un satélite de Moscú, en un protectorado, además de despojarlo de una parte significativa de su territorio, si no todo. 3- Los grupos paramilitares ultra que existen en Ucrania (el neonazi Batallón de Azov, p.ej.) dejan de ser...
3- Los grupos paramilitares ultra que realmente existen en Ucrania (el neonazi Batallón de Azov, p.ej.) dejan ipso facto de ser ultranacionalistas al sumarse a la lucha patria contra el invasor imperialista y se convierten en fuerzas patrióticas. El patriotismo es el reverso positivo del nacionalismo. ¿Que eso del patriotismo suena decimononico? Sin dudas. Pero resulta que los ucranianos están enfrentando un zarpazo imperial estilo siglo XIX. Lo mismo cabe decir de los presos comunes liberados para enfrentar al enemigo: pasan de reclusos a patrioras. 4- El argumento de Putín de que su invasión persigue liberar al pueblo ucraniano es ridículo y torpe: la respuesta feroz del pueblo al invasor no deja lugar a dudas. Justificar la despiadada invasión so pretexto de 'desnazificar' a Ucrania, según la propaganda de Kremlin, chirría por lo burdo y demagógico. El presidente Zelenski es un judío nada sospechoso de ser nazi.
BUENISSSIMO ANALISIS
bY THE WAY, Señora OLGA 13, La OTAN bombardeó a Serbia porque el dictador comunista Serbio, Milosevic, mató a 250,000 croatas, kosovos y albaneses en una "limpieza etnica" similar a la de Hitler contra los judíos. Y fueron documentada mas de 10,000 mujeres violadas por los invasoses serbios, muchas de ellas violadas por varios soldados serbios delante de los hijos, esposos o padres de esas mujeres.
Senador Kennedy: "El presidente debe enfrentarse a los trabajadores de su propio partido y decir 'Miren, sé que esto los hará hiperventilar en sus colchonetas de yoga... pero vamos a comenzar a producir petróleo y gas'. pic.twitter.com/6tAWLMdIkM
– Townhall.com (@townhallcom) 15 de marzo de 2022
Love that guy.
Gracias, a la redacción de DDC por eliminar esa andanada de la tal Olga13, generada desde cualesquiera de las instituciones dedicadas a la propaganda del régimen.
Doña Ana____ Hace un par día la ORF (tv estatal austriaca) mostraba en su programa semanal WELT Journal un reportaje, a propósito de Ucrania, sobre la „fábrica de troles“ que mantienen los rusos en su ministerio de propaganda. Cómo esta funciona, y cómo y a quiénes se reclutan; lo que pagan y sus procedimientos para introducirse y manipular los foros de opinión. Habían entrevistas encubiertas a personas que habían trabajado para la „factory“ con evidencias y ejemplos.
Para no caer en los dimes y diretes citando nombres y personajes, desde la Isla y fuera de ella existe una tropa que se dedica a „defender a la Revolución“ y Diario de Cuba no deja de ser unos de esos lugares donde se „libran las batallas de las ideas“ y ya los hemos vistos en todas sus gamas desde radicales, progresistas, tapiñaos y moderados con pretenciones de pitonisa. De todo como en „la viña del Señor“, no se asombre😉.
Pues no. La libertad de expresión debe existir siempre para lo que nos gusta y para lo que no nos gusta y Olga 13 tiene derecho a seguir escribiendo su mierda delirante. Todos somos adultos con más o menos inteligencia y ya sabremos dicernir. La censura NUNCA conduce a nada bueno. Saludos.
Esa es su opinión. La mía es que ni esa persona ni nadie tiene derecho a acusar en este caso al autor de "mercenario" partiendo de una falacia. Una cosa es dar opiniones y otra soltar acusaciones de ese tipo. Yo no sé si usted leyó lo que DDC eliminó después de lo dicho por la tal Olga13. Ese fue el término que utilizó esa persona detrás de ese seudónimo para calificar al autor, e insistió más adelante en lo de que recibía dinero (argumento totalmente falso). Por algo existe la posibilidad de llevar a tribunales a quien incurre en el delito de difamación. Una falsa denuncia puede ser enmarcada en un proceso legal como delito si se le imputan hechos ilícitos a alguna persona con conocimiento de la falsedad de los mismos.
No estoy hablando de opiniones elaboradas en la UCI o desde el Granma, sino de ACUSACIONES infundadas.
Por qué será que, cuando de estos temas se trata, siempre tiendo a percibir unas cuantas viudas inconsolables de la Unión Soviética…
Excelente artículo. Me quedo con esta frase: "Vladimir Putin quiso conquistar el país vecino y está destruyendo el propio".
Bueno, parece que hay una movilización especial contra no solo el artículo, sino contra Juan Antonio Blanco en particular. Sin dudas es un cubano que se le ha atravesado al régimen cubano y a los que desde allí defienden a Putin y su guerra contra Ucrania --y yo diría, siguiendo las ideas del artículo anterior de Blanco-- contra las sociedades abiertas.
DDC: ¿Por qué se permite que se acuse de "mercenario" a un autor aquí? Por favor, apliquen sus "términos" del uso de este sitio. Esa es una acusación que no debe permitirse --por falsa además.
Sra. Faya, usted tiene una visión muy selectiva sobre la censura. Ya no le basta con dar los "raspes" que los descerbrados le aplauden, ahora quiere "cancel culture".
A usted no le gustan los dictadores, pero le encantan los dictados autoritarios.
"Descerebrados"...¿y quien tienen cerebro, tu?
Welcome back Leonard😉
¿Por qué nadie impuso sanciones a Ucrania, cuando bombardearon Donbas y Luhansk, civiles, todos guardaron silencio, incluido usted? Cuando Yugoslavia fue bombardeada... ¿¿por qué no hubo sanciones???? ¿¿¿¿por qué???? Y ahora estás haciendo tu trabajo, tratando de usar el momento para lograr tus objetivos. Sí, su objetivo es simplemente ganar dinero, y no se trata de ningún patriotismo.
Señora OLGA 13, La OTAN bombardeó a Serbia porque el dictador comunista Milosevic mató a 250,000 croatas, kosovos y albaneses en una "limpieza etnica" similar a la de Hiitler contra los judíos. Y fueron documentados con nobre y apellidos los nombres de mas de 10,000 mujeres violadas por los invasoses serbios, muchas de ellas vioafas por vbarikos soldados serbios delante de los hijos, esposos o padres de esas mujeres.
Simiesca____La coquetería Serbia con Rusia y su filiación paneslava se fundamenta en el resentimiento y la humillación que recibió de la UE y la OTAN, obviando la verdadera razón de aquella intervenciôn, que era, como usted bien apunta, el genocidio que cometían sus tropas contra los bosnios y kosovares.
Dice: "asesinato de Beria"... ?De dónde saca el autor que Beria fue "asesinado"? (Y, digase de paso, si lo hubiera sido, que no lo fue, tal vez no existe otro caso en la historia de un "asesinato tan justo")
https://elpais.com/diario/1…
¿Asesinato? ¿Ejecución? El final de Beria quedó decidido por parte del grupo que conspiró para hacerse del poder en la Unión Soviética a la muerte de Stalin. Su muerte fue decidida y ejecutada por estos individuos, no por un poder judicial que bajo un totalitarismo como el de la URSS nunca es independiente, ni garantiza un debido proceso. Sí; Beria merecía eso y más, y los conspiradores con Jruschov al frente se hicieron cargo de asesinarlo.
Estimada señora: no olvidemos que el poder soviético era reconocido internacionalmente, como lo es el gobierno cubano que, con sus cortes, ahora condena a los que participaron en las últimas protestas. Además, considerando que Beria aprovechó como nadie esa forma "peculiar" en que se aplicaban las leyes soviéticas, podemos afirmar que particularmente él lo entendía como justo. Entonces, decir que Beria fue asesinado puede ser una infeliz metáfora, pero no se ajusta a la realidad. Asesinado fue Trótski, por ejemplo, que era otro que "bien bailaba la balalaika", no Beria.
Qué importancia puede tener que "Cuba sigue al lado de Rusia y la defiende lo mejor que puede"? El propio Sr. Blanco reconoce que no mucha.
Este artículo está desbalanceado en contra de Rusia. Probablemente con razón. Muchas personas siguen creyendo que Rusia sigue siendo la Unión Soviética. Incluso ciertos sectores dentro de los Estados Unidos han tratado a Rusia siempre como tal. "Rusia es mala, Ucrania es buena." Probablemente con razón.
Puede ser cierto "el descalabro militar, político, financiero y económico que este conflicto le ha ocasionado a Rusia". Y también puede ser cierto que "Vladimir Putin quiso conquistar el país vecino y está destruyendo el propio". Pero como lo primero que se pierde en una guerra es la verdad, esas expresiones me suenan un poco huecas.
A este artículo le daré el mérito correspondiente si al final se demuestra que sus premisas no fueron tan falsas como las que el autor le achaca a Putin.
Amanecerá y veremos.