La política exterior del nuevo Gobierno chileno, que encabeza el izquierdista Gabriel Boric, tendrá como ejes la defensa sostenida de los derechos humanos y una vocación latinoamericanista, al tiempo que sostuvo que en materia internacional Chile será independiente y autónomo en sus decisiones, por lo que no estará bajo la égida de ninguna potencia global.
Aunque el énfasis en su primer discurso como presidente constitucional, desde el Palacio de la Moneda, estuvo, como era de esperarse, dedicado a la política interna y las promesas de justicia social que fueron el centro de su campaña, Boric dedicó algunos minutos a dar unas grandes líneas sobre el papel que tendrá Chile en el concierto internacional con el nuevo Gobierno de izquierda.
Pensiones, salud, educación, igualdad de género, derechos humanos, pueblos indígenas: son estos algunos de los focos principales que espera llevar adelante el joven mandatario, dentro del país, según su discurso del 11 de marzo, una vez que se instaló oficialmente como mandatario en La Moneda.
En relación con la política exterior, Boric aseveró que siendo cónsono con la agenda de derechos humanos que ha prometido con la población de Chile, tal agenda debe estar presente en el enfoque que hará su Gobierno para abordar las relaciones internacionales.
Boric aprovechó el tema de la invasión rusa a Ucrania, aunque no mencionó explícitamente a estos países, para condenar la guerra, cualquier acto militar para someter a otro país, y en ese contexto dijo que Chile será independiente en sus decisiones de política exterior y autónomo de cualquier poder global. "No estaremos sometidos a ninguna potencia", recalcó.
Sin mencionar a ningún país en específico, el presidente chileno enfatizó que espera trabajar junto a otras naciones de América Latina, en lo que definió como identidad latinoamericanista su gestión exterior, buscando puntos de acuerdo para "hacer oír la voz del sur".
El analista chileno Noam Titelman, doctorando del London School of Economics, asegura que Gabriel Boric podría ser "la vanguardia de una nueva izquierda en América Latina", que a su juicio va más allá de la "ola rosa" que se vivió años atrás con figuras como Hugo Chávez, Lula da Silva o Néstor Kirchner.
Se trata, según Titelman, de una nueva ola multicolor porque abraza "las banderas verdes del ecologismo y moradas del feminismo". Lo que distingue a Boric y a quienes forman parte de su gabinete, es que son críticos del autoritarismo y están apostando a métodos democráticos para fortalecer la democracia.
Una señal de diversidad tuvo la sección de invitados especiales en la toma de posesión. Se observaron desde las delegaciones de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina y de la Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Chile, así como la escritora nicaragüense Gioconda Belli, opositora al régimen de Daniel Ortega, y la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff.
En los actos de transmisión de mando, entretanto, destacó el presidente de Argentina, el peronista Alberto Fernández. Chile y Argentina han tenido históricamente una relación de distancia, pese a la vecindad geográfica. Analistas creen que la dupla de Fernández y Boric acercarán a estos dos países sudamericanos.
También diverso, en el énfasis en el protagonismo de mujeres, es un gabinete de Boric que también simboliza los tiempos de cambio en Chile. La ex diputada socialista y nieta del expresidente Salvador Allende (1970-1973), Maya Fernández, en el Ministerio de Defensa, la ex diputada comunista y líder estudiantil Camila Vallejo como vocera presidencial desde la Secretaría General de Gobierno y la periodista Antonia Orellana, del partido de Boric (Convergencia Social), en el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, son algunas de las figuras protagonistas.
Asimismo, Boric hizo una apuesta por el equilibrio de fuerzas dentro del gabinete, teniendo como referente principal a la coalición Apruebo Dignidad, formada por los cuatro partidos del Frente Amplio y el Partido Comunista, que lanzó la candidatura presidencial del otrora dirigente estudiantil, pero que también incorpora a socialistas, radicales (socialdemócratas) y de otras fuerzas de la antigua Concertación por la Democracia.
Del campo socialista chileno proviene la flamante canciller de Chile, la abogada Antonio Urrejola, quien hasta diciembre pasado presidió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Urrejola ha sido independiente, pero se le vincula históricamente con el Partido Socialista. Cumplió el rol de jefa de despacho de José Miguel Insulza cuando este estuvo al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA), entre 2005 y 2015.
El poco tiempo que le dedicó Boric a la política exterior, según diplomáticos, es una señal de que el énfasis de su gobierno estará puertas adentro.
"No será una prioridad, sin duda, pero Boric será demandado por una realidad inequívoca. El Chile que gobernará enfatizando los derechos humanos y la democracia deberá coexistir, en la región, con dictaduras. Sea que se quede callado o que tenga una política activa, Boric será interpelado por lo que pase también en Cuba, Nicaragua y Venezuela", comenta a DIARIO DE CUBA un veterano diplomático sudamericano en torno a los desafíos que le acompañarán en política exterior.
"El Gobierno de Boric, con su impronta progresista, despierta expectativas en cuanto a nuevos equilibrios en la región latinoamericana, aunque sin duda no habrá un acercamiento privilegiado a los gobiernos de Nicolás Maduro en Venezuela, de Daniel Ortega en Nicaragua, o de Miguel Díaz-Canel en Cuba. En cambio, es posible prever buenas relaciones con el peruano Pedro Castillo, el boliviano Luis Arce y sobre todo con el argentino Alberto Fernández", explica a DIARIO DE CUBA el corresponsal de IPS, Gustavo González, quien fue decano en la Universidad de Chile.
Para González, aunque no sea prioridad la política exterior, podría ser allí, sin embargo, donde Boric coseche logros más fácilmente. A su juicio, la política interna en Chile será muy compleja para el nuevo Gobierno, que no tiene mayoría en el seno del Parlamento.
Pinochet, por favor, resucita porque tu adorado Chile te necesita. Ha llegado un HP que quiere arruinar todo lo que tú lograste.
Los defensores de la democracia, repetidores de la frase de Churchill, deberían chequear el estado de los países democráticos para continuar su defensa de un sistema inoperante, ajeno a la naturaleza humana. Y la revisión no debe limitarse a America Latina (Mexico, El Salvador, Venezuela, Bolivia, Argentina, Chile, Perú y próximamente Colombia y Brazil) sino también a la democracia más vieja del mundo, actualmente corrupta, ineficiente y peligrosa (los Estados Unidos).
Papo ten cuidado que si el FBI descubren el ID de tu computadora pueden devolverte a la isla por falta de patriotismo. Por cierto, ¿por qué no te quedaste en Venezuela si tan malos son los Estados Unidos?
Es conocido el dicho popular de "las buenas intenciones", pero los problemas que enfrentará este hombre, bajo las presiones incluso de los mismos que lo apoyaron, con el tiempo (el implacable) dictarán la última palabra de Boric al mando. Que una cosa es con guitarra y otra con violín.
Doña Ana—- Totalmente de acuerdo. Lo bueno que tiene la democracia es que el pueblo siempre puede probar con otras alternativas políticas mientras que las elecciones sean libres y honestas. Otra cosa es Nicaragua, Cuba, China o Rusia donde un señor se adjudica por decreto la permanencia en el poder hasta el fin de los tiempos.
Este Boric es comunista, al igual que Castillo o Petro, los que solo tienen el proposito de quedarse en el poder para enriquecer su patrimonio personal y arruinar a la nacion a traves del socialismo totalitario y la indiferencia o complicidad de la administracion estadounidense.
Los pueblos, especialmente los ignorantes de la historia y los desagradecidos, tienen lo que desean, y Chile no sera la excepcion, pues despues de escapar de las bondades socialistas en 1973 ahora veran como sus elegidos les convierten el pais en un estiercolero exportador de emigrantes indigentes y exiliados, con la desventaja que los chilenos no tendran para donde escapar.
Y por supuesto sin corbata, porque es muy "hombre de pueblo." Por favor. Bueno, esta gente no se cansa de la payasería, y lo que resulta peor, hay muchos que se la compran. Bah.
Las políticas redistributivas (justicia social, en clave socialista) son inicialmente percibidas como favorables por y para los más desfavorecidos; después resultan totalmente contraproducentes para todos los sectores, incluyendo a los mas pobres. Ojalá Chile no se arruine del todo con este Gobierno progre-comunista, sumamente ideologizado, formado por jóvenes inexpertos, quizás con buenas intenciones pero sin saber de la misa la mitad en materia de gestión y más atentos a la última pose del feminismo radical que a la productividad y la economía. El progreso y la prosperidad de un país se mide por el crecimiento de la clase media, no por su estrangulamiento al igualarse a la baja las diferentes capas sociales.
Ya lo dijo quien lo dijo:
"El problema del socialismo es que tarde o temprano se acaba el dinero de los demás". Margaret Thatcher.